Mejoró el empleo pero sigue sin recuperar su nivel pre-pandemia
Por Elizabeth Pontoriero
Según el INDEC, la tasa de empleo para el primer trimestre de este año sufrió una caída del 0,6 p.p respecto del mismo trimestre del 2020, llegando al 41,6%. Sin embargo, la tasa de desocupación que se encontraba en un 11% en el último trimestre de 2020 descendió a 10,2% y la de actividad trepó al 46,3%, un 1,3 p.p. por arriba del último trimestre de 2020, en el que la tasa había sido del 45%, lográndose así una leve recuperación de la economía.
No obstante, un documento del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas reveló que el crecimiento económico se vería detenido debido a que la actividad por cuenta propia, uno de los impulsores fundamentales, está decreciendo por la pandemia.
Sobre un total de 31 aglomerados urbanos, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que la tasa de empleo en el primer trimestre de este año alcanzó el 41,6%, experimentando una baja del 0,6% con respecto al primer trimestre del año anterior, en el que fue del 42,2%, pero manifestando una suba del 1,5 p.p. con relación al último trimestre de ese año en el que alcanzó el 40,1%.
De total de ocupados, del informe se desprende que el 24,4% trabaja por cuenta propia y el 71,8% son asalariados, de los cuales el 32,4% no recibe aportes jubilatorios. Por otra parte, de los asalariados ocupados, un 11,5% tuvo que usar sus propios equipos o maquinarias para poder trabajar durante el primer trimestre. Además, el 17,1% del total trabajó desde su vivienda.
A su vez, la cuarta parte de la población ocupada se encuadró como subocupada, ya que trabaja menos de 35 horas semanales y está dispuesta a trabajar más horas, está buscando otro empleo o no busca activamente otro, pero sí desearía trabajar más horas.
Si bien esto demuestra que en 2021 la actividad económica comenzó a mejorar con la consiguiente recuperación de más de 600 mil puestos de trabajo, según el informe “Un veranito en el mercado laboral: Resultados del primer trimestre 2021. Recomposición del empleo asalariado y caída de la desocupación”, elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, esta variación en los números no alcanza para recuperar los niveles de ocupación que había antes de la pandemia.
Claudio Lozano, actual director del Banco Nación y uno de los responsables del documento afirmó que “los resultados del mercado laboral correspondientes al primer trimestre 2021, no revierten lo que hemos señalado ya en otras ocasiones: las características de la reactivación económica no han permitido recomponer los niveles de empleo de la prepandemia”.
Y agregó que, si bien hubo un crecimiento del empleo durante el primer trimestre de 2021, con respecto al último trimestre del año pasado, todavía “se mantiene 0,6 puntos porcentuales por debajo del primer trimestre 2020, lo cual se traduce en una pérdida de 68 mil ocupaciones en el año, a pesar de que el PBI creció un 2,5% interanual”.
El informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas señaló que la suba en la tasa de empleo significó la creación de 691 mil puestos de trabajo que vino acompañada por un cambio en la composición de los ocupados, especialmente en el sector formal con un 6,3% y en el informal en un 5,2%, en contraposición con el autoempleo que cayó en un -3,6%.
Por otro lado, remarcó que la reactivación económica se vio favorecida en gran medida por el incremento en la inversión a la vez que tanto el consumo privado como el público sufrieron una reducción. Según el informe, la caída interanual en el empleo se debió, principalmente, a los puestos informales asalariados, que se encontraron menos protegidos frente al impacto de la pandemia, lo que se reflejó en la pérdida de puestos en casas particulares, hoteles, restaurantes y comercios, y si bien esto se compensó por un aumento del autoempleo y, en menor medida, por el trabajo registrado, no fue suficiente para mejorar la situación.
En el informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas advirtieron que, a pesar del crecimiento económico registrado en este primer trimestre “la paralización del mercado interno pone límites a la posibilidad de rebusque de la fuerza de trabajo”, algo que condiciona el crecimiento de la economía.
Con respecto a esto, detallaron que si bien en el contexto de la crisis, hasta fines de 2020, el autoempleo se venía mostrando como una alternativa para la inserción laboral y para la percepción de un ingreso, en el primer trimestre de 2021 se produjo en ese sector una caída de 160 mil puestos de trabajo que, según explicaron, podría deberse a que, tal vez, estos trabajadores se hayan ubicado en puestos asalariados, sin embargo, los análisis demostraron lo contrario, ya que la demanda interna continúa en declive con un 0,7% interanual, lo que ocasiona una limitación en la generación de los trabajos por cuenta propia.
En consecuencia, dado que el consumo privado representa cerca del 70% del PBI y que su activación es fundamental para el crecimiento económico, en el informe recomendaron, entre otras políticas, recomponer los salarios que vienen muy atrasados desde los últimos años.
En esta línea, se remarcó que, a pesar de que los salarios nominales pudieron acompañar la inflación, todavía se encuentran muy lejos de “haber recuperado la pérdida acumulada”, pues comparado con el primer trimestre de 2020 cayeron un 7% y si se los compara con finales del 2017, tuvieron una reducción del 21,3%. Por esta razón, observaron que mientras la demanda interna no se recupere será muy difícil sostener una reactivación económica y la creación de nuevos empleos y esto, por supuesto, se verá agravado con las nuevas restricciones a las que obliga la segunda ola de COVID-19.