"Sería un orgullo caer en cana con un gobierno gorila como éste, por defender a los trabajadores"
El dirigente de la CGT Pablo Moyano brindó una extensa entrevista a FM La Patriada en la que analizó la reforma laboral propuesta por el Gobierno macrista y también se refirió a la actitud de algunos sindicalistas que parecen ver con buenos ojos los cambios oficiales. Sus principales declaraciones:
"Van a venir por Hugo y por mi. Sería un orgullo caer en cana con un gobierno gorila como éste, por defender a los trabajadores. Nuestros dirigentes van a seguir peleando. Hay un canal en América que todas las noches dice que Moyano tiene que estar preso"
"Hay dirigentes que cantan la marcha y después hacen todo lo contrario a la doctrina peronista"
"Desde que se instaló este Gobierno, que fue votado por la mayoría, hubo un ataque constante a los trabajadores, buscando ajustar sobre sus salarios. Ahora se quiere aprobar una reforma laboral que pidieron los grandes grupos económicos. Son los que más ganaron en este tiempo y quieren seguir ajustando sobre los trabajadores"
"Es un mamarracho la reforma laboral que mandó el Gobierno. Cambian puntos claves para bajar el sueldo de los trabajadores. Esta reforma es peor que la de Brasil y la de los 90"
"Hay una gran debate dentro de la conducción de la CGT. Hay tres sectores que tenemos trayectorias y posiciones diferentes. En la última reunión decidimos rechazar esa propuesta. Pero hay una presión muy grande de los medios y del Gobierno para quebrar esa resistencia"
"Esperemos que los dirigentes que tienen los cuadros de Perón y Evita en sus oficinas se opongan a esta reforma que va contra los trabajadores"
"Hay que renovar las dirigencias políticas y sindicales. Hay muchos hombres jóvenes, que pueden renovar. Pero mientras muchos dirigentes sigan aferrados a sus sillones el peronismo va a seguir dividido y eso fue lo que permitió el triunfo de Cambiemos"
"Hay muchos dirigentes sindicales que no vamos aprobar esta reforma. Hay dirigentes de la CGT y de la CTA, como Daniel Catalano. En los 90 fue difícil pelear contra el menemismo, que tenía mucho poder. Y seguimos peleando"