Sitraju desmintió una nota de Clarín sobre el aumento del salario judicial
Por Agustín Bruera*
Aunque distintos medios hayan difundido cifras extraordinarias, la única verdad hasta el momento -y como siempre- es la realidad, y la realidad indica que todos los aumentos otorgados a los trabajadores judiciales en los últimos 4 años estuvieron siempre por debajo de la inflación. Pero para llevar adelante este ajuste, el gobierno siempre tuvo dos aliados claves: la Corte Suprema, disponiendo incrementos a la baja, y Julio Piumato, quien fue un permanente justificador de la regresividad en los salarios.
El miércoles 11 de septiembre tras una jornada de lucha de 48 horas de paro sin concurrencia lanzada por SITRAJU, el diario Clarín (y otros medios lo siguieron) publicó una nota en la que manipula los datos para concluir que los trabajadores judiciales tuvimos un aumento salarial extraordinario en poco más de un año, que se acerca al 69%. Esa información es falsa.
Hasta el día de hoy, los judiciales sólo obtuvimos un aumento del 15%, pagado en dos cuotas de 7,5% cada una, en mayo y junio. En tanto que el 10% pagado en marzo de este año, que los medios suman a la cuenta, corresponde a la pauta salarial del año pasado. Y el 30 % escalonado que cargan a cuenta en el haber salarial de los judiciales, todavía resulta una promesa, y en todo caso terminaría de abonarse en enero del año próximo, ¿quién se anima a pensar cuál será la situación económica del país para entonces? Mientras tanto, algunos hacen futurología salarial y juegan con los trabajadores judiciales.
Por otra parte, la sociedad debe saber que los judiciales no tenemos convenio colectivo de trabajo, razón por la cual no existen negociaciones paritarias en el ámbito de la Justicia nacional y federal. Los incrementos salariales son decididos en absoluta soledad por la Corte Suprema, que resuelve aplicar índices de incremento iguales para un juez de la Corte y para un ordenanza. Es por eso que desde SITRAJU pedimos la conformación de una mesa de negociación salarial, para que se reconozca la brecha existente entre los salarios de magistrados y empleados y empleadas a la hora de resolver un aumento, porque no impacta del mismo modo en todos los bolsillos.
Las cuentas del Poder Judicial son millonarias y no generan déficit. Por el contrario, la Corte Suprema se jacta de su ahorro presupuestario y su eficiencia en la administración. Tanto, que tiene a su disposición un híper millonario fondo, que llama anticíclico, que se nutre con el dinero de las vacantes de personal que no reemplaza y de las partidas para mejoras edilicias que no ejecuta. Ese ahorro es producto de nuestro esfuerzo, ya que trabajamos en condiciones cada vez peores y con notoria recarga en las tareas, debido a las vacantes sin cubrir.
Alguna vez ese círculo debe quebrarse. Mientras tanto, seguiremos siendo los trabajadores quienes luchemos contra estas situaciones tan injustas y desiguales, porque al hacerlo no sólo defendemos nuestro trabajo sino a la sociedad democrática, que con nuestro compromiso puede conocer las inequidades que alberga el Poder Judicial.
*Secretario General de SITRAJU