Liliana Schwindt: "El Proyecto de Zona Fría nació de los usuarios, no de la política"
Por Martín Massad
La diputada por el Frente de Todos, Liliana Schwindt, dialogó con APU RADIO sobre la nueva ley de Zona Fría que reduce las tarifas de gas entre el 30% al 50% en muchas zonas del país. "La provincia de Buenos Aires incorporó 92 localidades, de las cuales 58 son gobernadas por Juntos por el Cambio", señaló la legisladora oriunda de Olavarría sobre las críticas de la oposición a la medida.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo transcurrió la votación del proyecto de Ley de Zonas Frías que representa un alivio de entre el 30 y 50% menos en las tarifas de gas para 3 millones de argentinos residentes en las zonas mas frías del país?
Liliana Schwindt: Realmente es una de las cosas más lindas que me han pasado en la política, porque es un proyecto de ley que nace de los usuarios, es decir, de las diferentes asociaciones y organizaciones de vecino, y no surgió de la política. Es un proyecto histórico, de larga data, que se trabajó más intensamente cuando fue el tarifazo de 1600% de aumento de gas que dificultó extremadamente para los usuarios pagar las facturas y calefaccionar las casas. Incluso el ex presidente [Mauricio Macri], para justificar el tarifazo que impuso, mencionó que la gente estaba acostumbrada a “andar en patas y manga corta”. Una visión, desde CABA, muy alejada de la realidad.
Cuando estábamos debatiendo este proyecto en el recinto se escucharon argumentos que se oponían. Sin embargo, si se analizara el tipo de usuarios que hay en las diferentes localidades, veríamos que la mayoría son R33 y R34, lo que significa que son zonas de mayor consumo en las que el metro cúbico de gas es el más caro. Hay que tener en cuenta, entonces, que el nivel de consumo es debido a que es necesario y no porque nos gusta derrochar, por lo tanto, para nosotros se restituyó un derecho y por eso estamos muy contentos.
APU: ¿Cómo analiza los argumentos que van en contra de la solidaridad y que mencionan que la gente que no use este beneficio va a estar subsidiando al resto de la Argentina?
L. S.: Al financiamiento de este fondo fiduciario, que fue creado en el 2002, tanto mis vecinos de Olavarría como los partidos de Azul, Bolívar, Laprida, Lamadrid y Tandil ya estamos pagándolo y no tenemos el beneficio. Se trata de un principio de solidaridad por vivir en La Patagonia, por lo que es muy triste escuchar estos argumentos de un representante político. Escuché estos reclamos de un diputado de Misiones, que se basaba en en que en su provincia son electrodependientes y aún no existe una tarifa diferencial en esa zona. Esto no es una excusa para omitir su votación. Además, Jujuy y parte de Salta están incluidos en este proyecto de ley. La inclusión de las ciudades no fue arbitraria, sino que está basada en las normas IRAM, que fueron creadas en el 2012 y donde participaron el Instituto de la Vivienda, el Conicet, el Servicio Meteorológico nacional y universidades, principalmente de Arquitectura.
APU: ¿Cuál es el alcance de este proyecto de ley?
L. S.: Están incluidas las provincias de Córdoba y Mendoza en su totalidad. También la provincia de Buenos Aires incorporó 92 localidades, de las cuales 58 son gobernadas por Juntos por el Cambio. Otro ejemplo es la zona de Bragado, que está incluida en este proyecto y sin embargo el diputado Torelo votó en contra.
Este proyecto nace desde los propios vecinos y algunos dirigentes políticos lo tomamos como una causa. En mi caso fui presidenta de Defensa al Consumidor y se lo llevé a Máximo Kirchner, quien mostró la sensibilidad y comprensión acerca de lo que estábamos viviendo en ese momento. Personalmente, durante seis años, junto a otros vecinos y las multisectoriales hemos transitado el Ministerio de Energía, cuando estaba Aranguren y Enargas cuando estaba Cambiemos y no encontré la sensibilidad para llevarlo adelante. Por el contrario, Juntos por el Cambio aumentó la alícuota que, del fondo fiduciario, de un 1 punto la llevaron a 4,4 puntos. Entonces, ante los dichos de que vamos a refinanciar o que vamos a cobrar de más. esto es mentira porque el impacto en la factura de gas residencial es mínimo, de $5 a $7, por lo que podríamos decir que vale lo equivalente a un caramelo.
APU: ¿Este proyecto de ley abarca el gas en garrafa?
L.S.: En el artículo 7° de este proyecto de ley está contemplado el gas envasado, en garrafa, pero sucede que siempre ocurren inconvenientes al aplicar una ley. En este caso, cuando se comience con la regulación, no lo debe realizar el ente regulador Enargas, ya que es únicamente para el gas domiciliario. El artículo 7°, además, menciona que la regulación se realizará a través de la Secretaría de Energía. De hecho, ya existe el Programa Hogar que garantiza el acceso a la garrafa social. Como este dinero también va a ir a un determinado sector, debemos estar en consonancia con la implementación que haga la Secretaría de Energía en la distribución. En el caso de la distribución de gas domiciliario, es una sola distribuidora en cada región. En cambio, con el gas en garrafa hay varias distribuidoras y es más compleja la implementación de los descuentos de entre el 30% y el 50%.
Lo diferente en este proyecto es que, por ejemplo, la totalidad de los usuarios del sur tienen el beneficio del 50%, más allá de su condición económica. En cambio, acá tenemos algunos usuarios con el 50% de descuento en la factura y otros con el 30% de descuento en la factura. Aquí radica un poco la dificultad de aplicarlo a las garrafas.
APU: ¿Analiza la posibilidad de seccionar el consumo de los servicios a través de un estudio para segmentar el cobro teniendo en cuenta la situación económica de los hogares?
L. S.: Es un trabajo difícil y muy complejo. Tengo plena confianza en Federico Bernal, quien está investigando una forma para llevar a cabo esta segmentación. En sí mismo, este proyecto es una segmentación por ubicación geográfica por alto consumo de gas. Estos son usuarios que consumen un poco más en relación a los que están en las zonas más cálidas de la Ciudad de Buenos Aires. También se hizo un estudio de grado/día y se determinó que siempre tengan determinada cantidad de días de calefacción en los que la temperatura esté por debajo de los 18 grados, sino tampoco podrían estar dentro de este esquema. Esta es una segmentación y la otra es acorde a la vulnerabilidad y al ingreso económico del hogar. Lógicamente, incluye a todos los que califican para la tarifa social que son 5, 6, 7 puntos.
Pero también nosotros vamos más allá: por ejemplo, un policía, un colectivero, una docente van a estar alcanzados porque pusimos el tope de trabajadores y trabajadoras, jubilados y jubiladas, monotributistas, e, incluso, responsables inscriptos, cuyos ingresos sean hasta 4 salarios mínimos, entonces prácticamente una persona que cobra 100 mil pesos va a estar dentro.