Respuesta a la ministra Soledad Acuña, por Eduardo López (UTE)
Por Eduardo López*
La Ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, dio una entrevista a un medio periodístico nacional en la que intentó defenderse frente a la seguidilla de conflictos que su gestión generó con la comunidad educativa porteña. Como era de prever, sus aclaraciones oscurecen un panorama educativo que se pasa de castaño. Por eso desde la UTE elaboramos una pequeña guía para leer a la Ministra en contraste con la realidad de sus acciones y más allá de los discursos facturados en el “coaching”.
En primer lugar, obligada a ceder una autocrítica ante el tamaño de los enfrentamientos con la educación pública, Soledad Acuña, se apura a reconocer: "tenemos que mejorar la comunicación con el sistema" educativo. Echarle la culpa a la “comunicación” es un clisé poco feliz después de 11 años de gestión macrista al frente de la educación porteña. Lo que hay que mejorar son las políticas que la comunidad educativa rechaza.
En lo específico del conflicto más reciente, dice "las escuelas nocturnas no se cierran, nunca dijimos que se iban a cerrar". Aparentemente no leyó la Resolución 4055/2018 que ella misma firmó donde establece claramente el cierre de los 14 comerciales. Cuando se está a cargo de la gestión de Gobierno más importante que las palabras, “dijimos, no dijimos” son las resoluciones y decisiones que se toman.
Por otra parte, en esa costumbre de invocar un diálogo inexistente la responsable de la cartera educativa metropolitana afirmó que "venimos trabajando este año con mucho diálogo con los sindicatos". Sin embargo, las organizaciones sindicales nos enteramos por los directivos de escuelas cuando no por los medios de las principales y más controvertidas medidas de su gestión. Mencionemos algunos: el proyecto de la UniCABA, el cierre de las escuelas nocturnas, el cierre del Lactario del Ramos Mejía, el traslado de la escuela media del CENARD, la de Cerámica y el Romero Brest. Ningún tema se “diálogó” previamente con los sindicatos y todos cosecharon en rechazo unánime de la comunidad.
En materia salarial, Acuña, dice “nos juntamos para ir acordando los aumentos salariales para tratar de que no pierdan con respecto a la inflación". No aprobó matemática. Desde junio del 2018 venimos perdiendo entre 6 y 10 puntos mensuales. Las pocas reuniones son para informar los aumentos más que de diálogo o debate. Todas las organizaciones venimos rechazando las propuestas salariales.
Pero la Ministra insiste, "nos propusimos sentarnos a discutir todas las veces que hiciera falta". Aceptamos el convite. Ahora hace falta. La semana pasada desde UTE viene reclamamos la urgente convocatoria a la mesa salarial que la misma Acuña había prometido en la reunión del 7/12 convocar apenas saliera el índice de inflación de enero y estamos esperando que nos convoquen ya que estamos perdiendo más de 10% con respecto al índice de inflación del IPCBA.
En relación a ello, finalizamos esta breve guía con un contrapunto a una de las afirmaciones preferidas de los funcionarios macristas, una que de tanto repetirse va perdiendo el sentido sin que sus propaladores lo noten. La frase es: “Esperamos que las discusiones se den con los chicos adentro del aula.” Nosotros no. La UTE espera que las discusiones se den antes de que comience el cilco lectivo. Mientras los chicos están dentro de su periodo de vacaciones. Por lo tanto exigimos a lxs funcionarios porteños que dejen de emular al Presidente Macri en sus eternas vacaciones y convoquen durante Enero a la Paritaria Salarial, Laboral , Educativa.
*Secretario de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE)