Se cae la farsa de la "denuncia de Nisman" mientras nadie quiere escuchar a Cimadevilla

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Se cae la farsa de la "denuncia de Nisman" mientras nadie quiere escuchar a Cimadevilla

01 Febrero 2019

Por Enrique de la Calle

Ayer, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) sorprendió al emitir una carta pública a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en la que le pidió que desista de impulsar la causa judicial contra la senadora Cristina Fernández de Kirchner por el memorándum con Irán. No es la primera mala noticia para los que respaldan la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman, mientras no dicen nada sobre el juicio que investiga el encubrimiento del atentado ocurrido en 1994.  

En diálogo con el diario macrista La Nación, uno de los impulsores de la causa, el presidente de la AMIA, Agustín Zbar, aclaró: "Es algo que venimos planteando hace tiempo. Cuando se firmó el memorándum, la AMIA litigó en la Justicia, logrando su constitucionalidad. Además, ese tratado nunca fue ratificado en Irán. Ahí terminó la participación de AMIA, nosotros nunca acompañamos la querella contra la ex presidenta", describió. 

"Para nosotros fue una decisión de política internacional muy desacertada del Gobierno anterior. Debe ser la política y la sociedad la que lo evalúen", siguió Zbar. E insistió: "No me animo a decir que el memorándum era un pacto de impunidad con Irán. Les tengo que dar el beneficio de la duda. Había gente que creía que el memorándum de entendimiento con Irán era una manera de esclarecer la causa. De hecho, mucha gente dentro de la comunidad judía consideraba eso. No puedo asignarles 'mala fe'", describió. Vale recordar que este año se desarrollará el juicio contra CFK y otros ex funcionarios kirchneristas. Todo en medio del año electoral. 

Sin embargo, la intervención de AMIA no fue la única noticia relevante referida a la manoseada causa judicial que debería investigar el atentado ocurrido en 1994 y el posterior encubrimiento. El memorándum con Irán pudo haber sido un error o no, pero jamás fue un intento de encubrir a nadie, como empieza a quedar claro, incluso para las instituciones de la comunidad judía que hasta ayer utilizaron políticamente esa causa.

Pero mientras tanto tiene lugar un juicio por encubrimiento, que tiene sentado en el banquillo de los acusados a un ex juez, a ex fiscales, al ¡ex titular de la DAIA! (Rubén Beraja), al ex jefe de la SIDE y al propio ex presidente Carlos Menem, entre tantos otros. Esta semana, el ex senador radical y ex titular de la Unidad Especial de Investigación AMIA, Mario Cimadevilla, denunció al gobierno macrista por encubrir a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, amigos del ministro de Justicia, Germán Garavano. Total normalidad. 

“Frente a crímenes de esta magnitud no hay derecho al secreto, ni al misterio, ni a la preservación de amigos", aseguró Cimadevilla en un documento elevado al presidente. Cimadevilla fue puesto y echado por el propio macrismo de la unidad que debía investigar AMIA. “Yo tenía que elevar los alegatos para acusar por encubrir. Estaban el juez Galeano, fiscales y miembros de la Policía. Yo pedí que la querella del Estado acuse a todos. Pero Garavano no quería. ´Mullen y Barbaccia son amigos, no se los puede acusar´", afirmó Cimadevilla. 

Y agregó el dirigente radical (¿Nada que decir, UCR?): “Nunca me lo dijo en persona Macri, pero las diligencias de Garavano tenían una orden. De hecho tampoco querían acusar al “Fino” Palacios, que fue el policía que ayudó con el rescate de Macri cuando había sido secuestrado”. Por último, Cimadevilla fue al fondo de la cuestión: “Yo entiendo que la pista iraní es muy débil (como responsable del atentado de 1994), pero hay que investigarla. Pero así y todo, tanto Estados Unidos, como Israel prefieren que persista el manto de dudas sobre los iraníes, que realmente se avance a fondo para conocer si realmente tuvieron algo que ver. Y el Gobierno Nacional en esto, se coloca bajo la mirada que tiene Estados Unidos”.

En ese marco, Memoria Activa, que reúne a familiares de víctimas de AMIA, analizó ambos hechos en Twitter. "Alejarse del uso político de la causa, significaría que de una vez por todas la AMIA y la DAIA desistan de su enfática defensa a los encubridores del atentado, como su ex presidente Rubén Beraja y los ex fiscales Mullen y Barbaccia", escribieron. "Las instituciones comunitarias judías, al igual que los poderes político y mediático, han usado la causa AMIA para sus propios intereses y presionar a la Justicia en base a ello. El #JuicioEncubrimiento está por terminar. ¿Qué significa esto en este contexto?"