Sospechas sobre las declaraciones juradas de Lorenzetti
Por Enrique de la Calle
En septiembre del año pasado, la Corte Suprema emitió una insólita acordada en la que estableció un régimen propio para la difusión de las declaraciones juradas de los jueces, a contramano de lo que sucede con el resto de los poderes del Estado. Con esa resolución, el máximo tribunal restringió el acceso público a la información sobre el patrimonio de los funcionarios judiciales. Actualmente, las DDJJ de los jueces no se pueden consultar a través de internet, como si pasa con miembros del Ejecutivo y legisladores.
Unos días después de la acordada de la Corte que generó múltiples críticas, los supremos difundieron sus DDJJ aunque en una versión más limitada. Así se pudo saber que Ricardo Lorenzetti, presidente del Tribunal, cuenta según sus propias afirmaciones con $ 9,3 millones de pesos. Su patrimonio aumentó un 10% entre 2015 y 2014: no se conocen otras declaraciones juradas, a pesar de ser miembro de la Corte desde 2004. ¿Por qué tanto esmero en ocultar su patrimonio?
Entre sus activos, Lorenzetti cuenta con 5 millones en efectivo en el país y con 4 millones en cuentas en el exterior, aunque no brindó detalles sobre esos movimientos. Por último, Lorenzetti afirmó no tener bienes inmuebles ni autos a su nombre. ¿Es posible? En su presentación de pedido de juicio político, la legisladora macrista Elisa Carrió cuestionó su "oscuro patrimonio".
"Lorenzetti vive en Puerto Madero, en un departamento sobre Olga Cossenttini. Parecería pertenecer a Ratio S.A., una firma que se dedica a los 'servicios inmobiliarios' y posee domicilio fiscal en Sarmiento al 400, en Rafaela. En esa dirección figuran servicios a nombre de Pablo Ricardo Lorenzetti, el mayor de los hijos del presidente de la Corte. Sin embargo, Lorenzetti no incluyó ningún departamento en Puerto Madero como propio en el apartado 'bienes inmuebles en el país o en el extranjero'”, describió la presentación de Carrió que por el momento no cuenta con el respaldo de sus pares de Cambiemos.