Bajo Flores: condenaron a los gendarmes que reprimieron a niños y adolescentes en 2016

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    Gendarmería en Bajo Flores
    Foto: Daniela Morán
VIOLENCIA POLICIAL CONTRA LA MURGA EN LA VILLA 1.11.14

Bajo Flores: condenaron a los gendarmes que reprimieron a niños y adolescentes en 2016

04 Mayo 2023

El Tribunal Oral 12 condenó a cinco agentes de Gendarmería Nacional, este miércoles, por la represión contra la murga en el Bajo Flores, en enero de 2016. El tribunal integrado por los jueces Darío Medina, Claudia Moscato y Luis Márquez, responsabilizó a los uniformados por  los delitos de vejaciones en concurso ideal con lesiones leves agravadas por el empleo de arma de fuego y por abuso de sus funciones. La pena fue de tres años y seis meses de prisión para Elvio Ezequiel Cardozo, Darío Fernando Soler Páez, Saúl Humberto Juáres y Esteban Smolares. A Yanina Maldonado le impusieron una pena de tres años y Guido Cativa fue absuelto. El tribunal rechazó la solicitud de detención inmediata hecho por la fiscala Ángeles Ramos, medida que se concretará si la sentencia queda firme.

En julio del 2017, una de las vecinas del barrio y víctima de la represión, Florencia Torres, habló con AGENCIA PACO URONDO y recordó los hechos: "Estábamos en pleno ensayo como todas las tardes y de repente se hicieron presente efectivos de gendarmería con una grúa pidiendo que se les ceda el paso. El director de la murga se puso a hablar con ellos mientras nosotros les decíamos a los chicos que se vayan corriendo porque ya sabíamos que no iban a querer dar la vuelta y que iban a querer pasar si o si por ahí. Uno de los gendarmes se bajó del patrullero, empezó a gritar y sacó el arma. Yo me di vuelta y le dije que pare, que no vaya a tirar y me di vuelta para apurar a los chicos. No termino de decirles a los nenes que se empezaron a escuchar disparos. Y gritos y disparos y más gritos y disparos. Le tiraba a todo lo que se movía. El jugó al counter strike con nosotros".

Además, sostuvo: "No teníamos cómo cubrirnos de las balas. Lo encontré a mi nene apoyado contra la pared gritando “mamá, mamá”. Ahí lo puse detrás mío y empecé a correr. La calle se me hizo eterna. Cuando empecé a sentir los impactos, no sabía que eran balas de goma. Llegué a la esquina y ahí se me va mi nene. Me manotea una nena de la murga que tiene 12 años. Vio que tenía sangre y me empezó a gritar que no me muera. Ahí me agarró una señora y yo gritaba desesperada porque en la corrida había perdido a mi hijo. Por suerte se había metido en la casa de una vecina. Ahí me metí a la casa también. Cuando mi nene me dio llena de sangre empezó a gritar y por suerte me dijeron que eran balas de goma",

"Nos quedamos adentro de la casa esperando que cesaran los tiros. Mi nene ahora tiene 9 años y hasta el día de hoy le sigue teniendo miedo a la policía y eso es algo muy feo porque se supone que él tiene que creer que una persona de una fuerza de seguridad lo va a cuidar, no que lo va a lastimar", finalizó Torres.