Cárceles federales: mientras la sobrepoblación es récord, el 60% de los detenidos no tiene condena firme
Por Enrique de la Calle
Actualmente, las cárceles federales alojan a 14251 presos, dos mil más que la cifra tolerada por esas instituciones. Tienen una sobrepoblación del 16%. Son cifras del último trimestre de 2019. En marzo de ese año, el Gobierno de Mauricio Macri había declarado la "emergencia penitenciaria". Desde esa fecha, la situación siguió empeorando...
Ese agravamiento de las condiciones de encierro (que incluyen hacinamiento y falta de alimentos y medicamentos), coincide con el abuso por parte de la justicia de la prisión preventiva, a pesar de que la Constitución argentina establece cuáles son los criterios necesarios para dictarla. Sin embargo, el 57% de los detenidos no tiene condena firme: está encerrados durante la etapa de procesamiento.
Así se desprende de un estudio de la Procuración Penitenciaria, que recopiló información sobre los 33 penales federales que hay en el país. A septiembre de 2019, la población en ese tipo de cárceles (las hay provinciales) volvió a ubicarse sobre las 12 mil plazas, que es la capacidad declarada del sistema. Desde 2017, la sobrepoblación sigue creciendo y hoy está en torno al 16%. "Se destaca como emergente la temática de salud, un eje que comprende un grado de complejidad alto dentro de la vida en prisión. Esto es así debido los servicios médicos y la infraestructura de las cárceles no reúnen las condiciones mínimas para poder brindar el tratamiento adecuado y los cuidados básicos para ciertas dolencias", describieron.
Sobre el total de detenidos, 8123 presos están procesados sin condena firme. El 92% son varones. Excepto que pudieran fugarse del país u obstaculizar la investigación judicial, esas personas deberían estar en libertad hasta que una condena firme demuestre que son culpables de un delito federal. El uso excesivo de la prisión preventiva impacta sobre la capacidad receptora de un sistema absolutamente colapsado.
En el estudio de la procuración, además, se agregó un capítulo referido a hechos de tortura y malos tratos. Se registraron en los primeros 9 meses del 2019 367 casos de violencia institucional (115 denuncias oficiales).
Buenos Aires
La realidad de los sistemas penitenciarios provinciales es igual o peor que la del regimen federal. En Buenos Aires, el distrito más grande del país, se dictaminó la "emergencia", a partir del colapso que dejó la gobernadora macrista María Eugenia Vidal.
La situación es gravísima: la sobrepoblación es del 100%. Es decir, hay casi 50 mil detenidos en un sistema que tiene 23 mil plazas disponibles. Eso hizo que los internos realizaran una huelga de hambre en diciembre de 2019, para hacer visible el crítico escenario. Entre otros desastres, la gestión de Vidal tuvo inconvenientes severos para darle comida suficiente a los detenidos.
Por eso, el mandatario entrante, el peronista Axel Kicillof, llamó a una mesa de diálogo a la que convocó a diferentes actores interesados en la problemática. Las reuniones son organizadas por Julio Alak, ministro de Justicia provincial, quien aseguró que "la política criminal actual es insostenible". "Es imprescindible descomprimir las cárceles bonaerenses que tienen una sobrepoblación récord y un hacinamiento que genera condiciones inhumanas de detención así como también luchar contra la tortura adentro de las cárceles", agregó por su parte la Comisión Provincial por la Memoria, en el marco de los encuentros.
La política de Vidal agravó un problema que ya existía: durante su mandato sumó 13 mil nuevos detenidos, a partir de una política criminal que tendió a judicializar a los sectores más vulnerables, arrojando, además, ningún resultado sobre la baja de la seguridad. Esa judicialización incluyó el abuso de la prisión preventiva, lógica perversa (e inconstitucional, la mayoría de las veces) que sufren los pobres desde siempre. Así las cosas, de 49 mil presos, sólo la mitad tiene condena fime.