Caso Pelayes: marcha en reclamo de justicia
Por Ana Laura Mársico y Juan Manuel Ciucci
Era la tarde del domingo 20 de enero y Nicolás descansaba luego de haber pasado varias horas en la pileta. Fue aproximadamente a las 18 horas que sus amigos pasaron por su casa, lo despertaron y se fueron a dar una vuelta en moto. Estaban recorriendo las calles cuando comenzaron a ser perseguidos por la Policía de Moreno.
Según declaraciones de testigos, Nicolás Ezequiel se cayó junto con su compañero de la moto y salieron corriendo asustados por la secuencia. El amigo fue detenido a las dos cuadras del episodio pero Nicolás no tuvo la misma suerte: él pudo refugiarse en una casa pero no pasaron minutos que recibió tres balazos en sus piernas. Todavía no se ha podido saber si esos balazos sucedieron luego que tuviera las esposas puestas.
En dicho “enfrentamiento” a Nicolás se lo acusó de disparar a uno de los policías en la cabeza, el cual fue trasladado de urgencia para ser atendido, pero según la familia eso es imposible. “Ellos siempre dijeron que mi hijo tenía un arma y que fue él el que le disparó en la cabeza al policía. Pero eso es mentira, en mi casa nunca las hubo. Lo que sospechamos es que a una de las oficiales se les escapó ese tiro”, expresó su madre Silvina. “Fue mi hijo al que quisieron matar y que más allá de haber sido trasladado al Hospital Mariano Luciano De la Vega no fue asistido por los médicos”, denunció Pelayes a Agencia Paco Urondo.
Silvina Pelayes expresa con impotencia las horas que tuvo que vivir luego de haberse enterado de lo sucedido con su hijo de tan solo 18 años: “Nunca me dejaron verlo, pero los propios enfermeros del lugar me comentaron del estado en como llegó mi hijo y lo que le hicieron ahí mismo”. Y agregó: “La autopsia dice todo lo que mi hijo vivió: él fue abusado y torturado. Lo dejaron morir”. La fiscal Gabriela Urrutia habría intervenido en el caso luego de que se haya enterado que las grandes lesiones que le causaron la muerte fueron en situación de internación.
Nicolás falleció esposado a una camilla el lunes 21 a las 14 horas. Se sospecha que murió desangrado, ya que una de las tres balas le dio en la arteria femoral y en ningún momento fue asistido. “Nunca nos dieron un parte médico. Fui a la defensoría, a la fiscalía, y nunca me dieron bola. Solo me insultaban y me decían que deseaban que mi hijo se muera. Yo estaba con mi hija, su hermana”. No pasó mucho tiempo que luego de la denuncia a Silvina le llegó un video con fotos que habían estado circulando en grupos de whatsapp de policías a modo de burla: a Ezequiel le habían practicado un enema como método de tortura, entre otras cosas.
Actualmente son tres los abogados que se encuentran para defender el caso y que forman parte de la gremial en contra del Gatillo Fácil de la Ciudad de Buenos Aires. La respuesta que tuvieron es que la carátula cambió de “Muerte dudosa” a “Homicidio”. Esto lo concideran un avance aunque todavía no se ha cerrado dicha etapa ya que hay pruebas que podrían agregar a la causa ciertos imputaciones por alevosía y complicidad, entre otras.
Silvina Jésica Pelayes, madre de Ezequiel Nicolás Pelayes, convoca para para el jueves 14 de marzo una movilización desde Puente Gaona y Ruta 23 hacia el Hospital Luciano de la Vega y la Comisaría Primera del Municipio de Moreno. “Nunca voy a bajar los brazos por lo que le hicieron a mi hijo. El 14 de marzo mi hijo debería cumplir 19 años y lo tengo en un cementerio por la culpa de estos asesinos torturadores”, expresó Silvina. “Necesito que ellos paguen por lo que le hicieron a mi hijo”, agregó con impotencia.