Caso Víctor Elías Balza: “Estamos acá para seguir luchando porque somos la voz de nuestros hijos”
El 9 de noviembre se cumplirán 22 años del asesinato del joven Víctor Elías Balza tras una persecución infundada de las fuerzas de seguridad en Villa Itatí, Quilmes. A lo largo del tiempo hubo idas y vueltas judiciales, incluyendo tres juicios, y Norberto Darío González, ex policía del Subcomando de Don Bosco y responsable material, recién fue detenido de manera efectiva hace cuatro años. En 2023 se colocó una señalización en la Segunda Comisaría de Bernal a modo de homenaje.
El día previo, pero de 2003, oficiales a bordo de dos móviles de la mencionada fuerza se enfrentaron con un grupo de personas por un supuesto robo en Quilmes. Luego de perseguirlo, arrestaron a Balza, de 18 años, que nada tenía que ver, y tras recibir un disparo por la espalda, y a cuarenta centímetros de distancia, fue trasladado a la citada comisaría y al día siguiente falleció en el Hospital de Wilde.
La versión policial alegó intentos de fuga y portación de armas, pero las pericias y varios testimonios confirmaron que González disparó el tiro que le provocaría la muerte al joven, tras no recibir atención médica durante un día y medio. Las personas a cargo de revisarlo en más de una ocasión, que no detectaron la lesión, fueron imputadas, pero resultaron sobreseídas por la Cámara de Apelaciones de Quilmes. A su vez, el fiscal Alfredo Samprón Noel asistió a la dependencia policial y no ordenó medidas, pese al estado de Balza. A la familia le dijeron que había muerto por golpes tras haber caído de un techo.
A lo largo de estos años, el responsable intentó esquivar la detención por todos los medios posibles. En 2005 llegó al primer juicio buscando que sea abreviado. En 2009 fue juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Quilmes, pero se anuló por una recusación por parcialidad. Al año siguiente, el TOC N°4 lo condenó a once años de prisión por homicidio simple. Sin embargo, en 2012 la Cámara de Casación Penal revocó la sentencia por considerarla “incongruente” y con “falta de fundamentación”, y ordenó una nueva.
En 2015 el TOC N°5 le otorgó una pena de doce años por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, pero dictaminó que no vaya a prisión hasta que el fallo quedara firme. Fue detenido más de seis años después, tras la denegación de la apelación ante la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, que también rechazó su excarcelación extraordinaria. En junio le concedieron arresto domiciliario por el estado de salud de su esposa y el cuidado de su hija pero, tras la apelación y luego de movilizaciones a tribunales, los camaristas Mario Caputo y Patricia Patanella la Sala I de Garantías y Apelaciones de Quilmes revocaron el beneficio por no despejar el riesgo de fuga ante una condena aún no firme. González insiste todavía ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que no ha tratado el caso.
Nora Torres, madre del joven, sufrió amenazas desde el inicio del caso y señala una mayor cantidad de responsables, más allá del autor material, sobre todo por omisión. Continua denunciando, además, la violencia policial, en especial en la zona del denominado Triángulo de Bernal. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, resalta que “fueron muchos años de lucha y de pedir justicia” por su hijo. “Estas fechas es peor porque se siente la ausencia y es doloroso todos los días porque no está conmigo físicamente, pero siempre está en mi corazón y en mi mente, y así va a ser siempre”, completó.
Por otro lado, se refirió a las recientes novedades en la causa judicial: “Espero que cumpla lo que tenga que cumplir, soy consciente que cuando ocurra va a salir para poder estar con sus seres queridos, pero yo a mi hijo no lo tengo más”. “Nosotras estamos acá para seguir luchando porque somos la voz de nuestros hijos”, extendiendo su reclamo a otros casos similares, y agregó: “Queremos justicia por todos y que los responsables paguen, por todos los jóvenes asesinados en manos de la maldita policía”.