Gatillo fácil de Leonel Sotelo: "Quiero que se haga justicia en nombre de mi hijo"
Por Redacción APU
Leonel Sotelo, un joven de 19 años, fue asesinado el 1 de diciembre del 2016 en Burzaco, a manos del efectivo de la policía local Giulano Armando Tano Fattori. A nueve meses de su asesinato, su madre Noemi Robelli exige justicia por su hijo. En ese contexto, la madre de la víctima de violencia policial dialogó con el programa radial La Retaguardia donde denunció el hecho y contó lo sucedido.
“El 30 de noviembre a la noche, en realidad ya era 1 de diciembre, mi hijo estaba en la puerta de casa y a las tres de la mañana se fue a llevar a un amigo que vivía en José Mármol. Por Burzaco un ‘pitufo’ pensó supuestamente que lo iban a robar y le disparó en el pecho tres tiros. El ‘pitufo’ dijo que mi hijo lo fue a robar y es todo mentira porque mi hijo trabajaba con su papá y sus hermanos en un lavadero, no era ningún motochorro”, aseguró la madre.
Además, desmintió la versión policial y afirmó:“Dicen que le intentó robar, que el compañero que iba con él sacó un arma de fuego, que nunca apareció (el arma). Yo no entiendo cómo lo pueden culpar, es todo mentira. Según las pericias mi hijo no tenía ningún arma de fuego y el otro muchacho tampoco”. La madre del joven asesinado por la fuerza de seguridad local recordó que su hijo “trabajaba, estaba en casa, salía con los amigos y nada más. La policía nunca lo molestó”.
Por otro lado, en una carta abierta la prensa Noemi explicó que “Leo falleció en el lugar productos de tres impactos de bala, dos de los cuales fueron por la espalda. Alan por su parte recibió un impacto en la cola y actualmente esta detenido, acusado por una tentativa de robo”. Asimismo, la madre destacó que “Leo y Alan entraban en el estereotipo de pibes chorros” y de esta forma el uniformado “sin mediar palabras, les disparo por la espalda, vació su cargador”.
“Leo falleció en el lugar productos de tres impactos de bala, dos de los cuales fueron por la espalda. Alan por su parte recibió un impacto en la cola y actualmente esta detenido, acusado por una tentativa de robo”, continúa el texto de denuncia.
“Ni el fiscal Pablo Rossi, titular de la fiscalía 8 de Lomas de Zamora, pudo probar que Leo y Alan tengan arma o hayan disparado, tampoco asegurar que la vida de Fattori corría peligro, pero aún el sigue en libertad. Sigue formando parte de la fuerza y es uno de los tantos efectivos que el Estado saca a las calles todos los días para vendernos ´seguridad´”, concluyó.