Muerte en un patrullero: ocho policías bonaerenses detenidos
Se completó la ronda de indagatorias por la muerte de un detenido en el interior de un patrullero. Sucedió el 26 de agosto, y por el hecho fueron detenidos ocho efectivos del CPC La Plata: tres habían declarado el pasado miércoles y los cincos restantes, entre ellos los dos agentes que iban junto al preso dentro del móvil, lo hicieron ayer.
Se trata de Cristian Caffa (teniente); Mónica Arias (sargento); Walter Fernando Rodríguez Muller (subteniente); Daniela Aprea (subteniente); Michael López González (oficial); Luciano Díaz (subteniente); Patricia del Carmen Paris (teniente) y Laura Gutiérrez (oficial). La imputación que pesa en su contra es por los delitos de “homicidio triplemente agravado en concurso ideal con falsificación de instrumento público”.
En todos los casos, según fuentes de tribunales, los efectivos se mantuvieron en su postura, ratificaron el contenido de las declaraciones volcadas en el acta de procedimiento y, así, parecieron darle nuevo crédito a la hipótesis del suicidio.
Para la fiscal que instruye la causa, Betina Lacki, esa pista es “inverosímil” y suicidio y sospecha que uno de los efectivos fue quien le dio muerte, aunque por ahora se desconocen las circunstancias. Según indicó en su requerimiento de detención, “forma mi convicción respecto del hecho, la imposibilidad de sostener la descripción que del mismo efectuara en el acta de procedimiento que describiera la secuencia de la muerte de quien en vida fuera Juan Martín Yalet”.
“Ello por cuanto ha sido probado en autos el escaso tiempo material con el que contaran quienes participaran, tanto en el traslado de la víctima, como quien lo secundara en su accionar delictivo, teniendo en cuenta para ello el análisis del informe de la Localización Automática Vehicular (AVL)”, se agregó en el documento oficial.
La fiscal tendría acreditado que el patrullero que trasladó a Yalet ya herido de muerte tardó tres minutos y veintiún segundos en arribar desde la zona donde había ocurrido la entradera, el pasado 26 de agosto, y su arribo al Policlínico San Martín.
En ese sentido, “a criterio de la suscripta existe una imposibilidad material y temporal en relación a la concreción de la totalidad de hechos y acontecimientos plasmados en el acta de procedimiento como sucedidos en ese lapso de tiempo. Esto es: a) el traslado del móvil desde calle 2 entre 66 y 67 a calle 67 entre 1 y 2; b) que el mismo se detuviera a requerimiento del subteniente Rodríguez Muller a los fines de tomar vista del aprehendido; c) la circunstancia que el nombrado “observa al detenido tendido del lado derecho esposado en su espalda y puede ver el cañón de un arma de fuego entre las prendas y las manos del causante y un chorro de sangre sobre el asiento”; d) el descenso del teniente Caffa, chofer del móvil, quien da vuleta al referido vehículo y extrae el arma desde la parte trasera izquiera; e) el reclamo por parte del nombrado en última instancia respecto de la requisa efectuada al aprehendido que trasladaba; f) la entrega del arma al subteniente Luciano Díaz, quien procede a desmontarla; g) la circunstancia que el teniente Caffa nuevamente aborde el móvil y ponga el movimiento el mismo con destino al hospital San Martín”, sostuvo la fiscal.