“No les alcanza con la destrucción política de Milagro, la necesitan quebrada”

Por Santiago Asorey 

APU: ¿Cómo es la situación anímica y física de Milagro? ¿Cómo fue el proceso de estas últimas semanas?

Elizabeth Gómez Alcorta: Milagro viene con un grado de vulnerabilidad psicológica sostenida desde el año pasado. Hubo varios episodios que llegaron a picos. Uno de ellos fue cuando detuvieron a su compañero Raúl Noro. A fin del año pasado con las dos sentencias tuvo también otra recaída. Los informes de la psicóloga venían hablando de un cuadro de depresión moderada. En las últimas semanas, tras la imputación en enero de sus dos hijos, se incrementó su cuadro depresivo y pasó a ser agudo, según describió la psicóloga. Nosotros como defensa de Milagro habíamos decidido no hacer público esto porque nos parecía que no aportaba grandes cosas a la discusión sino que, por el contrario, la podía empantanar. Lo cierto es que el hecho de que ella haya llevado adelante un acto de autoagresión nos dejó en un lugar distinto a todos. Porque una cosa es saber que una persona está con un cuadro de depresión y la otra es saber que es capaz de lesionarse efectivamente.

APU: Hay una cadena de violencias recurrentes que le aplican a Milagro, como hacerla concurrir con todo un operativo policial a notificarse por cada causa nueva. ¿Qué posibilidades hay de leer esta situación en clave de tormentos psicológicos?

EGA: Por lo menos es parte de la persecución política que incluye muchísimas cosas. Ente ello, el fuerte contenido mediático, las acusaciones y denuncias consecutivas y secuenciadas, los traslados con mega operativos, que tenga una celadora todo el tiempo al lado en el penal. En un momento, le sacaron de un día para otro la psicóloga sin ninguna explicación. Todo eso forma parte de la persecución política que incluye cierto hostigamiento. Lo que entiendo es que no les alcanza con la destrucción de Milagro como figura política, no alcanza con estigmatizarla, con que los medios bombardeen con todos los delitos como que secuestró un bebe, que mató, que es violenta, que es corrupta. No les alcanza con la destrucción política de Milagro, la necesitan quebrada. Algo de esta situación es un hostigamiento para quebrarla a ella. Se hace evidente cuando, por ejemplo, la psicóloga escribió un informe en el que decía que era peligroso que la trasladen para una audiencia que era insignificante en la que la iban a notificar de una causa. A pesar de eso, la trasladaron. Lo que quieren es que corra riesgo su vida, su salud física.

APU: Se hicieron una serie de presentaciones a la Corte Suprema. Es parte de la discusión de la vulneración por parte del Estado Argentino a pactos internacionales. ¿Qué posibilidades hay de que intervenga la Justicia Federal?

EGA: La Corte Suprema tiene hoy que resolver sobre dos incidentes que no son sobre el fondo de la cuestión. Son reclamos incidentales paralelos. Uno está vinculado a que nosotros desde el mes de febrero del año pasado venimos diciendo que es nula la detención de Milagro porque goza de fuero parlamentario porque es diputada del Parlasur y esos fueros los garantiza la Constitución Nacional. Por otro lado, estamos diciendo que no hay justificación para la prisión preventiva. No llegamos por la Justicia Federal, sino que hicimos todo el recorrido, todos los planteos en la Provincia de Jujuy. Primera instancia, segunda, casación, tribunal superior de Jujuy y llegamos a la Corte Suprema de la Nación. Nosotros presentamos en febrero del año pasado una denuncia porque entendemos que Milagro está privada ilegalmente de la libertad. Esa denuncia fue realizada por seis parlamentarios del Parlasur y Milagro se presentó como querellante. Nosotros discutíamos que eso lo debía investigar la Justicia Federal y no la Justicia provincial.

APU: ¿Cómo terminó esa discusión judicial?

EGA: En esa discusión nos fue bastante mal y nos llevó todo el año pasado. Nosotros decíamos que tenía que investigar la Justicia Federal por eso que recién vos comentabas respecto a la posibilidad de que el Estado Argentina tuviese responsabilidad internacional por la detención ilegal. Lo presentamos ante el juez federal de Jujuy que afirmó que era competencia de la justicia provincial. Fuimos a la Cámara Federal de Salta y le dio la razón al juez. Fuimos a la Cámara de Casación que le dio la razón al Cámara Federal. En el ínterin tomamos conocimiento de la resolución de Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitraria de las ONU que efectivamente dice que el Estado debe liberarla de modo inmediato, repararla y compensarla. Además expone que deben investigar las violaciones a los derechos que están siendo violados. Pero el Estado no cumple con eso. Por eso vamos a la Corte Suprema y le decimos lo mismo que repetimos desde febrero y que finalmente sucedió: el Estado tiene responsabilidad internacional. Sin embargo en cinco días la Corte nos rechazó el recurso porque tiene una herramienta legal para no meterse en algunas causas sin explicar por qué. Hoy por hoy es la Justicia de Jujuy la que investiga la privación ilegal de la libertad de Milagro, la misma Justicia que la tiene detenida. Parece un juego perverso del sistema judicial argentino.

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