Prefectura le armó una causa y ahora la Justicia lo sobreseyó
Por Redacción APU
Emiliano Ulloa Aguirre estuvo, en julio de 2015, tres días detenido luego de ser testigo de un hecho de violencia policial que le costó que le armaran una causa judicial. El joven había recibido, durante esos días de cautiverio, una brutal golpiza por parte de oficiales de la Prefectura Naval Argentina.
El hecho comenzó cuando Emiliano regresaba de trabajar como ayudante de cocina y fue testigo de cómo un grupo de prefectos pateaba a dos jóvenes que estaban esposados y en el piso. Emiliano les pidió a los oficiales que se detuvieran y advirtió que, en caso contrario, filmaría la situación para denunciar la violencia policial.
Inmediatamente, fue reducido, esposado y trasladado hasta la base de la fuerza de seguridad. La familia denunció en su momento que entre 10 y 15 prefectos lo golpearon en la cabeza y partes blandas (hígado y riñones) del cuerpo “para que no se noten los golpes”.
“El sobreseimiento de Emiliano es importante porque en un momento de recrudecimiento de episodios de hostigamiento y violencia por parte de las fuerzas de seguridad, se obtuvo una resolución que le pone un freno a la impunidad con que se manejan", manifestó Nahuel Berguier en dialogó con Agencia Paco Urondo.
"Es un caso clásico de causa armada, Emiliano pasó tres días detenido y sufrió la angustia de una causa penal durante medio año. Hay que saber que se arman causas de estas todas las semanas", agregó el letrado.
Pablo Amarante, de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, también se refirió a la medida judicial y destacó “el valor de Emiliano Ulloa por no ser cómplice, y mostrar solidaridad con los chicos que estaban golpeando e intervenir en la perversa escena que le cruzo en la cotidianidad volviendo del trabajo a su casa.”