Violencia institucional: cinco casos emblemáticos de gatillo fácil en la era Macri
Por Santiago Asorey
La presidencia de Mauricio Macri inauguró una nueva era de violencia institucional agravada por la multiplicación represiva de la protesta social y diversos casos de gatillo fácil. En los últimos meses, se denunciaron de forma constante fusilamientos y asesinatos dentro de comisarías o bajo balaceras comandadas por agentes policiales. El intento de reforma e intervención sobre la administración de la fuerzas de seguridad, a través del traslado de un sector de la Policía Federal a la Policía de CABA, o de la intervención del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires, fue diametralmente opuesto al control de actuación de los protocolos vigentes de las policías. Pareciera ser más una disputa por “las cajas” vinculadas a mercados criminales que a una reforma de democratización de las fuerzas.
Algunos de los casos más emblemáticos ocurridos este año tienen que ver con los asesinatos de Cristian Orellana (18) en el Bajo Flores (CABA), Brian Darío Romero (25) en Soldati (CABA), Diego Rivadero (33) en la Isla Maciel Avellaneda, Víctor González (37) en San Martín, Héctor Santiago Garialdi (38) en La Pampa, Víctor Emanuel González (17) en La Plata, Lionel Zacarias (20) en Berazategui, Roberto Ávalos (27) en Mar del Plata, Gustavo Germán Geréz Bravo (28) en Santa Cruz, Sebastián Daniel Briozzi (20) en Entre Ríos.
A continuación, una reseña de los casos más resonantes.
- El 8 de noviembre del 2015, Lucas Cabello (20) fue baleado en la intersección de Martín Rodríguez y Villafañe, en el barrio de La Boca, frente a su hija de dos años y su mujer, por el efectivo policial de la Policía Metropolitana Ricardo Ayala. El agente de forma inexplicable, sin motivo alguno, le disparó a Cabello tres tiros a muy corta distancia e intento rematarlo. El ataque brutal de Ayala dejó lesiones graves y permanentes en el joven. María Eugenia Vidal justificó la actuación del efectivo de seguridad y afirmó que intervino en una “situación de violencia de género”. El supuesto hecho de "violencia de género" fue desmentido por la mujer de Cabello y por diversas organizaciones de DD.HH.
- El 9 de octubre pasado, el joven Maximiliano Ayala (19) fue baleado por un efectivo de la Policía Federal en Villa Soldati. Estuvo tres días internado en el Hospital Santojanni con lesiones cerebrales irreversibles, resultados de las heridas provocadas por el disparo policial. El ataque ocurrió tras una discusión de transito con un efectivo vestido de civil. Fue fusilado por la espalda. La bala ingresó por la nuca y atravesó la cabeza de Maximiliano. Ezequiel, hermano de Maximiliano, contó a la prensa que “los vecinos dicen que fue una pequeña discusión y cuando intentó subir a la moto este muchacho le pega un balazo por la espalda, no se presentó como policía. No aparece el asesino, no nos quieren dar el número del juzgado, queremos saber de qué comisaría es, de dónde apareció esta persona, cómo puede ser que haya un asesino suelto matando gente”.
- El 15 de junio pasado, el nieto de Elvira Gorosito, Cristian Orellana (18) fue ejecutado por la espalda en el marco de una persecución policial que terminó en las inmediaciones del Bajo Flores. El responsable de la muerte de Cristian, es el Subinspector Juan Sebastián González, de la Comisaría 38 de la Policía Federal. El agente fue sobreseído por el juez de instrucción Alberto Baños. El nombre del magistrado ya había trascendido a la prensa por disparar con su arma personal a ladrones en Adrogue. Los testigos del hecho afirmaron que a Cristian “lo podrían haber detenido" sin embargo fue fusilado. El Juzgado de Instrucción N°27 tomó una medida que inhabilitó la posibilidad de seguir investigado la muerte del joven, a pesar de los reclamos de la familia para que se investigue su muerte.
- El 6 de abril de este año, el cooperativista Diego Vicente Rivadero (33) fue asesinado en la Isla Maciel por una Sargenta de la Policía Bonaerense. A Rivadero le dispararon tres tiros por la espalda. Varios vecinos denunciaron que los oficiales involucrados manipularon la escena plantando armas al costado del cuerpo. “La gente nos cuenta que después de dispararle lo esposaron, le tiraron dos armas y le pegaron dos tiros más para decir que era un enfrentamiento”, manifestó en abril, Carmen Echegaray, familiar del Rivadero.
- El cadáver de Víctor Emanuel González apareció muy temprano, la mañana del 24 de agosto pasado, en la 60 y 115, frente al Cuerpo de Caballería de la Policía Bonaerense en la Ciudad de La Plata. “Víctor era un pibe dado con todos. Era la alegría del hogar y me lo sacaron tan chico”, declaró Miriam, la madre del adolescente de 17 años asesinado por las fuerzas de seguridad, en una conferencia de prensa brindada en la UNLP. Miriam terminó la conferencia pidiendo justicia “porque tengo otro chico de catorce años y otro de trece. Que se haga justicia por Víctor y por otros chicos también.”