Prestigiosos científicos defendieron a colegas hostigados por la Fundación Rewilding Argentina
El grupo Ciencia y Técnica Argentina (CyTA) manifiesta su preocupación por los apercibimientos legales que recibiera la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos en la figura de su Presidente, Dr. Pablo Teta, desde la Fundación Rewilding Argentina.
Dicho apercibimiento en forma de Carta Documento busca la retractación de las y los 120 autoras/es del artículo titulado “Reflexiones acerca del «reasilvestramiento» en la Argentina” (Mastozoología Neotropical, 30(1): e0946, 2023, https://doi.org/10.31687/saremMN.23.30.1.06.e0946), documento en que se vuelcan opiniones críticas sobre la estrategia de conservación conocida como “rewilding” (“reasilvestramiento”) y se plantea el debate acerca de “qué criterios y prioridades son los más adecuados para promover la conservación de las especies dentro de los ecosistemas”.
El artículo se explaya en torno a los tipos de reasilvestramiento descriptos previamente en la literatura, el rol de los incendios en los ecosistemas, los incendios y la variabilidad climática, la utilización de especies introducidas para reasilvestramiento, la extinción de la megafauna y la temporalidad de los procesos de reasilvestramiento, el concepto de “conectividad”, y aspectos genéticos y sanitarios del reasilvestramiento. El artículo cierra con un planteo sobre estrategias y herramientas alternativas para la conservación.
En este sentido, se trata del clásico formato de comunicación científica, donde un grupo de especialistas ordenan en torno a un hilo conductor los resultados de sus propias investigaciones, las conclusiones de otros autores, y consecuentemente, sus aportes para el desarrollo de políticas públicas específicas, en este caso, del área de la conservación.
El hecho de que una ONG se sienta aludida o contrariada por dicho ejercicio de la práctica científica, y se sienta compelida a iniciar acciones legales tendientes a la retractación de lo publicado por el simple hecho de que la opinión afecta sus intereses, enciende luces de alarma por su gravedad y oscurantismo. Por otro lado, una de las razones de ser de un sistema científico sólido y sensible a las problemáticas sociales y ambientales radica, precisamente, en aportar ideas constructivas surgidas del estudio de fenómenos naturales y culturales para potenciar la labor de lxs tomadorxs de decisión.
Por ello, no debe permitirse que las agendas nacionales en materia de conservación sean dominadas por los intereses de las ONGs trasnacionales con filiales locales que, muchas veces, tensionan con las políticas públicas desarrolladas por el propio Estado. Dichas ONGs usualmente despliegan una serie de estrategias para territorializar su propio proyecto de conservación, incidiendo en el ejercicio de ordenamiento del territorio que el Estado detenta sobre sus propios espacios.
Nuestro país, al igual que otras naciones latinoamericanas, cuenta con tradiciones y corrientes científicas relacionadas al estudio de los ecosistemas, sus comunidades y poblaciones animales y vegetales, profundamente arraigadas en nuestras instituciones, y cuyo origen puede remontarse a épocas anteriores a la formación del Estado Nación. Que se busque opacar su voz por el simple hecho de ser discordante con agendas de conservación fijadas por ONGs internacionales es una indicación de que hoy más que nunca, el sistema científico es un instrumento fundamental para el establecimiento de políticas públicas soberanas.
Firman: Hugo Aimar, Dora Barrancos, Alberto Baruj, Fernanda Beigel, Sandra Carli, Cristina Carrillo, Eduardo Dvorkin, Ana Franchi, Andrea Gamarnik, Jorge Geffner, Rolando González-José, Marisa Herrera, Diego Hurtado, Mirta Iriondo, Alberto Kornblihtt, Andres Kreiner, Carolina Mera, Osvaldo Uchitel, José Paruelo, Félix Requejo, Marcelo Ruiz, Roberto Salvarezza, Adriana Serquis.