"Algunos de los jueces deben estar ensayando una posición intermedia"
Por Nahuel Placanica
Agencia Paco Urondo: ¿Qué significa esta convocatoria?
Martín Becerra: Es un mecanismo que no se usa mucho en los tribunales argentinos. La figura del amicus curiae reviste importancia en los casos de interés público permitiendo que haya contribuciones de organizaciones o personas, vinculadas a los argumentos desplegados en la causa, que ayuden a los jueces a mejorar su sentencia.
En este caso la Corte adoptó un formato raro. En vez de convocar a amicus curiae, es decir, “amigos del tribunal”, convocó “amigos de las partes”. Definió que las organizaciones que exponen son organizaciones vinculadas al gobierno o a Clarín, que son las partes en litigio.
Hoy no hay nada resolutivo. Se trata de escuchar a los especialistas. Se supone que con esta puesta en escena, la Corte va a tener mejores elementos para dictar la sentencia final sobre los cuatro artículos suspendidos de la Ley de Medios.
APU: ¿Cómo ve a los representantes a favor y en contra?
Martín Becerra: Hay una ausencia notable, la de los representantes de medios comunitarios, que quisieron participar de la audiencia. Sólo fueron autorizados a participar cinco a favor del gobierno y cinco a favor de Clarín. Todas son personalidades conocidas y competentes con posiciones antagónicas.
Dejar afuera a los medios comunitarios cuando se habla de la suspensión de artículos que refieren a la concentración del sistema de medios, es decir, a la posibilidad concreta de que ingresen nuevos actores, me parece un error político y conceptual.
APU: ¿Esto lo decidió la Corte o las partes?
Martín Becerra: Diría que la Corte fue la que determinó esto. Lo que hicieron las partes fue elegir, de los que se presentaron, a los que eran funcionales a cada una de las dos posiciones. De esta manera, la Corte no tomó la propuesta de AMARC y FARCO.
APU: Se hablaba de la posibilidad de una decisión salomónica, ¿Cómo podría ser una alternativa de estas características?
Martín Becerra: A esta altura es imposible quedar bien con ambas partes. La Corte tiene hoy dos extremos y algunos caminos intermedios que, supongo, algunos miembros del tribunal deben estar explorando. Los extremos ya están dados en la causa: en diciembre pasado el juez de primera instancia Alfonso, en consonancia con la fiscal Gils Carbó, dijo que todo el texto es constitucional; en el otro extremo tenemos el fallo de la Cámara Civil y Comercial que dice que parte de los artículos impugnados son constitucionales y otros no. Esta parte que, según la Cámara no sería constitucional, es la que refiere a los límites de concentración en el mercado de televisión por cable, que es el que más le interesa a Clarín por ser el principal cable operador de la Argentina.
Algunos de los jueces deben estar ensayando alguna posición intermedia. Por ejemplo, de televisión por cable, el límite de 24 licencias establecido es constitucional pero que un cable operador tenga en una misma localidad televisión de aire, por ejemplo canal 13 y cablevisión, es inconstitucional. Clarín tendría que desprenderse de más de 140 licencias de cable, pero en la plaza principal, que es Buenos Aires y alrededores, podrían conservar Canal 13. Esto es fruto de mi especulación, no tengo información fehaciente. Me consta que algunos de los jueces de la Corte están desarrollando su dictamen con la hipótesis de la constitucionalidad completa de la ley.
APU: ¿Cómo ve la movilización popular a Tribunales?
Martín Becerra: Se trata de una movilización de los sectores afines al gobierno que reclaman por la Constitucionalidad de la ley. Yo personalmente no me movilizo porque tengo enormes críticas a la implementación que ha hecho el gobierno. Defiendo la ley como texto de avanzada pero no puedo evitar ser honesto intelectualmente. En mi opinión, la política de medios del gobierno en estos años contradice la ley.
APU: Pero no está en discusión en esta instancia la condición de posibilidad de la aplicación efectiva de la ley
Martín Becerra: No quiero polemizar con los compañeros de la convocatoria, con los que comparto diagnósticos y propuestas. Pero no puedo compartir el escenario de movilización con una política que permite que el Grupo Vila-Manzano se desconcentre entregando medios a los hijos.