Fontevecchia, sobre el final de Libre: "Volvimos a fracasar con un diario"
En perfil.com I Segundo round Por Jorge Fontevecchia
El domingo 11 de septiembre de 2005, cuando por segunda vez fue lanzado el diario PERFIL después de su frustrada aparición en el año 1998, en esta misma contratapa recordé otros ejemplos que también necesitaron nacer dos veces:
“La Apolo XI consiguió alunizar después de haberlo intentado y fracasado la Apolo X. Lo mismo sucedió en Marte: primero falló el Mars Pathfinder en 1997 y luego lo logró el Spirit el año pasado.”
“En su primer Campeonato Mundial de Fórmula 1, Fangio tuvo que abandonar en su primera carrera, pero luego llegó primero en la segunda.”
“Recién en su segundo viaje por el Atlántico, Américo Vespucio advirtió que aquellas tierras que había recorrido no eran parte de Asia sino un Mundus novus que llevaría su nombre.”
“La propia ciudad de Buenos Aires demandó el compromiso de dos fundaciones.”
“El alto Aconcagua, como no podía ser menos, reclamó dos misiones para entregar su cumbre: una en 1883, otra en 1896.”
Y concluía esa contratapa reflexionando sobre cómo “la insistencia es la materia prima de la realización” y el destino requiere “la complicidad de la voluntad”.
Toda esta introducción para decir que volvimos a fracasar con un diario, en este caso el diario Libre, que lanzamos el 2 de mayo del año pasado y no pudo encontrar su público.
Entre múltiples causas, aconteció que el sindicato de canillitas no permitió venderlo a la mitad del precio de los diarios de clase media, como sucede en todos los países del mundo con los diarios populares; y el mismo día que apareció Libre, el Grupo Clarín lanzó otro diario popular: Muy; caso prácticamente único en el mundo en el que aparecieron dos diarios nuevos en la misma fecha.
Pero escudarse en acciones de los demás para justificar las propias derrotas no es completamente justo. Nosotros cometimos nuestros propios errores trasladando modelos editoriales adecuados para otros países que, ahora queda probado, no son viables en Argentina. Sobreestimamos la cantidad de compradores nuevos que se podía generar. Y nos salió un diario cuyo contenido le resultaba más atractivo a una clase social más alta que a aquella a la que originalmente estaba destinado. Quizás allí se justifique la enorme repercusión que las notas de Libre tenían en medios audiovisuales y redes sociales, que no se correspondía con las bajas ventas de ejemplares.
En síntesis, no nos salió bien y anteayer, el jueves 9, se editó el último ejemplar del diario Libre en su formato original. Vale, en estas líneas de despedida, el reconocimiento a su redacción, que ninguna responsabilidad tiene en esta frustración y que ha producido una acumulación de primicias superior a la de los diarios tradicionales.
Ahora, fieles al estilo de corregir y volver a intentar, y coincidiendo con el comienzo del campeonato de fútbol, ayer se relanzó diario Libre en formato de diario deportivo, ya con una modalidad diferente a la de su predecesor. Comenzando porque aparece los siete días de la semana y no sólo de lunes a viernes, como era antes. Y, esencialmente, por su posicionamiento en un nivel socioeconómico más alto y con un precio de tapa de casi el doble: hace dos meses Libre costaba $ 2. Libre Deportivo cuesta de martes a viernes $ 3,5 y, con más páginas, sábados, domingos y lunes, $ 4.
Los lectores de PERFIL de Capital Federal, Gran Buenos Aires y la costa atlántica están recibiendo con esta edición de hoy, sábado y con la de mañana, domingo, un ejemplar de Libre Deportivo gratis. Y dentro de unos meses, cuando se extienda la distribución de Libre Deportivo al resto del país, los lectores de PERFIL de esas zonas también recibirán un fin de semana dos ediciones gratis de los ejemplares de ese momento.
¿Es posible convertir un diario popular en un diario deportivo de alta gama? La historia tiene ejemplos no muy diferentes: la emblemática revista El Gráfico, a comienzos del siglo pasado, no nació como revista deportiva sino como una revista ilustrada de interés general. Y al revés, la mayor revista de actualidad de Francia, Paris Match, había nacido como una revista deportiva y luego se transformaría en una de interés general.
Sabiendo que la respuesta puede ser tanto sí como no, lo que les cabe a los periodistas es hacer la mejor publicación posible y que sea el público quien decida.
El deporte como temática viene a completar una historia dentro de Editorial Perfil, porque en sus orígenes esta empresa se fundó incorporando tres revistas deportivas de clubes y varios directores actuales de Editorial Perfil comenzaron como redactores en aquellas –para nosotros– míticas publicaciones. Todos ellos (Edgardo Martolio, Ernesto Secchi, Javier Manes y Norberto Chab) se suman a Libre Deportivo para aportar, además de su experiencia, su devoción por el deporte.
Los lectores de PERFIL apasionados por el deporte quedan especialmente invitados a sumar a su menú informativo el diario Libre Deportivo que, como parte de la misma escuela, eligió como eslogan “Deporte puro”. Ojalá este segundo nacimiento de Libre tenga la misma suerte que el de PERFIL.