"La Corte Suprema debe escuchar el reclamo popular"
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su opinión sobre la audiencia, sobre esta plaza que se reunió para seguir lo que ocurre adentro de la sala?
Horacio González: La plaza es un partícipe central de la decisión. La decisión la tomó el Parlamento cuando aprobó la ley. Una ley que se discutió de todas las maneras en las que se puede debatir un proyecto de ley, recogiendo iniciativas de todo tipo. Después de las cautelares, ahora la Corte tiene que fallar. Y esta plaza vuelve a expresarse, está repleta de medios y personas que quieren que esta ley desmonopolizadora se promulgue. La gente que está acá tiene una intuición profunda: buena parte del porvenir de la democracia argentina depende de esta ley. Veo con entusiasmo la presencia de muchos periodistas jóvenes que quieren desarrollar su profesión bajo el auspicio de una ley que finalmente potencie el ejericio periodístico, lo que también está en juego. Hay una energía en esta plaza que ojalá sea escuchada por la Corte.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo cree que actuará la Corte?
HG: No lo sé. Debo aclarar que no juzgó apriori a la Corte, que es una Corte interesante, aunque yo juzgue incorrecta algunas de sus decisiones. No podemos venir a cuestionar a la Corte suponiendo que tiene la opinión ya tomada. Demos una chance a la Corte, que está integrada por hombres y mujeres que vienen de la tradición liberal, con la que podemos no estar de acuerdo, pero a la cual le podemos pedir que escuchen el reclamo popular. No soy un antiley ni un antiinstitución, pero las leyes y las instituciones se dignifican con la gente en las plazas. Esta plaza es la plaza de los radicales, de Alem, de la revuelta del Parque en 1890. Lo digo para convocar a los radicales.
AGENCIA PACO URONDO: Hay sectores sostienen que buena parte de la sociedad está cansada de la llamada "batalla cultural", de este enfrentamiento entre Clarín y Gobierno, como se ha presentado a la discusión sobre la ley. ¿Cuál es su visión al respecto?
HG: La expresión "batalla cultural", tal vez debamos abandonarla, porque no se puede vivir en una situación de batalla constante, por lo menos en una democracia plena como es la Argentina. Podemos cambiar todos los nombres que quieran. Pero es una lucha muy fuerte, con muchas tensiones, en relación con un poder mediático que debe declinar sus posiciones en algunas de las variadas empresas en las que disemina una visión del mundo, que ya no es sólo periodismo o información, sino que es un bloque cultural que tiene una presencia tan fuerte no está mal que se la denomine "hegemonía indebida". La lucha política se hace por una hegemonía, pero tiene que convivir con la pluralidad, y eso no está ocurriendo. Tenés razón en recordar que la gente puede estar fatigada por esta lucha. Ha sido muy largo. Por eso esperemos que se resuelva, y lo digo para todos los que están cansados de la batalla cultural, para los periodistas de Clarín, para el propio diario Clarín te diría, que no siempre fue esto que es ahora, con sus múltiples negocios. Lo mío más ingenuo que la batalla cultural: por eso convoco a Clarín, a esta plaza, a todas las plazas históricas, a los hijos de Alem, para destacar una ley y el modo en que se concibió esa ley, con tanta participación social. No quieren usar la palabra batalla, entonces llamémosle encrucijada.