Libertad de prensa en Sudamérica: los retrocesos de Chile, Brasil, Paraguay y Colombia

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Libertad de prensa en Sudamérica: los retrocesos de Chile, Brasil, Paraguay y Colombia

16 Noviembre 2012

Por Nahuel Placanica I La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) elabora en forma periódica informes sobre la libertad de prensa en el mundo. En el trabajo anual presentado en marzo de 2012, analiza el escenario internacional que dejó el año 2011.

El trabajo elaborado por RSF considera que Argentina mantuvo “una buena situación” en 2011, ubicando a nuestro país en el puesto 48 de 179 en la última clasificación mundial de la organización. En el informe señala como países en retroceso a Brasil y Paraguay, ubicando al primero en el puesto 99 del ranking y al segundo en el 83.

“Hostigamiento judicial, difícil equilibrio pluralista, polarización y agresiones frecuentes” son algunas de las observaciones del informe sobre la situación en Ecuador y Bolivia. Esas mismas caracterizaciones son usadas para describir el panorama venezolano, país al que ubican en el puesto 120 del ranking mundial. Cuando detalla el escenario venezolano, el informe no profundiza sobre el rol de los medios de comunicación en su relación con el gobierno de Chávez.

Entre los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo se señalan a México en el puesto 149, Colombia en el puesto 148 y Honduras en el 134. En contraste con estos casos,  Uruguay,  El Salvador  y Argentina se ubican en los puestos 32, 37 y 49 respectivamente.

Estados Unidos es ubicado en el ranking mundial de RSF en el puesto 47, apenas dos lugares por encima de Argentina, sin embargo es señalado como uno de los países en los que la cobertura de los conflictos sociales resulta más problemática ya que muchos periodistas padecieron detenciones y agresiones en las coberturas.

A continuación, analizamos brevemente algunos de los casos de la región a partir del informe anual de Reporteros Sin Fronteras del año 2011:

Chile

El caso de Chile estuvo marcado por la alta conflictividad social. En ese sentido, RSF remarca que “desde que el presidente Sebastián Piñera tomara posesión, a finales de 2010, el malestar social de prácticamente todos los estamentos provocó continuas protestas.”

Los ataques a la libertad de prensa incluyeron: detenciones policiales, como en el caso de Marcela Rodriguez, apresada mientras cubría una manifestación contra el proyecto HydroAysén;  sucesivas agresiones a trabajadores de prensa oportunamente denunciadas por la Unión de Reporteros Gráficos y Camarógrafos; confiscación de materiales, como el caso de Fernando Fiedler, fotógrafo de la agencia Inter Press Service, detenido mientras cubría una protesta.

Los medios de comunicación recibieron agresiones de distinto tipo. A comienzos de noviembre la sede del diario La Tercera fue atacada con una bomba que causó destrozos en el lugar. Por otro lado, la web de noticias “Sitiocero”, fue blanco de un ataque informático, que destruyó todos sus archivos, desde el mes de junio, y le obligó a suspender su actividad 24 horas.

El intento de aprobar en el Congreso la “Ley Hinzpeter” es considerado por RSF como una amenaza a la libertad de expresión pública. Este proyecto que pretendía modificar el Código Penal chileno,  “incluía un apartado que prácticamente convertía a los periodistas en confidentes de la policía, obligándoles a la entrega de imágenes, voces o sonidos que se hubieran tomado durante las misma” según explica el informe anual 2011 de RSF.

El trabajo de la organización internacional, también llama la atención sobre la concentración mediática en el país vecino: “el grupo español Prisa, propietario del diario El País, posee cerca de 60% de las frecuencias radiofónicas. Pero los oligopolios más importantes son los de los grupos El Mercurio, y Copesa”. La escaza difusión de los conflictos Mapuches, encuentra su explicación en la desigual distribución de la palabra.

Brasil

Según RSF, tratar temas como la corrupción, las actividades del crimen organizado  y los ataques al medio ambiente resultan problemáticos. Las estadísticas proporcionadas en el informe anual 2011, señalan que en ese año murieron tres periodistas por causas profesionales probadas.

Los ataques a periodistas fueron constantes a lo largo del año pasado: A principios de 2011, el bloguero Ricardo Gama, muy crítico con los políticos locales de Río de Janeiro, sobrevivió a un atentado contra su vida; en octubre, fue tiroteado el domicilio del presentador de radio FM Araibú, Cid Ferreira;  el reportero António Carlos Ferrari fue agredido, en Mato Grosso do Sul, por miembros de una familia de propietarios rurales envueltos en casos de esclavitud.

El acoso judicial fue otra de las metodologías utilizadas contra los trabajadores de prensa. El periodista Carlos Santos (por nombrar un ejemplo) “enfrentó a 27 acciones judiciales y nueve interpelaciones, y fue multado con 6.000 reales (unos 3.000 euros) por “injurias” a la alcaldesa de Mossoró, en Río Grande do Norte” según el informe de RSF.

Paraguay

En Julio de 2011, Reporteros Sin Fronteras visitó el país y concluyó que "el país sufre de una corrupción tenaz, una impunidad judicial y una infiltración de la actividad mafiosa en los sectores políticos y económicos, lo que interpone grandes obstáculos a la emergencia de un contrapoder periodístico y ciudadano".

Los ataques contra periodistas en Paraguay alcanzaron altos niveles de violencia en 2011. Merardo Alejandro Romero Chávez, presentador de un programa de La Voz de Ytakyry, asesinado el 3 de marzo de 2011, a balazos, en su domicilio. Los autores materiales fueron detenidos pero el presunto autor material José Valenzuela, alto cargo del Partido Colorado, continua prófugo.

Otro caso resonante fue el de Gabriel Bustamante, de radio FM Ayolas y corresponsal de La Nación y Crónica. El periodista  fue víctima de reiterados intentos de asesinato por parte de Francisco y Valentín Vera, hermanos de Isidro Vera, ejecutivo de la empresa eléctrica Yacyretá.

El 22 de junio de este año, el presidente Fernando Lugo fue destituido a través de un “Golpe Institucional” impulsado desde el Congreso de la Nación. Un mes después, periodistas de los medios de comunicación pública del Paraguay denunciaron despidos y una campaña de desprestigio por parte del gobierno ilegítimo de Franco. Vale recordar que la transmisión de la televisión pública paraguaya fue interrumpida mientras funcionarios y ciudadanos ocupaban el edificio para defenderlo.*

Colombia

Las posibilidades de ejercer el periodismo se encuentran limitadas por el accionar de los grupos paramilitares y narcotraficantes, vinculados con funcionarios públicos.  

El 30 de Junio de 2011, Luis Eduardo Gómez, colaborador de El Heraldo de Urabá y Urabá al día, fue asesinado a balazos en Arboletes. Gómez había realizado investifaciones sobre el asesinato de su hijo ocurrido en 2009 y sobre la gestión de las cuentas públicas municipales. Además, estaba citado como testigo en una investigación sobre nexos entre paramilitares y políticos locales.

En febrero del mismo año, el grupo paramilitar "Aguilas Negras" amenazó de muerte a cinco periodistas y a representantes de 60 ONG. El mismo mes, en el departamento del Valle del Cauca, otros periodistas fueron declarados “objetivos militares” en un mensaje firmado por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Honduras

El 28 de Junio de 2009, el presidente Manuel Zelaya es destituido a través de un Golpe de Estado. En las semanas posteriores, el gobierno inconstitucional dictó el Estado de Sitio suspendiendo varias garantías constitucionales.

“El golpe tuvo consecuencias trágicas para la libertad de prensa: amenazas, cierres de medios de comunicación que no gozaban del favor del gobierno golpista y ataques a periodistas. Desde 2010 han sido asesinados 14 periodistas y un propietario de un medio de comunicación”, asegura el informe 2011 de RSF que no duda en considerar a Honduras como “el país más peligroso del continente para la prensa después de México”.

En 2010 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había ordenado al gobierno que asegurara la protección de una decena de periodistas gravemente amenazados. En noviembre de ese año, esos mismos periodistas denunciaron seguir siendo blanco de amenazas.

*Estos datos no se encuentran incluidos en el informe de RSF ya que fue realizado en el año 2011.