Oscar Trotta: "Ya no hay dudas de que los menores se infectan, son portadores y transmiten COVID"
Por Martín Massad y Juan Cruz Guido
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué nos puede comentar acerca del inicio del cronograma de vacunación para jóvenes entre 12 y 17 años con la vacuna de Moderna?
Oscar Trotta: Realmente es una excelente noticia que estábamos esperando. Sabíamos que estaba pendiente la entrega de vacunas destinadas a la población pediátrica. Por suerte, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó la posibilidad de utilizar la vacuna de Moderna que ya está en el país. El Ministerio de Salud de la Nación junto con el Consejo federal de Salud y la Comisión Nacional de Inmunizaciones, definirán los parámetros de chicos que deberían vacunarse en primera instancia, es decir, la población pediátrica de riesgo, aunque lo ideal sería vacunar a toda la población infantil con la vacuna de Moderna que esta autorizada para chicos de 12 a 17 años. Luego se está analizando en la posibilidad de vacunar con Sinopharm del laboratorio chino. Esta vacuna se está utilizando en China en niños de 3 años así que cuando se autorice el uso en Argentina, tendremos la oportunidad de avanzar en la vacunación de poblaciones pediátricas de menor edad. Una excelente noticia con vistas a un horizonte promisorio.
APU: ¿Cómo es la situación de salud de la población pediátrica del Hospital Garrahan?
O. T.: La población pediátrica que estamos atendiendo muestra una curva de contagios que se mantiene estable, inclusive se observa un leve descenso de casos. De algún modo, acompaña la caída de la curva de casos a nivel comunitario, es decir, cuantos menos casos hay a nivel de la comunidad eso se refleja directamente en la población pediátrica.
Nosotros tuvimos dos períodos, el primero fue en el año 2020 donde casi no hubo casos en pediatría. Luego, el segundo periodo, a partir de febrero de 2021 donde empezaron a aumentar sustancialmente los casos y en coincidencia con la apertura a la presencialidad escolar y el aumento de casos a nivel comunitario.
Hoy estamos bastante más tranquilos con la demanda pediátrica para COVID- 19 y más aún si se logra concretar la vacunación. Principalmente porque la población que atiende el Hospital Garrahan son pacientes pediátricos complejos y son los que requieren vacunación con prioridad.
APU: ¿La ANMAT aprobó la vacuna de Moderna para los chicos y chicas hasta 18 años?
O.T.: Todavía no ha sido aprobada por la ANMAT. Estimo que en los próximos días estará realizándose la autorización para vacunar con Moderna. De todos modos, es un trámite rápido ya que cuenta con la autorización de una agencia internacional. El laboratorio deberá presentar los papeles en Argentina para que se autorice su aplicación sin inconvenientes.
Otro tema favorable en la vacuna de Moderna, en comparacion a la Pfizer, es que si bien usan la misma tecnología la vacuna de Moderna requiere una conservación a menos de 30º, mientras que la vacuna de Pfizer se conserva a menos de 70º lo cual operativamente es más complejo. La vacuna de Sinopharm también es de conservación simple, entre 3º y 8º. Por lo tanto, esto facilita mucho mas el traslado, la aplicación y el acceso de la vacuna a la comunidad.
APU: ¿El Hospital Garrahan será uno de los lugares autorizados para vacunar a la población pediátrica?
O. T.: Sin dudas será uno de los centros de vacunación para pediátricos. Tenemos todos los recursos técnicos, materiales y humanos para encarar la campaña de vacunación. La estrategia de vacunación requiere implementar muchos centros de vacunación para evitar los traslados de la comunidad.
APU: ¿Cuál es la importancia de la aplicación de la vacuna contra el COVID -19 en la población infantil sana?
O. T.: Actualmente la evidencia científica es muy firme y abundante en cuanto a las investigaciones realizadas en menores. Ya no hay dudas de que los menores se infectan, son portadores y transmiten COVID-19. A diferencia de los adultos, no producen la forma grave de la enfermedad, es decir, no hacen el colapso respiratorio que hacen los adultos. Después pueden hacer una forma clínica de la enfermedad, leve o moderada, aunque también puede ser grave en pacientes pediátricos con enfermedades preexistentes como el caso de los trasplantados, oncológicos, cardiópata o con enfermedad neurológica.
La vacunación en pediátricos sanos es una estrategia preventiva para evitar que sea un foco de replicación del virus con posible generación de mutaciones además de cuidar la salud de los mas chicos.
APU: Dentro de su experiencia en el hospital Garrahan. ¿Cree que los padres van a llevar rápidamente a los chicos a vacunar?
O. T.: Argentina tiene una alta cobertura de vacunas. Como médico pediatra. En la consulta hay dos preguntas que en general, hacen los papas: ¿Cuándo debo vacunar a mi hijo/a? y ¿Qué tiene que comer mi hijo/a? Por eso menciono que hay un interés y una cultura muy amplia en relación a la prevención a través de la vacunación en la población pediátrica.
En este caso, considero que, por más que algunos sectores de la oposición hagan campañas antivacunas y expresen situaciones que no tienen evidencia científica e inclusive presionen en los medios de comunicación, la gran mayoría de la población va a ir a vacunar a sus hijos e hijas. Entienden que es un método preventivo y que los trabajadores de la salud, a cargo del cuidado de la población de los más pequeños, somos muy consientes del cuidado de esos niños y niñas así que en ningún caso vamos a estimular una situación donde no estemos seguros que la seguridad de los chicos este resguardada, protegida y garantizada.
APU: Ya en el plano político, ¿Cómo analiza la situación sanitaria con Rodriguez Larreta en CABA después de los dichos de Rubinstein aclarando que el gobierno de Macri no le daba importancia a la salud?
O.T.: Los dichos de Rubinstein no hacen otra cosa que transparentar y confesar algo que todos sabíamos y sabemos y que no se puede negar eternamente. En algún momento iba a salir a la luz y ahora lo sacan en función de una estrategia electoral ni mas ni menos. También es cierto que excede a la decisión de un gobierno, en este caso el gobierno de Macri, excede a la postura de un secretario de salud sino que responde al modelo neoliberal que venia a implantar Macri en el gobierno nacional que va hacia el achique, degradación de ministerios y recortes de las partidas en todas las políticas sociales, en salud también.
Cuando miramos en la Ciudad de Buenos Aires se replica el modelo de gestión neoliberal. Entonces, encontramos en el cordón sur de la ciudad todas las enfermedades que habían sido controladas en la Argentina como el sarampión, la tuberculosis la sífilis congénita etc. La mortalidad infantil en el cordón sur comuna 4, 8 y 9 es el doble de lo que se encuentra en las comunas de la zona norte que son las de mejor nivel económico en la ciudad. Por lo tanto, las políticas que llevan adelante los gobiernos neoliberales sobre los indicadores sanitarios cuando estuvieron en Nación son devastadoras para la calidad de vida de la población. Esto es lo que vemos en CABA, hay un desprecio por el rol que ocupan los enfermeros que son actores fundamentales del sistema sanitario. En CABA los enfermeros no son reconocidos como profesionales, sino que los ubican dentro e un escalafón administrativo. Quizás aquellos que pueden pagar una Prepaga no lo evidencian día a día, pero los que requieren de atención en obras sociales o atención pública del sistema de salud notan su deterioro.