Orgullo Afrolgbtq+: el grito antirracista que resuena en las calles de Buenos Aires

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    Orgullo Afro
    Foto: Carla Guzmán
MARCHA DEL ORGULLO 2025

Orgullo Afrolgbtq+: el grito antirracista que resuena en las calles de Buenos Aires

02 Noviembre 2025

APU dialogó con Sista V, Karl Almeida, Brenda Santana y Alejandra Pretel activistas integrantes de Afroslgbtq+ quienes celebraron la 34 Marcha del Orgullo y destacaron la potencia política de articular antirracismo y diversidad desde la negritud, la alegría y las calles.

APU: ¿Qué significa para ustedes participar en la Marcha del Orgullo como personas afrodescendientes y LGBTQ+?

Karl Almeida: Para nosotres ocupar la marcha por tercera vez con una carroza racializada es celebrar que existimos a pesar de las violencias, las exclusiones y los silenciamientos que han intentado borrarnos. Participar desde una identidad afrodescendiente y LGBTQ+ es un acto político y afectivo: no hay orgullo posible sin antirracismo. Significa reclamar un espacio en la memoria colectiva, visibilizar las múltiples opresiones que atravesamos, pero también las alegrías, las redes de cuidado y las formas de amor que creamos dentro de nuestras comunidades. Es recordar con nuestros cuerpos afrodescendientes y disidentes que estamos aquí, resistiendo y mereciendo vivir con dignidad, libertad y gozo.

APU: ¿Cómo se entrelazan el Orgullo negro y el Orgullo LGBTQ+?

K.A.: Ambas realidades implican defender nuestros cuerpos expuestos a la condena social y a las consecuencias de desafiar la norma. Desde mi negritud, defiendo mi derecho a ocupar espacios, honrar mi ancestralidad y protegerme de los prejuicios que históricamente se han construido sobre ella. Desde mi identidad LGBTQ+, defiendo mi derecho a desear desde mi cuerpo, a resistir las especulaciones que se tejen en torno a mi deseo y a gozar del amor que construyo en familia, en lo social, en los espacios públicos sin miedo ni vergüenza.

APU: Juntes y con la fuerza de los sueños compartidos en la Camiona Afrodescendiente.

K.A.: Me di cuenta de que eso es justamente lo que representa: un sueño compartido. La “Camiona afrodescendiente” es la expresión de un deseo profundo de estar presentes, de alzar la voz, de ser amades y reconocides dentro de un espacio que históricamente nos ha dejado en los márgenes. Representa el esfuerzo, el trabajo y el sudor de una unión comunitaria autoconvocada que cada año busca visibilizar nuestras identidades y celebrar nuestras raíces. Es el símbolo de una comunidad orgullosa de ser afro, que reescribe las narrativas que otros han impuesto sobre su existencia, y que responde a la invisibilización con alegría, música, baile y resistencia. Tener la “Camiona afrodescendiente” en la marcha significa reconocernos en la lucha colectiva, en la memoria de nuestras ancestras y ancestros, y en el derecho a habitar el orgullo desde nuestras propias experiencias.

Estamos atravesando un contexto económico y sociopolítico difícil, incluso demoledor. Este ha sido —y sigue siendo— un año muy intenso, de mucha resistencia. Pero lo que no nos van a quitar es justamente esa fuerza: la capacidad de resistir, reinventarnos y fortalecernos, sin importar el desafío o la circunstancia.

APU: ¿Qué mensaje buscan visibilizar y transmitir desde sus espacios colectivos ?

Brenda Santana: desde Afroslgtbq+ y nuestros activismos queremos transmitir resistencia, potencia y alegría. Incluso en tiempos difíciles, seguimos poniendo amor y celebrando nuestra existencia. Uno de nuestros mensajes más importantes es el sentimiento comunitario, ese aquilombamiento que tanto nombramos. Queremos decir que sí existe, que es real y que la comunidad es esencial para sobrevivir en un mundo tan hostil.

APU: Y pensando también en cómo afectan en lo más profundo los desafíos dentro y fuera de la comunidad respecto a la diversidad sexual y de género.

Alejandra Pretel: Así es porque lamentablemente, el racismo y la lgbtq+fobia aún están presentes en muchos de los espacios de los que participamos y activamos. En este sentido enfrentamos desafíos constantes ligados a la invisibilización de nuestras trayectorias por la falta de reconocimiento de nuestras identidades como protagonistas del movimiento negro a lo largo de la historia. Esto trae como consecuencia la marginación e invisibilización de esas experiencias, así como de las formas específicas en que atravesamos el racismo y la lgbtq+fobia como personas afroargentinas, afrodescendientes y africanas viviendo en Buenos Aires.

B.S.: Por eso el mensaje de ayer que impulsamos para que la gente se lleve al ver pasar la “Camiona afro” por la Avenida de Mayo fue y siempre será ¡Basta de racismo! Queremos que las personas lgbtq+ reconozcan que existimos, que no nos sexualicen, que repiensen la idea de que “no hay negros acá”. También queremos llegar a personas negras y queers que aún no nos conocen, para que sepan que hay un espacio donde son bienvenides.

"Lamentablemente, el racismo y la lgbtq+fobia aún están presentes en muchos de los espacios de los que participamos y activamos". (Alejandra Petrel)

Un cambio histórico para el compromiso colectivo

Lo que comenzó como una demanda de visibilidad para las comunidades afros lgbtq+ afrodescendientes en el marco de la Marcha del Orgullo 2025, terminó consolidándose como una victoria política y simbólica. En una decisión histórica, la COMO (Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo) anunció la modificación de la fecha del evento para evitar que coincida con el 8 de noviembre “Día Nacional de los Afroargentinos y la Cultura Afro” una jornada de homenaje y reivindicación para esta comunidad que por tercer año consecutivo también marcha reivindicando sus demandas desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación.

Al respecto, Sista V, referente y DJ afroargentine nos cuenta cómo fueron las instancias para marcar un hito en la historia de la Marcha del Orgullo que evidencia, no solamente la importancia de los espacios de reflexión y escucha dentro de los movimientos sociales, también refleja un avance en la construcción más inclusiva y respetuosa de la lucha interseccional que atraviesan muchas personas al formar parte de diversas comunidades históricamente oprimidas.

APU: ¿Cómo fue el proceso de diálogo con la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo para la modificación de la fecha prevista y que no coincida con el 8 de noviembre?

Sista V: Primeramente nos enteramos por redes sociales de la noticia de que la marcha se hacía el 8 de noviembre, el día en el que nuestra comunidad celebra el “Día Nacional de los Afroargentinos y de la Cultura Afro” Inmediatamente en el grupo se consensuó que debíamos hacer alguna acción para que se cambie el día ya que históricamente la marcha siempre fue el primer sábado de noviembre.

Nos reunimos, debatimos estrategias y posibles alianzas en diferentes espacios LGBTIQ+ que son aliados de nuestro colectivo; si bien nos advirtieron que nunca se cambia la fecha, también nos dijeron que si la Comisión Organizadora Oficial no accedía a cambiarla, contáramos con su apoyo y repudio hacia esa decisión.

Luego de eso nuestro equipo de Afroslgbtq+ conjuntamente con la Comisión 8 de Noviembre se dispuso a redactar una carta con los argumentos de la solicitud del cambio de fecha y se les hizo llegar por las vías institucionales.

APU: ¿Hubo resistencias? ¿Cómo se resolvieron?

S.V.: Sí, hubo resistencia, sobre todo desde sectores que sostenían que la fecha era inamovible. Pero nos mantuvimos firmes, apelando al diálogo, la argumentación política y la construcción de alianzas. El apoyo de otras organizaciones LGBTIQ+ y afro fue clave para sostener el reclamo y legitimar la demanda.

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Orgullo Afro
Foto: Brenda Santana

APU: En este sentido, ¿qué estrategias utilizaron para lograr que su pedido sea escuchado y comprendido? ¿Qué rol jugaron las alianzas con otros colectivos o activistas dentro del movimiento LGBTIQ+?

S.V.: Las alianzas fueron fundamentales. Nos reunimos con colectivos aliados, con quienes compartimos la necesidad de que el movimiento del Orgullo incorpore una mirada antirracista. También elaboramos una carta institucional y apelamos a la historia del movimiento, recordando que la marcha siempre se hizo el primer sábado de noviembre. Después de varias semanas de espera y la intervención de algunes representantes de la 8N, la COMO (Comisión Oficial de la Marcha del Orgullo) hace el comunicado en sus redes sociales, alegando que se alineaban con el reclamo de la lucha antirracista y que, en pos de la unidad, cambiaban la fecha.

Sin dudas fue un logro muy importante para nuestra comunidad porque hicimos respetar una efeméride que se logró gracias a la lucha de los principales activistas negres de nuestra comunidad. Nos sentimos orgullosos de haber peleado, a pesar de que desde el movimiento nos decían que el cambio no era posible. Demostramos que la única lucha que se pierde es la que se abandona.

APU: Fueron días de expectativas ¿Qué sintieron al enterarse de que la fecha finalmente se modificó? ¿Creen que esta decisión marca un precedente en términos de reconocimiento y diálogo interseccional?

S.V.: Fue una mezcla de emoción, alivio y orgullo. Sentimos que se nos escuchó y que se respetó una fecha que tiene un enorme valor simbólico para nuestra comunidad. Fue también una reafirmación de que la lucha colectiva da resultados.

B.S.: Para nosotres este es un gran logro colectivo, resultado de un camino allanado por nuestres referentes. Poder participar en las dos marchas es sentirnos escuchades y reconocidos.El cambio de fecha marca un precedente muy importante, porque demuestra que el diálogo entre comunidades es posible y necesario. Además la interseccionalidad está presente en todes nosotres que formamos parte del colectivo, somos negres y disidentes, algunes migrantes. Nuestra existencia en sí misma ya es interseccional.

Por eso, para nosotres es muy importante estar en estos dos espacios, en un momento tan complicado como el que estamos viviendo, donde por ambos lados estamos siendo atacades en relación con las políticas públicas. Pero no todo son flores el racismo también existe dentro de la comunidad LGBTIQNB+ así como el homolesbotransodio también existe en la comunidad afro, para nosotres es muy importante unir las dos luchas y seguir levantando estas discusiones en ambos espacios.

APU: ¿Qué cambios o avances notan desde la primera participación afro en la marcha hasta hoy?

Alejandra Pretel: Creemos que el cambio más significativo tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra articulación política y capacidad de incidencia como organización afro en el movimiento LGBTIQ+, y como organización LGBTIQ+ en el movimiento negro. Pasamos de ser un grupo de compañeres que se reunieron con la intención de garantizar un espacio afrocentrado y de visibilidad en la marcha del orgullo, a una colectiva organizada que ha participado y se ha posicionado en espacios como la Asamblea Antirracista y Antifascista, y la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Bisexuales, Travestis, Trans, No Binaries, Intersex Afrodescendientes de y en Argentina; y que además busca impulsar acciones y actividades comunitarias y culturales como cine debates, festivales y kiki balls, más allá de la intención inicial de articular exclusivamente en función del camión.

APU: ¿Qué expectativas tienen respecto a futuras ediciones de la Marcha y al reconocimiento del 8 de noviembre?

 A.P.: Esperamos que en las próximas ediciones podamos garantizar una serie de acciones y actividades durante el año como cines debate, festivales y conversatorios, que nos permitan posicionarnos como organización, tejer redes con otras colectivas mediante la construcción de iniciativas por y para nuestras comunidades, y garantizar el presupuesto necesario de cada año para el camión. Igualmente, buscamos incidir desde actos de movilización social y acción comunitaria en el marco del 08 de noviembre, promoviendo actividades culturales o de incidencia que impulsen nuestra visibilidad, como la primera kiki ball conmemorativa en el marco del 08 de noviembre, que estamos planificando y organizando en conjunto con House of Yeguazas, para realizar este 2025 hacia finales de noviembre o principios de diciembre.

Celebrar, resistir y transformar

Un día después de la Marcha del Orgullo 2025 la celebración continúa y la alegría se reafirma como una forma de resistencia. En un país donde las luchas por la visibilidad, el reconocimiento y los derechos humanos dejaron marcas profundas en nuestra historia, cada paso hacia la inclusión es un triunfo colectivo. La Marcha del Orgullo, al incorporar la perspectiva antirracista, nos recuerda que las celebraciones no solo sirven para conmemorar, sino también para transformar. Esta política afirmativa que llevó adelante la comunidad Afrolgbtq+ que integra la Comisión 8N emociona porque representa un profundo compromiso con la igualdad y la dignidad de todas las personas de la comunidad afroargentina, afrodescendiente y africana. ¡Es la interseccionalidad compañeres!

* Por decisión de la autora el artículo contiene lenguaje inclusivo.