Alejo Vintrob y Sala de Máquinas: a puro grito
Fotos: Sebastián Molina
Por Boris Katunaric
Agencia Paco Urundo: Hablemos de Vino, tu primer disco solista que sale 2006, antes de la separación de Pequeña Orquesta Reincidentes (POR).
Alejo Vintrob: Fue hace un montón, lo que puedo contar de eso es que estaba haciendo mis primeras experiencias como compositor, más allá de que en POR escribía algunas canciones, pocas por disco pero paralelamente a Reincidentes me iba armando mi mundito de canciones y por algún motivo o por otro tenían un carácter distinto a lo que hacíamos y tampoco tenía ganas de “imponer” eso. Entonces ahí fue sacar este disco, que vean la luz las canciones y fui llamando a los compañeros de POR que colaboraron también. Fue algo medio agridulce, no fue del todo grato porque en ese momento no estuvo muy bien visto en la banda esa situación, que el baterista saque un disco, aparte fue en el mismo sello que en POR entonces fue rara la situación. Por un lado a mí me gustó muchísimo la experiencia de hacer el disco porque una vez que lo hice reafirmé el placer de hacer canciones que después de eso no me abandonó más. Por otro lado generó cierta tensión en la banda, pero si tuviera que pensarlo ahora no sé si lo hubiera hecho o lo hubiera hecho en otros términos.
A ese disco lo quiero un montón, fue el único trabajo que hice solista durante un varios años y todavía lo escucho y encuentro un montón de situaciones que aún uso desde el punto de vista del armado de canciones y de sonidos, por lo cual es un disco que me gusta, estoy contento con él.
APU: Paso mucho tiempo hasta que en 2018 sacaste "El esclavo".
AV: Todos esos años que no hice discos de canciones me dediqué a hacer música de películas y “El esclavo” fue volcar muchas de las canciones que a lo largo del tiempo había compuesto. En el contexto del macrismo, donde me resultaba muy vital poder dar a luz lo que uno tiene de una manera liberadora en ese contexto, me pareció interesante que tenga un formato, que sea una obra y aun así no es un disco con banda formalmente, toqué yo casi todos los instrumentos, fue como el paso previo a armar sala de máquinas.
APU: Voví a leer la nota de Juan Manuel Strassburguer que define un montòn de conceptos sobre el "Gótico rioplatense" y nombra muchos grupos entre los que se encuentran POR y también tus canciones ¿creés que tu musica está dentro de esa categoría?
AV: Hasta esta nota nunca me vi a mí mismo en esa categorización de gótico rioplatense, tienen mucho en común, mi música se emparenta con estas bandas que fuiste nombrando sobre todo por un escrito de Cortázar de lo que para él era el gótico y hablaba de esa cosa “irreal”, medio fantasmal y en ese sentido las bandas que están en esa nota y la música que yo hago tienen un poco esa impronta pero estoy muy lejos de decir “lo que hago es gótico rioplatense”.
APU: Tuve la oportunidad de ver dos veces a Sala de Máquinas y a diferencia de los discos tuyos veo que tiene otra energía, con mucho más power, más pogueable si se quiere.
AV: A mí me pasan las dos cosas, por un lado agarro la guitarra y naturalmente me salen canciones “telúricas” en un género medio híbrido, incierto. Siempre me pasa lo mismo, sin ser un músico de género, ni tango, ni folclore, cuando me siento a componer, me salen canciones entre tangueras, folclóricas. No es del todo deliberado eso pero por otro lado a contraposición de eso soy recontra fanático de bandas power, siempre lo fui y es una necesidad que lejos de aplacarse con el tiempo cada vez la tengo como más presente y con más ganas que es la situación del rock, de rockearla, de poguear, de agitar. Existe ese lugar común que dice que a medida que te ponés más viejo te vas tranquilizando y a mí me pasa todo lo contrario, me voy rockeando cada vez más, es una llamita que no se apaga nunca, las ganas de tocar una guitarra y hacer quilombo.
Cuando me pongo a tocar lo que me sale es eso, me fui haciendo guitarrista muy gradualmente porque mi instrumento de oficio fue la batería desde los 10 años y a medida que fueron pasando los años, que fui haciendo canciones y que ya no tocaba más en POR, me dejó de atraer el instrumento. Paralelamente la guitarra fue tomando fuerza y me pasa mucho estar todo el tiempo con la acústica o española y lo que me sale muchas veces es muy folk, muy vinculado con el folclore, con el tango, cada vez más.
APU: Con Sála de Máquinas acaban de estrenar el video de "Los gritos" una canciòn que arranca como una cumbia y termina pasando por cosas que puede llegar a sonar a Radiohead.
AV: Es la primer canción porque con SDM no habíamos grabado nunca. Es el primer video y la primer canción y fue interesante porque lo primero que imaginé eran los gritos del comienzo. Lulú, la cantante, haciendo esos gritos “bereber” que son esos gritos de las mujeres del desierto, es un género eso, es una técnica que tiene un nombre, es como un juego entre la lengua y el paladar y lo primero que me había imaginado era esta canción, que es como una cumbia, y el tema de los gritos fue muy significativo, como imperativo, que si no están los gritos no existe la canción, no lo negociaba eso.
Al final la canción se fue armando una letra; yo estaba en Ezeiza y me bajó la data de la masacre de Ezeiza, Perón, temas a los que yo siempre vuelvo, me gustan, me atraen, de hecho ahora estaba releyendo “La voluntad” de Anguita y Caparros… extenso e increíble, muy bien escrito. De ahí se armó como ese mundito de la cumbia, los gritos bereberes, la letra de Perón y salió la canción esta y justo nos agarró la cuarentena y estaba con ganas de sacar algo con SDM, que se empiece a circular algo y justo teníamos ahí unas imágenes que usamos en vivo para los shows que vos viste. Son imágenes de unos amigos, son Marisol Ventimiglia y Sebastián Molina, hicimos una mixtura, cada uno grabó en su casa algunas cuestiones y lo hicimos.
Ahora estamos haciendo otro tema que no tiene nada que ver, en un registro bastante más power, más darki con video y demás.
APU: ¿Cómo sigue SDM después de la cuarentena?
AV: Sala de Máquinas es muy joven, hace un año que estamos tocando y en el medio cuando arrancaba este año con ganas de salir a tocar más que el año pasado, que fue el armado de la banda apareció la pandemia. Un plan concreto que tenemos es sacar temas, así de a uno, nos gusta el formato de tema por tema hasta completar lo que sería el primer disco y por otro lado tocar, lo que se pueda para ir girando e ir curtiéndose y sentir eso que te decía, la sensación de tocar en vivo, hacer rock y hacer quilombo.