Bahía Blanca: “Vidal destruye a los Organismos Artísticos del Sur”
Fotos de Luis Salomón
Por Diego Kenis
Trabajadoras y trabajadores que en Bahía Blanca integran el Coro Estable, el Ballet del Sur y la Orquesta Sinfónica han denunciado que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal “destruye los Organismos Artísticos del Sur”, que dependen del presupuesto provincial.
En la crítica situación confluyen la política de jubilaciones anticipadas, la omisión de cobertura de cargos vacantes y la falta de respuesta a los reclamos. Además, se agrega el intempestivo cierre del Teatro Municipal decidido por la comuna local, también bajo un gobierno macrista.
La medida afecta al principal ámbito laboral de los Organismos, que el último domingo 31 fue epicentro de un “abrazo” en defensa de la actividad artística (fotos) y la democratización en el acceso popular a espectáculos culturales. Dada la merma de integrantes, la Orquesta no puede tocar algunas de las sinfonías de Beethoven, del mismo modo que el Ballet está imposibilitado de bailar El lago de los cisnes.
AGENCIA PACO URONDO consultó a Luis Rojas, solista adjunto de viola en la Orquesta Sinfónica e integrante de la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es la situación de los organismos artísticos? ¿Cómo afecta a cada uno de ellos?
Luis Rojas: La situación es extremadamente delicada, la peor que se recuerde en sus sesenta años de existencia. Se ha producido un vaciamiento que se sostiene principalmente en tres factores.
El primero son las jubilaciones anticipadas, en nuestro caso por desgaste prematuro, y las de oficio, cuando los artistas aún están en condiciones óptimas para ejercer su profesión y no quieren retirarse.
En segundo lugar, se realizan concursos y se cubren las vacantes, pero al ligar el alta de haberes a la designación de los ganadores de los diferentes puestos, la gobernadora Vidal, haciéndose eco del achicamiento propuesto por Modernización en el retiro espiritual de Chapadmalal, no designa el personal y por lo tanto el alta de haberes no se efectiviza y quienes han concursado no pueden trasladarse a Bahía Blanca, ya que la mayoría vive en otras ciudades o fuera del país. En caso de hacerlo trabajarían sin percibir salario y con la posibilidad que no sean designados nunca.
Esto en la Orquesta Sinfónica ha provocado la falta de músicos que toquen instrumentos esenciales para poder hacer, por ejemplo, algunas sinfonías de Beethoven que utilizan una orquesta de moderadas proporciones. Ni hablar de obras de Mahler, Shostakóvich o de Alberto Ginastera, que han sido de repertorio habitual en nuestra programación. Por tal razón es que hemos comenzado la temporada por pequeñas obras barrocas, en dimensión no en importancia.
El Ballet del Sur, de acuerdo a lo manifestado por su director Ricardo Alfonso en una asamblea conjunta de todos los Organismos, sólo podría bailar el Pericón Nacional pero de ninguna manera podría hacer el Lago de los Cisnes, que tantas veces hemos realizado en conjunto con la Orquesta Sinfónica en el Teatro Municipal. En cuanto al Coro, está muy disminuido en tamaño, siendo casi un coro de cámara más que un coro como aquél con que hemos realizado grandes obras del repertorio operístico y sinfónico-corales.
Finalmente, el presupuesto otorgado para este año es el mismo que el de 2018. Con una inflación de más del 50 por ciento, implica tener la mitad de las posibilidades para realizar las producciones de orquesta, ópera y ballet, o contratar algunos músicos que suelen necesitarse. Como se le suma el cierre del Teatro Municipal, que es nuestra sede histórica, se hace dificultoso alquilar un lugar alternativo para ensayos y conciertos.
Dicho en pocas palabras: nos inmovilizan. Las condiciones de trabajo son de mucha tensión y nos obligan a buscar nosotros mismos la solución a ciertos problemas por la falta de gestión absoluta de nuestro coordinador, José Ignacio González Casali, que es la máxima autoridad política de los Organismos.
APU: ¿Qué explicación brindó al respecto el coordinador, durante su entrevista con la asamblea? ¿De quién es la decisión de producir este recorte?
LR: Las explicaciones son evasivas e insuficientes. Creo que su función casi exclusiva es hacer el recorte presupuestario y achicamiento de los cuerpos. Esto último es la conclusión que compañeras y compañeros de los Organismos han identificado como la razón que ocasionó la renuncia de nuestro anterior coordinador, Jorge Agesta, al no querer manchar su nombre con esta tarea de destrucción que la gobernadora Vidal aplica sistemáticamente sobre nuestros Organismos.
APU: En el comunicado de la asamblea se lee que el director del Ballet, Ricardo Alfonso, señaló “la soledad que rodea al coordinador en los pasillos y oficinas del Ministerio de Cultura en La Plata”. ¿Qué puede leerse en tal afirmación?
LR: Hay dos interpretaciones posibles: o bien desacuerdos internos de los responsables de la gestión, o que no tiene apoyo político necesario para reclamar para su ciudad y región lo que merecen.
En la asamblea conjunta del 19 de marzo varias compañeras y compañeros expresaron su descontento diciéndole que su gestión es la peor de toda nuestra historia. Aunque, agrego yo, de acuerdo a lo pedido en marzo de 2018 en el retiro espiritual de Chapadmalal y comenzado a aplicar por la gobernadora Vidal en ese mismo mes luego de sus vacaciones en la Patagonia, creo que el coordinador González Casali ha cumplido a la perfección su tarea para la Alianza Cambiemos. No para nosotros, trabajadoras y trabajadores de los Organismos o para nuestro querido público, que son los depositarios y merecedores de nuestro trabajo artístico de calidad. Las políticas llevadas a cabo por la provincia de Buenos Aires no brindan los bienes culturales necesarios para sus habitantes.
APU: A este panorama se suma el cierre del Teatro Municipal, por decisión del gobierno comunal. ¿Es una medida justificable? ¿Cómo impacta en la situación general de los organismos y el trabajo que llevan adelante?
LR: El cierre del Teatro no se justifica, es una exageración de la gestión municipal para esconder que no tienen presupuesto para poder hacerlo funcionar. Nuevamente el descalabro provocado por una política de destrucción se hace presente.
El Teatro Municipal, abandonado hace 60 años, fue recuperado por la Orquesta Sinfónica, en aquel entonces llamada Orquesta Estable, fundada en 1959, y el Ballet en 1961. Con los años fue el edificio más querido por los bahienses hasta la actualidad.
Cuando digo que el Teatro es nuestra sede histórica, quiero decir que, perteneciendo nosotros a la administración provincial y el Teatro a la municipal, por las características del mismo, como su arquitectura y su foso e instalaciones), es un teatro para producciones sinfónicas, de ópera y de ballet y por lo tanto nuestra casa, lo que no quiere decir que enormes cantidades de producciones de otro tipo, como obras de teatro, conciertos populares, talleres de arte, seminarios, festivales y una larga lista, no justifiquen igualmente su uso a la par del nuestro.
APU: ¿Cuáles son los próximos pasos en este camino de defensa de los organismos?
LR: Lo principal es hacer conocer nuestra situación y cómo nos afecta al conjunto de bonaerenses, no sólo a habitantes de Bahía Blanca. Pediremos que se realicen las designaciones de los cargos ya concursados y si no se pueden reponer los cargos que no propongan nuevas jubilaciones. Según el mismo coordinador González Casali, entre 2017 y 2018 se produjeron en los Organismos unas cuarenta jubilaciones.
Por otra parte, en la asamblea del 19 de marzo se decidió hacer un abrazo al Teatro que se realizó el domingo 31 (fotos), en el marco del Teatro Abierto, en el que brindamos las danzas folclóricas rumanas de Bela Bartók, el Ave Verum de Mozart y Libertango de Astor Piazzolla. Asimismo, participaremos en la marcha de este jueves 4 de abril en unidad con la CGT, las dos CTA y los Movimientos Sociales.