Crónica de un hallazgo: entrevista realizada a Sumo en 1987

Se trata de un extracto de una serie de reportajes que Marcelo Marcolini le hizo a la banda oriunda de Hurlingham en su programa Barco Azul, en el marco del show que dieron en la disco 1900, el 23 de agosto de 1987. La joya que creíamos perdida, estaba publicada desde hace algunos años en el “dios youtube”, pero pasó desapercibida a los ojos del/la fana-cibernauta.

Quisiera dejar en claro que no descubrimos nada, que esta cinta estuvo yirando desde 1987 a la fecha, primero empotrada en una caja de membrillo junto a otros miles de cassettes, luego viajando en un sobre por correo con destino a CABA donde Hugo Camors le dio vida digital. De ahí a la matrix, para pasar desapercibida como una pieza de culto. Ahora nos tocó a nosotros contar un poco más cómo fue ese pasamanos y algún que otro detalle para que pueda disfrutarla todo el mundo.

Mejor hablar de ciertas cosas

Cuando participé en la temporada 2021 de Maldición es Lunes, programa que Lucas Castillo conducía por FM Vorterix Bahía Blanca, salió la conversa sobre el paradero de dicha entrevista, algo que quedó flotando en el aire como casi una utopía. Luego pasamos a una etapa de búsqueda, pero ni siquiera pudimos ubicar a su exconductor. Así, como quien no quiere la cosa y al borde de la depresión profesional, fuimos sumergiéndonos en otra etapa, la de comenzar a desistir e implorarle a la pachamama por su aparición. Cuando sentíamos que estaba todo perdido… ¡Eureka! La magia llegó, porque existe y está a la vuelta de la esquina, esperándonos.

Un día de mayo, muy cerquita de la fecha en la que Luca hubiera cumplido 70 años, se me ocurrió mandarle un mensaje al director de Radio Nacional Bahía Blanca, Damiano "el Tano" Shepherd, para consultarle si tenía el contacto de Marcolini para entrevistarlo. El Tano respondió enseguida y me contó que algunos años atrás había tentado a Marcolini para que retome Barco Azul en este nuevo milenio, pero al exconductor no le cerró la idea. Shepherd ya no registraba su contacto, pero pasó un link de youtube que al abrirlo casi me caigo al piso. Ahí estaba ese tesoro que creía perdido en el tiempo, en un canal de la plataforma de la “Y” bajo el nombre de Hugo Camors. Justo debajo, una info adicional que rezaba: “Reportaje a Sumo durante su presentación en la discoteca 1900, de Bahía Blanca, en el programa radial Barco Azul. La cinta pertenece a Fabricio Cepeda, quien la entregó para su digitalización y posterior subida a las redes sociales para compartir con todos los seguidores de Sumo. La digitalización estuvo a cargo de Pablo Charij”.

Acto seguido, todo lo que entró por mis ojos y oídos parecía salir de un film surrealista, porque quien aparece como hacedor original de la cinta resultó ser un amigo de Punta Alta con el que hablamos asiduamente. La joya estaba delante de mis narices y, por esas causalidades de la vida, llegamos por otro camino alternativo… pero al fin llegamos.

¿Ahora bien, cómo es que la cinta le llegó a Fabricio Cepeda, un rockero de ley oriundo de Punta Alta que reside en la ciudad de Neuquén y que, en 1987, contaba con tan sólo nueve años de edad? Tranquilamente la podría haber conseguido en el parque Rivadavia de esta ciudad o en cualquier disquería de Bahía Blanca o Punta Alta, reductos donde lxs que nos criamos en la cultura rock de los ‘90, revolvíamos bateas para hacernos de aquellos discos piratas de bandas y entrevistas históricas. Pero no, el responsable de la invaluable grabación es su hermano, cinco años mayor, Gabriel “Cherutti” Cepeda, quien siempre escuchaba el programa que conducía Marcolini. Ese sábado 22 de agosto, encerrado en su habitación, metió rec a la señal AM que salía desde los parlantes de un radiograbador. “Debo reconocer que me quería morir porque, con 14 años, les rogué a mis viejos que me dejaran ir a ver Sumo a Bahía, permiso que fue denegado por ser menor de edad, por ese miedo que les agarran a los viejos cuando sos pendejo. Entonces no me quedó otra que escucharlos en vivo por Radio Nacional”.

El cassette estuvo guardado por 32 años hasta que en una limpieza que los hermanos realizaron en su casa de la infancia, decidieron qué material les interesaba realmente y cuál no, entre los más de 4000 cassettes que atesoraban en cajas de madera de dulce de membrillo de los años ‘80. Depuración de por medio, el hermano menor se hizo del trofeo y lo guardó en una mochila que terminó en su casa de Neuquén. Al poco tiempo conoció a Hugo Camors, de CABA, un fiel seguidor del germen Sumo diseminado en Divididos y Las Pelotas, a quien le envió el material en un sobre acolchado para ser digitalizado y subido a Youtube.

1987, no tan distintos

1987, en Bahía Blanca, había arrancado el 7 de abril con la visita de otro sumo, el pontífice Juan Pablo II. Otro hecho de gran repercusión, ni bien inició el mes de agosto -mismo mes del show que brindó la banda- fue el descenso de Villa Mitre a manos de Tiro Federal. Pero sin lugar a dudas, el hecho revolucionario fue la llegada de Sumo, una noche inolvidable que marcó un antes y un después en el rock del sudoeste bonaerense. En tanto, para Sumo, 1987 significó crecer a pasos agigantados luego del desembarco (un año antes) en el estadio de Obras Sanitarias. También editaron su último trabajo discográfico titulado After Chabón, aunque lo cerraron con la muerte de ese gran torbellino rockero que en tan sólo 6 años dejó patas para arriba el rock argentino con su mochila post punk, reggae y otras yerbas hermosas más.

La verdad revelada sobre las cintas

Varias dudas se nos presentaron sobre si la entrevista se había realizado en la previa o después del show, disyuntiva que pudimos despejar gracias al contacto, a último momento, con el mismísimo conductor de Barco Azul. Marcelo Marcolini dijo al respecto: “Les realicé 2, 3 reportajes, hacíamos transmisión tanto en FM como AM. Uno fue en vivo, en el estudio -el día previo al concierto-, en una emisión especial a medianoche. También recuerdo que grabamos otro en el estudio grande, en el que tocaron el piano y cantaron el inédito "Camarón Bombay". Luego, transmitimos el recital en directo. O sea que, si mi memoria no me falla han sido 2 o 3, los reportajes, porque seguramente después del concierto habremos charlado con ellos también en directo”.

Marcolini es quien resguarda las cintas de todos estos reportajes que en algún momento pensó en digitalizar. “No he digitalizado nada, ya sea porque llevaría mucho trabajo y el archivado digital no es seguro-lo ideal sería copiar a cintas nuevas- (...). En su momento se pensó en editarlo con el sello local Iencenella Récords, pero lo descarté, justamente, por el riesgo que implicaba. Por otro lado, digitalizar el material y transmitirlo, significaría que luego pueda ser manoseado por cualquier persona para cualquier fin menos para el artístico”, finalizó el exconductor de Barco Azul.

A las claras, hay un dejo de injusticia mantener algo herméticamente sellado y privarlo al colectivo. Sólo nos queda esperar que el exconductor abra la caja de este material que es antropológica y culturalmente valiosísimo, y darlo a conocer. Se lo agradeceríamos muchísimo. Ojalá, algún día, encuentre la llave que libere esas cintas que le pertenecen al arte, a la cultura toda.

Pero hay más…

Con tanta información que llegó vaya a saber uno de dónde y de la mano de quién (creer o reventar), nos enteramos que un amigo de Cherutti, el músico bahiense Alejandro “Murdock” La Cruz, histórico guitarrista de bandas como La Gavilla, Presumidos y la actual James Band, estuvo presente esa noche en el estudio de Radio Nacional escuchando de primera mano a Luca Prodan, Germán Daffunchio, Ricardo Mollo, Diego Arnedo, Alberto Troglio y Roberto Pettinato. “Yo tenía conocidos en algunas radios, gente del palo del rock como Garcilazo y Marcolini, que si bien no éramos amigos, si yo les golpeaba la puerta y les decía ‘che, ¿puedo entrar a la radio a escuchar el programa?’, no tenían drama. Y ese día de la entrevista toqué el timbre y me dijeron ‘eh, qué hacés, vení pasá’. Al entrar. me topé con Garcilazo y Marcolini; me invitaron a pasar al estudio y me senté al lado de un montón de monos que estaban cagándose de risa, entre ellos, un pelado con lentes negros y un tipo con una barba muy larga y flasheé, me agarró una emoción bárbara. Y yo, calladito la boca, me iba dando cuenta del privilegio que tenía en ese momento, de la suerte que tuve. Porque más que una nota, eso fue una charla de amigos tomando mate y charlando. En un momento, Pettinato se quedó hablando con el mate en la mano a lo que Luca le dijo algo así como que no se colgara, porque no paraba de hablar, y que la ronda debía seguir. Era por mí que lo decía, porque el siguiente mate era para mí, que estaba ahí, todo intimidado por la secuencia”.

“En lo que respecta al show en 1900, me acuerdo que entré tarde porque no tenía un mango, pero no me lo podía perder. Fue así que me puse a llorar un poco en la puerta –me conocían porque yo me metía a todos los recitales- y entré. Al ingresar, que creo fue en el segundo tema, vi a una chica dark que yo conocía, de nombre Juliana, que se subió al escenario y Luca la abrazaba, hasta se animó a cantar un pasaje junto al pelado. Recuerdo que el show no había terminado, porque cuando dijeron que era la última, la gente pidió un bis -no sé si alcanzaron a hacerlo- y yo arranqué para afuera porque había un ‘grupete’ de personas ‘pesadonas’ a quienes no me quería cruzar. Pero el show fue arrasador, monumental y, por suerte, estuvimos ahí para presenciar ese momento histórico”, finalizó Murdock.

Con lo irrespetuoso que soy frente a los nuevos mandatos de la modernidad lectora -eso de que hay que escribir poquito, ser conciso-, me hubiera arriesgado a ensalzar un poco más la nota con testimonios sobre la presentación en 1900 y las entrevistas en Radio Nacional. ¡Pero no, mejor no hablar de ciertas cosas!, porque todo lo que tienen que saber -hasta el momento- está a un click en el video que compartimos a continuación.

A modo de disparadores, diremos que en los 47 minutos que dura el video podrán escuchar a seis chabones que no pararon de reírse ni un segundo de sí mismos, muy conscientes del momento que vivían como banda y de lo que significaban en la cultura rock argentina, a muy poquito del retorno de la democracia. Y como si todo esto fuera poco, asistirán a un ida y vuelta constante con guiños entre entrevistador y entrevistados, con un disco recién sacado del horno y con muchas ganas de “yirarlo” en ciudades como Bahía Blanca. Ah, y hasta podrán escuchar una canción a capella que aquí aparece como inédita: nos referimos a “Camarón Bombay”, que sería reutilizada por Divididos en su disco debut de 1989, 40 dibujos ahí en el piso.

La entrevista es una de las pocas que reúne a toda la banda, y como dijo Andrea Prodan desde Roma “sin lugar a dudas es un hallazgo, y quien la subió a la red es Huguito Camors, un batero y amigo que le gusta mucho Sumo. Escuché la nota, está buena, es graciosa, Pettinato siempre haciendo su estudio de la situación, y las acotaciones del resto de la banda están muy bien. Por otro lado, es genial que se dé a conocer a través de esta nota, porque muchos, todavía, no han podido escucharla”.

Extradata

-El año anterior (1986) había iniciado con novedades que llegaban de la mano de 2 presentaciones simultáneas en la zona, que no pasaron desapercibidas para los rockeros y rockeras de Bahía Blanca, Punta Alta y más allá. Hablamos de los shows de Sumo en Monte Hermoso y de la Sobrecarga -oriunda de Trenque Lauquen- en la ciudad de Sierra de la Ventana, en el marco de las festividades de la primavera, en el mes de septiembre. Ese post punk desplegado por ambas bandas, que ya eran muy conocidas en el under porteño desde 1982, aportaron nuevas informaciones de por dónde transitaba el rock.

-Luego del retorno de la democracia en 1983, el periodista Carlos Quiroga se hizo cargo de la dirección de Radio Nacional Bahía Blanca, un trabajo nada fácil para una emisora que venía con un discurso bajo el manto de la dictadura mediante silencios, encubrimientos, y un acartonado escenario abocado a lo religioso y la música clásica. Fue idea suya incorporar a Marcolini y darle rienda suelta a proyectos como Barco Azul, por donde, además de Sumo, también desfilaron Virus, La Torre, bandas locales y de la zona como Neurus, de Punta Alta, las cuales tocaban en vivo en el auditorio o la bodega del barco, como le decían. En tanto, Marcolini fue uno de los más grandes impulsores de la cultura rock de Bahía Blanca en los 80 y 90, no sólo con diferentes programas radiales sino produciendo recitales.

-En el Número 5 del fanzine bahiense Sótano (Marzo/Abril de 1994), apareció un informe con fotos y la entrevista de Radio Nacional transcrita. Ese laburo también formó parte de un informe especial que, según una publicación del usuario de facebook “FacevistaSotano”, en el grupo Memoria del Rock Bahiense, en 2011 "fue Marcolini quien nos lo encargó para publicarlo en la edición impresa del Diario La Arena, de La Pampa, donde también se transcribió la entrevista".

-En la foto que usamos de portada, el cassette arroja como fecha de entrevista el 13 de agosto de 1987, pero no es así. El día fue el sábado 22 de agosto.

-Escuchamos por ahí que en el faltante de los reportajes hay un pasaje donde Luca dice algo así como “estuvimos en Monte Hermoso y no tenía Monte ni era Hermoso; vinimos a Bahía Blanca, no tiene Bahía ni Blanca”.