Cuentos de arquitectos: “Vicio oculto”, de Julio Mandelbaum
Por Inés Busquets
Julio Mandelbaum es arquitecto y escritor. Modela, construye, planifica las ideas precedentes; luego las materializa en la tierra o en la hoja en blanco.
Esa mirada edificante es la que une estos dos oficios.
Pensar la estructura, las bases, el espacio que van a ocupar esas palabras/ ladrillos, como también denomina Barthes a los elementos del discurso, serán la clave, la sintonía perfecta para lograr el refugio.
Los cuentos de Julio cruzan las dos profesiones magistralmente, entonces un sommelier probará los materiales, un empresario de la construcción ideará un cementerio en el río, un joven arquitecto querrá reducir el parque automotor motivado por la venganza, una pequeña mancha de humedad tendrá la fuerza de extinguir el universo.
El libro Vicio Oculto está compuesto por diez relatos donde los personajes dirimen el lenguaje de la ciudad desde distintas miradas: la planificación urbana, los espacios habitados, el código que constituye un orden urbano y que a veces resulta obsoleto, la importancia de los lugares para el encuentro, la influencia de la arquitectura en la vida cotidiana, los criterios para la construcción, la ética de la profesión.
En Vicio oculto el autor propone ficciones donde detrás de los hechos puntuales como una estafa, una separación, una clase teórica se constituyen como contextos para hablar de amor, de amistad, de rupturas, de las elecciones de la vida, de las prioridades, de los afectos, de los límites.
Con una mirada humanista el escritor interpela la postura de algunos profesionales que priorizan el crecimiento económico/financiero ante los valores intrínsecos del oficio: ¿Qué nos motiva a elegir una profesión? ¿Cuándo se desvirtúa esa elección? ¿Por qué a veces se prioriza el tener al saber? ¿Se destruye para construir? ¿Qué predomina: la forma o la función? ¿Interviene la emoción en las planificaciones?
Interrogantes que se aplican a todos los oficios del mundo y que nos permiten reflexionar sobre el funcionamiento de un sistema que promueve el consumo y la cantidad ante la calidad y lo sustentable.
La voz de Leonor en el cuento “Vicio Oculto” sintetiza algunos conceptos muy valiosos sobre el rol de la arquitectura:
“La repetición no necesita del aporte de tus emociones, pero cuando creas, no hay ninguna otra opción que hacerlo con el alma. El edificio Kavanagh fue construido por una mujer despechada para joder a otra. El palacio Barolo, por la admiración de un italiano a Dante Alighieri. El Guggenheim de Bilbao, para competir con su hermano de Nueva York y, si querés sintetizarlo, el ego urbanizó la mayoría de la ciudades del mundo. ”
“Los materiales se unen para construir un edificio como las personas lo hacen para construir una sociedad.”
También en la voz de Moncada el profesor del cuento “La Cascada”: “Todo, absolutamente todo lo que diseñamos, está moldeado en la vanidad y, tanto las corrientes de la arquitectura como las de la moda, son hijas de una misma madre.”
“La creatividad en la arquitectura siempre está ligada a la demanda.”
“Toda construcción lleva implícito un renuncio o, al menos, una pequeña traición cuando se la adapta a la realidad que hay más allá del papel, y ese es un esfuerzo que ya no quiero hacer.”
El libro de cuentos de Julio Mandelbaum es un paseo interior por los espacios que nos rodean, las paredes, las calles, los diseños, que habitamos y del cual formamos parte activa, aunque no seamos del todo conscientes. Las historias detrás de los paisajes, de las fachadas, de los edificios públicos y la influencia que genera en proyectos personales y en la conformación de la intimidad de los ciudadanos.
Vicio Oculto es un libro de cuentos con ilustraciones de Sol Ebony Freitas Perino, Yanina de los milagros Torti Frugone, Cristina Nigro, Cecilia Ciancio y Julia Cardozo Plaza. Además tiene la singularidad de ser interactivo, a través de un código QR accedemos al Epilogo vivo y un enlace directo al blog nos muestra la historia de algunas edificaciones mencionadas. También existe la posibilidad de pensar otros finales, de escribirlos y de compartirlos en la página.
Algunas profesiones tienden a estereotiparse, Julio trabaja en contra de eso; entonces, rescata el rol del arquitecto como artista con sensibilidad y pensamiento crítico y también utiliza la parodia para llevar el modelo de arquitecto/empresario al extremo de los límites.
En un cuento el narrador menciona los tres elementos de la arquitectura: “el clima, los hombres y el material” esa misma materia prima con la que construimos la escritura y la vida.