Cultura esténcil: imágenes de un texto vivo
Por Juan Manuel Ciucci
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge el libro, quiénes lo impulsan?
Pablo Russo: Es una deriva de la revista web 170 Escalones (www.170escalones.com), de temática cultural y urbana, que hacemos un equipo de comunicadores de Paraná (Franco Giorda, Manuel Siri y yo), y que está online desde hace casi dos años. En ese proyecto entendemos que la curiosidad es el motor para ensayar formas de mirar, conversar, escribir, ilustrar o fotografiar. Entre las manifestaciones culturales y sociales que se dan en nuestra región prestamos especial atención a las expresiones relacionadas al arte callejero. Por eso la revista tiene una sección denominada "Paraná esténcil", en la que fuimos publicando mensajes realizados bajo esta modalidad de uso de plantilla y aerosol. El libro es una ampliación de esa sección. Logramos llegar a esta edición en papel ilustración y full color porque nos presentamos en una convocatoria de la Secretaría de Cultura municipal denominada FEICAC (Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, las Artes y las Ciencias). Esta herramienta existe desde hace varios años pero no se aplica regularmente (anualmente) como corresponde, a pesar de que resulta de gran importancia para motorizar una serie de acciones culturales que necesitan pequeños empujones económicos para materializarse: desde ediciones de discos, libros,talleres, muestras, refacciones de bibliotecas, centros culturales, etc. En definitiva, fuimos de los proyectos seleccionados en 2018 y eso significó un gran impulso, a pesar de que entre la convocatoria y el giro final de los fondos la devaluación que sufrimos implicó que tuviésemos que conseguir fondos de otro lado para poder sostener la edición tal como estaba planteada en calidad y cantidad (500 ejemplares).
APU: ¿Qué particularidades cree que tiene la cultura esténcil en Paraná?
PR: No tiene un gran desarrollo como en otras ciudades (Santa Fe, Rosario, Buenos Aires), pero aún así nos sorprendió la cantidad de piezas que registramos. De hecho, quedaron casi 300 esténciles afuera en un arduo laburo de selección. Nuestra experiencia nos indicó que se trata de un universo inaprensible, porque se transforma permanentemente al ritmo de la vida de la ciudad. Es decir, estamos frente a un texto vivo. Lo que proponemos en el libro es detener la mirada en un tiempo y un espacio determinado.Si bien conocemos a algunos estencileros, no indagamos en los enunciadores sino en los mensajes. Casi todos son anónimos, excepto un par de excepciones y aquellos firmados por partidos políticos. La mayoría se encuentran en la zona céntrica, y aquellos más políticos se pueden rastrear en el recorrido de las manifestaciones. Es una práctica en crecimiento, pensamos.
Obviamente en Paraná se encuentran piezas específicas relacionadas a los nombres del proselitismo local, por ejemplo, o a los pedidos de justicia de víctimas de la represión policial ocurrida en este litoral. También algunas temáticas que son universales pero que están en la agenda de los movimientos sociales locales, como la lucha contra los agrotóxicos. Entre las curiosidades que encontramos hay un par de estampas que corresponden a fotogramas de películas de Stanley Kubrick -La Naranja Mecánica y 2001-, una de Edgar Allan Poe, otra de Carl Sagan y una versión de Los amantes del pintor belga René Magritte.
APU: ¿Como ves la actualidad de esta práctica, que viene siendo en muchos lados perseguida y en otros impulsada por la publicidad?
PR: No tenemos un análisis desarrollado del esténcil a nivel mundial, aunque posiblemente le corresponden las generalidades del arte callejero: crecimiento, variedad, sobre abundancia en algunos espacios, tal vez sobre valoración de sus efectos, etc. Lo cierto es que la plantilla y el aerosol permiten una reproducción seriada que cuando se concreta en el espacio público se convierte indefectiblemente en un acto político que puede, en ocasiones, acercarse bastante al vandalismo. Creemos que a pesar de esto, la práctica se ha institucionalizado por el uso que hacen de ella los partidos políticos en sus campañas, el Estado, las corporaciones y el capital con intenciones propagandísticas.
APU: ¿Existe aún una distancia entre considerarla una práctica artística y/o política?
PR: Son como las dos corrientes que detectamos, a grandes rasgos, y que por momento confluyen, sobre todo cuando los mensajes políticos contemplan criterios estéticos y procesos minuciosos de elaboración. Hay ciertos esténciles en los que predomina una dimensión artística y otra relacionada a las discusiones políticas de los últimas décadas. Insisto en esto: el acto de salir a pintar un esténcil a la calle es político, aunque no se explicite como tal. Se está concurriendo a la discusión en la esfera pública, sea para expresarse, ser visibles o dejar una huella, muchas veces desde un lugar de disconformidad o deseo de transgresión. Dentro de la corriente más explícitamente política distinguimos una proselitista y otra relacionada a movimientos y reivindicaciones como el feminismo, la educación pública, los derechos humanos o la alimentación consciente.
APU: ¿Cómo puede conseguirse el libro en Paraná y en el resto del país?
PR: En Paraná estará en librerías desde fines de febrero. Mientras tanto y también para el resto del país, contactándose con nosotros en nuestra página de Facebook o escribiéndonos a 170escalones@gmail.com