Daniel Santoro en la experiencia de curador
Por Juan Manuel Ciucci
APU: ¿Cómo surge su participación en esta exposición?
Daniel Santoro: Me convocaron de la Dirección de la Biblioteca, Martín Bonavetti, con la idea de generar una nueva propuesta plástica en la cual un artista con una trayectoria, que ya tiene un cierto nivel de reconocimiento, hace de curador y elige a artistas jóvenes, emergentes. A mí se me ocurrieron estos tres artistas, que creo componen un conjunto interesante, dentro del lenguaje tradicional de la pintura. Lo reactualizan de cierto modo, a partir de trabajar un realismo, que es lo que a mí más me consigna interés. Se armó esta muestra, con todo el apoyo realmente de toda la estructura de la Biblioteca, cosa notable en estos tiempos un poco menesterosos, digamos. Que una institución se ponga al hombro semejante propuesta, que significan un montón de cosas: desde remodelar un poco el espacio expositivo hasta hacer un muy buen catálogo. Es decir la imprenta, el diseño gráfico, todos se pusieron a trabajar. Y salió una muestra realmente muy profesional, por otro lado, cosa que desde las estructuras del Estado no es habitual.
APU: ¿Cómo piensa su participación como curador?
DS: La experiencia fue fantástica, nunca hice de curador, fue la primera vez. Y realmente me gustó, dentro de los límites de lo que a mí me gusta. No soy un curador en el sentido científico del término, en que podría elegir de cualquier cosa. Puedo elegir de lo mío, del lugar del lenguaje desde el que yo trabajo, y por eso elegí gente compatible con mi imagen, también. Creo que el resultado es bueno, por lo menos eso dicen muchos de los que visitan la muestra.
APU: Dice un realismo, pero en estos artistas no estaría ligado a lo social como en su obra, sino más bien a lo personal…
DS: Sí, es más ecpresivo, más personal, no lo es en el sentido social. Tal vez sí lo de Bettina Bauer, que trabaja con ese mundo de los profesores del Colegio Vieytes, y entonces se lo ve trazado por cierta cosa melancólica, con esos pasillos con tubos fluorescentes que funcionan mal. Toda esa cuestión que va un poco para atrás, de la escuela pública desgastada. Desgastados también los profesores, ese mundo lo retrata muy bien Bettina. Tal vez ese sería el costado más social de la muestra. Lo otro es el mundo de Cinthia Rched, que es muy personal, con sus dificultades físicas muy por delante. Con mucho autorretrato, más expresionista, trabaja una materia densa, me gusta eso. Y Federico Rubí, que es una cosa más distanciada, con una propuesta a la que le digo una poética del fragmento. Es un realismo más ligado al pop, si se quiere más contemporáneo en ese sentido. Así que son tres pintores bien distintos, pero que conviven bien.
APU: Por último, mencionaba un momento distinto como para hacer estas propuestas, ¿cómo evalúa el trabajo que hoy se puede visitar?
DS: En el marco cultural todo está muy para atrás, y por ejemplo un catálogo como éste es impensable ahora en los museos públicos. Y este es un catálogo realizado aquí porque se pudieron alinear los planetas para que las cosas sucedieran. Porque acá hay una buena imprenta, un buen fotógrafo, hay buenos profesionales. Toda una cosa insospechada, nunca se experimentó de esta manera, pero estaban todos los elementos dados. Y porque hay buena predisposición se pudo hacer, y quedamos todos muy contentos.
Espacio Cultural Biblioteca del Congreso de la Nación.
Adolfo Alsina 1835. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Hasta fin de año de lunes a viernes de 10 a 20 horas - Entrada libre y gratuita