David Señoran: "Es fundamental que la danza sea parte de un espacio académico"

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David Señoran: "Es fundamental que la danza sea parte de un espacio académico"

17 Julio 2022

Por Adriana Barenstein | Foto: Juli Jons

David Señoran es maestro de danza contemporánea, coreógrafo, director y gestor. Actualmente se desempeña como Director de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Escuela de Arte y Patrimonio de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín). Es docente en la UNA (Universidad Nacional de las Artes) y dirige la Escuela Profesional de Bailarines, además de ser miembro del Consejo de Administración de la Fundación MFD (Movimiento Federal de Danza) y es codirector del Centro Coreográfico Sur (Centro Cultural de la Cooperación). Su labor en la gestión está directamente relacionada con la búsqueda de visibilidad y sustentabilidad para el sector de la danza. Y como referente desarrolla su actividad en colectivos, organismos oficiales y privados. Como creador se proyecta hacia la construcción de propuestas donde los limites interdisciplinarios se diluyen, moviéndose su discurso en terrenos mixtos donde la danza convive con otras formas de expresión. APU habló con él sobre estos temas.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Por qué y para qué la danza en una universidad nacional, pública y gratuita, del conurbano bonaerense, como es la UNSAM?

David Señoran: La Licenciatura en Artes Escénicas con focalización en Danza, que dirijo, pertenece a la Escuela de Arte y Patrimonio de la Universidad. Esto no es poco, te diría que es fundamental y fundante, que la danza sea parte de un espacio académico. Con la creación de la Universidad de las Artes (UNA), se comienza a pensar en la posibilidad de la formación en una licenciatura en danza. Por otro lado, creo que ahora más que nunca, se está considerando la danza en toda su potencia - que va más allá del cuerpo- y creo que este espacio académico de formación donde confluyen la práctica con la formación teórica, permite que los estudiantes tengan una visión más amplia de su lugar y su rol en la sociedad. Dos preguntas están sosteniendo las propuestas de este espacio universitario: para qué y para quién la danza, que agrego a las que me formulaste en un principio: por qué y para qué. Y a partir de estos interrogantes se está generando, incluso, un nuevo plan de estudios con un trabajo más desplegado en el territorio, muy potente. Creo que en las universidades que alojan la danza están sucediendo cambios que tienen que ver más con lo territorial y con la potencia que tiene en este sentido una universidad como la Universidad Nacional de San Martín, implantada en el Conurbano de la Provincia de Buenos Aires, donde un alto porcentaje de nuestros estudiantes son bonaerenses. Aunque también los hay de la ciudad de Buenos Aires y de otras provincias.

APU: Lo que estás diciendo es abrir la potencia al futuro. 

D.S.: Es una apuesta al futuro, desde ya. En unos años se van empezar a ver más resultados de esta formación en danza a nivel universitario, aunque ya reconocemos los cambios y aperturas que genera. 

APU: En tu trabajo - como artista, como gestor, como maestro - se cruza lo público y lo privado. También se cruzan tus diferentes experiencias, como por ejemplo, tu actividad en el MFD (Movimiento Federal de Danza). ¿Cómo influyen estos cruces en la actividad universitaria?

D.S.: Todos estos cruces existen y son inevitables porque cuando empezamos a pensar en la danza de una ciudad, de una provincia, de un país, cuando empezamos a pensar en esos términos político-sociales sobre nuestro hacer artístico, es inevitable que aparezcan estos cruces con asociaciones, agrupaciones y colectivos, que están trabajando en lo mismo con el propósito de generar nuevas y buenas condiciones para las personas que vienen después de nosotros. Pensar en el bien común y poder desarrollarnos con mejores condiciones de trabajo, de estudio, de profesionalización y de sustentabilidad en nuestra disciplina. Todo esto se cruza, y a mí particularmente me atraviesa la danza como formación, en sus aspectos técnicos, expresivos y reflexivos, pero también la danza como transformadora social, la danza como transformadora de lo simbólico y por qué no de lo concreto. Me parece que, más que nunca, necesitamos compartir con estudiantes y colegas no solamente aquello que conocemos de nuestra disciplina singular y específica, sino también compartir el pensamiento acerca de para qué la danza, empezar a hacernos preguntas en común, pensar en nosotros y nuestra función como artistas, pensar la danza no únicamente en el escenario, sino ampliar el horizonte: escribir, criticar, gestionar, producir. Ampliar la mirada con respecto a la danza y sus posibles territorios de acción.

APU: Sé que estás por viajar a Medellín.

D.S.: Si, voy a viajar a Medellín. Y esto involucra más mi actividad como coreógrafo independiente, aunque todo se conecta, como dijimos recién. Se trata de la convocatoria de una compañía independiente de danza contemporánea de Medellín, con la que hace unos años estamos en contacto. La idea es terminar de montar una obra con ellos, que estamos ensayando vía zoom hace tres meses, trabajando sobre una estructura guionada por mí, y en este mes intenso de trabajo juntos podremos construir la estructura final de la obra.

APU: Acá podemos ver la cuestión de la confluencia de espacios. En la medida que viajás a montar una obra en otro territorio, eso seguramente repercute en todo tu trabajo expandido acá en Argentina. Cómo el artista resuena en el gestor y la experiencia en cada espacio dialoga con lo vivido en los otros. Es una trama…

D.S.: Es una trama en la que cada fragmento, cada parte afecta, completa y abre a las otras. Cada uno de esos espacios facilita y permite la circulación, el diálogo entre los espacios -privados, públicos- que colabora en la formación de los estudiantes, esos futuros artistas que se van a insertar en el territorio donde decidan llevar adelante sus actividades. Ahí se empiezan a mezclar, unos espacios inspiran a los otros y conecta con el tema de qué es posible. Que no tengo que quedarme sentado esperando que algo suceda.

APU: Hablando de lo posible, ¿cómo ves la precarización en el sector de la danza? ¿Cuál es tu reflexión?

D.S.: En este sentido creo en el valor de la insistencia. Insistir, volver a intentarlo, construir nuevos lazos entre las instituciones, entre las personas y de manera constante, eso nos ayuda a pensarnos distintos, a entender que el tejido nos va a sostener a todos por igual. Es el tejido el que sostiene.

APU: Una reflexión acerca del concepto de trabajo: ¿en un ámbito universitario de reflexión y acción continua están trabajando a favor de la desprecarización?

DS: Pienso, una vez más, que la constancia en la reflexión, la formación y la producción en danza, con la contención de la institución universitaria, es el camino en la construcción del trabajo. Personalmente a mí me transformó estar a cargo de una carrera, una licenciatura en danza. La posibilidad de estar contenido por una institución en un área artística y con personas que constantemente están reflexionando acerca del quehacer, me impulsó a vincular todas estas partes que componen mi trabajo. La reflexión teórica, la práctica, la gestión entre espacios diversos y poder entrelazar esos mundos me ayudó a trazar esa línea hacia futuro para encontrar la posibilidad de ser mejores. Mejores en todas las dimensiones posibles. Encontrar el espacio para formular las preguntas, las inquietudes y poder renovar los interrogantes acerca de las condiciones político-culturales de los territorios en los que estamos insertados, de la región donde habitamos, con sus posibilidades, sus limitaciones, su cultura, su especificidad. Y poder reformular las preguntas, argumentar. Y esto significa poder proyectarse también, poder pensar hacia dónde nos dirigimos y cuáles pueden ser las nuevas formas de vincularnos. Trabajar a favor de esa reunión colectiva para poder sostenernos.

Próximas presentaciones de la Compañía Universitaria de Danza de la UNSAM:

“Cerca de nosotros” fragmentos bailados, coreografía de Brenda Angiel.

Días 22, 23, 24, 27, 28, 29, 30 y 31 de julio de 15 a 17 h en Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA, vacaciones de invierno. Entrada gratuita

“Los Incorporales”, concepto de Quio Binetti.

Jueves 4 de agosto 19 h en el Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA, Experiencias en escena. Entrada gratuita.

FE, de Federico Fontan.

Jueves 18 y 25 de agosto 19 h en el Auditorio Carpa del Campus Miguelete de la UNSAM. 25 de mayo y Francia San Martín. Entrada gratuita.

FE y Cerca de nosotros

Sábado 3 de septiembre en el Complejo Plaza de San Martín. Intendente Campos 2089, San Martín. Entrada gratuita.