Día Internacional de los Museos: debates urgentes
Por Gabriela Canteros | Ilustración: Gabriela Canteros
Por decisión de la autora el artículo contiene lenguaje inclusivo.
El 18 de mayo se conmemora el Día Internacional de los Museos. La fecha reúne durante todo el mes a especialistas, profesionales, coleccionistas y trabajadorxs de museos en una serie de debates que este año se multiplican vía online. Los coleccionistas están preocupados por la capitalización económica de sus propiedades y los Estados sumergidos en sus propias derivas. Este año el centro está en Colombia que ha solicitado a la comunidad internacional de museos unirse al paro realizado el 13 de mayo, y a publicar o leer una adhesión para el 18M.
Los museos en estos últimos años han hecho un esfuerzo para incluir el debate de género en sus colecciones, exponiendo obras de artistas mujeres y disidencias o promoviendo actividades en esa línea de acción. Las preguntas aún siguen abiertas: ¿Los museos fueron al rescate de las mujeres y diversidades o feminismo? ¿Las diversidades y feminismos están rescatando a los museos de su mirada decimonónica y actualizando sus saberes para el siglo XXI?
En Argentina se han sancionado las leyes de identidad de género, de matrimonio igualitario, aborto legal, seguro y gratuito; algunos de esos debates antes de constituirse como normativas se han filtrado a través de las gruesas paredes de las colecciones nacionales, de sus guiones museísticos y de sus exposiciones. Lxs artistxs que siempre fueron la vanguardia en cuanto a las demandas de los sectores más invisibilizadxs toman otro carácter, otra difusión, otro valor.
Ya no podemos soportar ver un Van Gogh sin ver un Berthe Morisot, ya no hay lugar para Rodin sin Camille Claudel. Queremos ver la colección animalista de Rosa Bonaur, queremos escudriñar en las biografías de las artistas olvidadas de todos los tiempos. Queremos recuperar el herbario que Rosa Luxemburgo confeccionó mientras estaba en prisión por defender las libertades de las mujeres, costosas luchas que no fueron instantáneas.
La inclusión de las comunidades afrodescendientes del tronco colonial y los pueblos originarios está en la escalada de debates urgentes que proponen los museos y sus trabajadorxs.
Las instituciones se están repensando a un ritmo tan vertiginoso que nos queda la duda si el cambio es profundo o solo una gran pantalla. Celebramos los cambios profundos y también al menos la posición políticamente correcta de algunos espacios.
En cuanto a las demandas que vienen desde abajo, de lxs que hacen el día a día de los museos, lxs trabajadorxs precarizados de todos los museos del mundo y de la Argentina; viene una deuda especial de larga data, con aquellos que han puesto el cuerpo durante toda la pandemia: guardianxs de seguridad y personal de maestranza han sido desde la década de los 90 personal tercerizado. Contratos basura de empresas que cambian cada dos años, perdiendo antigüedad y muchas veces el empleo.
El universo de los museos es el microsistema de una comunidad que replica las desigualdades, las problemáticas, las hace visibles, invisibles, evidentes, o subterráneas. Los museos argentinos, esas complejas instituciones fundadas en las concepciones eurocéntricas, están permitiendo filtrarse a Latinoamérica por sus arterias. Bienvenido el debate, las acciones, las recomendaciones y las asambleas en el Día Internacional de los Museos.
La obligada virtualidad, la desmaterialización de los museos, su adaptación a las redes y a los encuentros asincrónicos abren otra infinita materia de debates, vuelve el alcance de los museos reducirse aquellos que tienen conexión. Los excluídos de siempre fuera de todo sistema, sus bienes patrimoniales como cacharros, urnas funerarias, máscaras y objetos dignos de exhibiciones magnánimas siguen afuera. Los sujetos marginadxs son la verdadera agenda no solo de los museos, sino de la política social que aún no hemos saldado.
Entre lxs trabajadorxs de museos la problemática está concentrada en la puesta en funcionamiento de un nomenclador de tareas específico que los revalorice y diferencie de los cargos administrativos, promoviendo la reinvidicación de las carreras vinculadas al área como: conservación y restauración, gestión de colecciones, documentación, educación en museos, archivo y biblioteca, museología, museografía, curaduría, montaje y mantenimiento de espacios museológicos, investigación, prensa y comunicación cultural. Un nomenclador de tareas y una estructura museológica generaría la solidez laboral que tiempo atrás hubiera evitado el desastre llevado adelante por el ministro Avelluto durante los años 2015-2019. De esa época solo quedan lo no logros del exministro: despidos masivos y persecución de trabajadorxs de museos con décadas de formación, y conocimientos a la deriva por una falta de estructura normatizada. Avelluto será recordado como uno de los peores ministros de Cultura que llevó al Ministerio a la destitución y reducción a Secretaría.
Sumado a los desequilibrios de la inflación y el aumento de la canasta básica, los reclamos históricos del Ministerio de Cultura diezmado por el macrismo, son además de un nomenclador específico de tareas para el sector, "aumento de emergencia del 40% en una cuota, actualización mensual por inflación en la paritaria 2021/2022, pase a planta permanente de todxs los precarizadxs y ningún asalariado por debajo de la canasta básica", como señalaron los delegadxs de ATE Cultura, en un comunicado por redes sociales.
La agenda de la Comisión Internacional indaga el lema de pensar los museos futuros. Las crisis sociales, los cambios normativos, los colectivos comunitarios y sus luchas nos imponen otra agenda. La agenda de hoy.
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Para más información sobre las actividades
Asociación de trabajadores de museos