Elegía del dolor: “Isla con madre”, de Andrés Neuman
Isla con madre es el último libro del poeta Andrés Neuman, editado por La bella Varsovia.
¿Cuánto tiempo se requiere para escribir una muerte? ¿Cuánta distancia se requiere para escribir la muerte de una madre?
La escritura tiene la fuerza de un lacre. Un sello vistoso que nos avisa que esa corriente de palabras revueltas encontraron su cauce.
Isla con madre es un libro dulce y doloroso.
Cada poema es una nota en este pentagrama.
Un poeta cuida a su madre enferma, invierte los roles como si la vida le diese la oportunidad de la devolución. El poeta escribe mientras la asiste en el hospital, los poemas se disgregan por los distintos lugares de la casa. Quince años después de su muerte los reúne. Los entiende, los ordena, junta los átomos para hacer un todo, para armar este libro. Me pregunto si en su inconsciente no la estaba volviendo a formar a ella. A hacerla materia otra vez.
Pienso en la palabra isla, en lo pequeño, en lo solitario, en la intimidad. Los lugares a veces son una construcción de la mente. El poeta y su madre eran una isla recóndita en alguna parte del mundo.
Creo que hay dos momentos fundacionales en nuestra vida, la primera cuando se corta el cordón umbilical, la unión con la matriz, con el útero, con la madre. Cuando se produce ese desprendimiento indefectiblemente empieza el lenguaje. Entonces esa unión no desaparece, se transforma y persiste a lo largo de la vida. La madre te habilita al universo de palabras y cosas
La muerte de la madre es un quiebre con esa primera lengua y ahí es donde aparece una nueva percepción del mundo, tal vez una nueva forma de comunicarse.
Isla con madre es una canción de despedida, también puede ser una carta o una elegía, pero es una composición musical donde el silencio es una pausa necesaria.
Los espacios son perfectamente planificados y a tiempo, la respiración del poema es como el soplo de vida, de Clarice Lispector “ Escribo como si fuese a salvar la vida de alguien. Probablemente mi propia vida. Vivir es una especie de locura que la muerte comete. Porque en ellos vivimos, vivan los muertos”, escribe.
Andrés escribe y salva la vida de la madre, Andrés escribe y salva su propia vida y en esa fusión entre desesperación, grito y silencio sale la belleza de la música.
En la isla de nuevo,
no tengo más que aire y tu pulmón.
Respiro y respiras:
el amor es un fuelle.
Hay un mapa de ríos y pasillos,
un hospital entero
dentro de cada cuerpo que se salva.
Isla con madre es un largo poema de amor, de agradecimiento y de despedida. Una constelación que casi sin querer vuelve hermoso el proceso de transformación y muerte. Un contraste bello entre la nube y el sol radiante.
Un sol radiante y una piel que se nubla.
tu cuerpo emite,
como un transistor viejo,
diálogos que están yéndose.
debajo de tu carne, pentagrama
de venas, fluyen voces.
El poeta construye memoria mientras anticipa la partida, atiende a los detalles, captura los momentos, se convierte en fotógrafo del instante. Capta las luces, los destellos, las sombras. Una cicatriz es un papel tachado. Un desierto cosecha relojes. “vos sos el ritmo, madre” “¿Cuánto consigo verte mientras/vas desapareciendo?”
Andrés escribe y salva la vida de la madre, Andrés escribe y salva su propia vida y en esa fusión entre desesperación, grito y silencio sale la belleza de la música.
Isla con madre también es un libro sobre el tiempo transcurrido, un recorrido por el vínculo entre el poeta y la madre. Un testimonio de compañía, de fortaleza, de complicidad, como si esa isla hubiera quedado intacta en ese no lugar para siempre.
El poeta transita junto a su madre metros oscuros, el invierno, un tren nocturno, una mancha en la tarde pero así y todo busca la luz en ese camino que le espera.
La otra vez revisando unos poemas en los cuales me costaba reconocerme me quedé pensando cuánto del inconsciente trabaja en la poesía, leyendo a Neuman encuentro la respuesta:
¿Qué son estas palabras
dictando las cosas
que no dije?
Las cartas verdaderas
se escriben para quienes
no pueden recibirlas.
Roland Barthes dice que la poesía es un asesinato del lenguaje porque es aquel que resiste, es el que está en un estado presemiológico. “Su ideal-tendencial- sería llegar no al sentido de las palabras, sino al sentido mismo de las cosas”.
La muerte de la madre es ausencia de lenguaje. Solo el poeta logra transformarlo en palabras.