“Este nivel de internas parece conectarse con el manejo de dinero no controlado”

AGENCIA PACO URONDO: ¿Hablamos de fútbol?

Horacio Bustingorry: La columna de hoy parte de los enfrentamientos que hubo en la 12, en el partido que jugaron Boca y Unión en Santa Fe el sábado pasado. A partir de esos enfrentamientos hago unas reflexiones respecto a cómo se quiere enfrentar el problema de las internas en las barras.

APU: El enfrentamiento fue antes de entrar a la cancha ¿Es así?

HB: El enfrentamiento fue en la ruta antes de entrar a la cancha. De hecho un sector de la 12 entró recién en el segundo tiempo, a otro sector no lo dejaron pasar.  Lo primero a destacar de este tipo de enfrentamientos es que ha generado un hartazgo entre los hinchas que no pertenecen a la barra, hay un repudio generalizado.

APU: Hay un consenso general de repudio a la violencia, de fastidio con los constantes enfrentamientos y peligros que generan estas conductas.

HB: Exactamente. Desde el Gobierno Nacional se pidió una lista de los barras de todos los clubes para aplicar el derecho de admisión. Esa medida tiene alguna lógica si uno ve en la lista  gente que ha cometido ilícitos con antecedentes de conducta violenta. Este pedido del listado puede tener un sentido para que no se los deje entrar a las canchas, siempre con el cuidado que esto no se convierta en una caza de brujas.

Más allá de eso, la medida es entendible pero yo la emparentaría con cuando se discute como combatir la delincuencia, el delito y se propone más policía, más gendarmería. Iría por ahí, una medida de carácter punitivo

APU: ¿Contra qué lo compararías?

HB: Esta semana también surgió y, no fue pensado para combatir la violencia en el fútbol pero le encontraría una relación más profunda a largo plazo, este pedido que hace la AFIP y la conformación de la “Nómina Dinámica  para Paraísos Deportivos”, para tratar las triangulaciones en los pases entre los clubes de fútbol y la evasión de impuestos. Un intento de controlar un poco más el manejo de dinero en los clubes argentinos.

APU: ¿Cómo lo conectás?

HB: Lo conecto en el sentido de algunas hipótesis que hemos trabajado acá en la columna. Esta grave violencia que existe en las barras -violencia siempre hubo- pero este nivel de internas parece bastante novedoso en la historia de las barras del fútbol argentino, y parece conectarse con el gran manejo de dinero no controlado que existe. Cuando se habla de cómo solucionar el problema de la inseguridad, uno diría la solución a largo plazo es terminar con la desigualdad Creo que en el caso del fútbol la solución a largo plazo para comenzar a resolver el problema de las internas de las barras, pasa por un mayor control sobre el dinero que manejan los clubes y  observar cómo se distribuyen y quiénes participan en los pases. Recordemos que la violencia en la hinchada también tiene que ver con la representación de jugadores.

Esta medida, no está pensada  para evitar la violencia pero paradójicamente se conectaría a largo plazo con una solución de fondo más allá de la medida punitiva.

APU: En el tema de las mafias del fútbol es razonable pensar que si uno tiene el control o la supervisión del circuito de plata se podría identificar en términos concretos e imaginarios. En términos concretos porque algunos fondos financian mafias y en términos imaginarios, porque mucha gente que son mafia  se acerca al fútbol pensando en ser parte de esa torta negra que está ahí dando vuelta.

HB: Efectivamente. Por ahí viene la cosa. Ahora una reflexión de lo que no hay que hacer. En el partido de Rosario Central con Huracán sobre la finalización del partido, la barra de Central empezó a tirar fuegos artificiales y el conjunto del estadio empezó a saltar. Cuando hay un despliegue así de pirotecnia, de cotillón  en la cancha, es muy contagioso. En este caso al revés del repudio que mencionaba en la 12, hubo un apoyo generalizado incluso cuando el árbitro paró el partido el público arengaba para que tiren más, era un espectáculo. Sin embargo hasta que no dejaron de tirar el árbitro no siguió el partido.

Y de nuevo estas medidas de tratar de evitar la violencia controlando las prácticas culturales del hincha argentino. Porque acá no hay repudio hacia eso, incluso aunque se pare el partido por un momento, todo el mundo acompaña ese despliegue de pirotecnia. Insisto con algo, esta obsesión –que está bien- de tratar de frenar la violencia puede llevar a medidas de corto alcance que a largo plazo dejen de lado todo el colorido, teniendo en cuenta que somos vanguardia en ese aspecto. En Brasil también hay grados de violencia en el fútbol y en la final de Corintias y Boca hubo un despliegue de fuegos artificiales fabuloso y no está contemplado solucionar el tema de la violencia por ese lado.

Pablo Alabarces dice que en Inglaterra se solucionó el problema de violencia pero se terminó con la antigua pasión que había en los hinchas ingleses. Creo que si ese es el camino que se quiere emprender en Argentina el costo va a ser muy alto.

APU: Decías que la violencia es un fenómeno novedoso.

HB: En las internas de las hinchadas.

APU: Claro, porque en los 80 tenía otra característica

HB: Sí. Había internas pero que tenían más que ver con una cuestión simbólica. El grado de internas que hay hoy no tiene punto de comparación y lo atribuiría a que hay mucha plata en juego. Las peleas dejan de ser por el honor de representar una hinchada y es  un problema estrictamente monetario.

APU: Me parece interesante como vinculaste el tema de la AFIP. Primero que los únicos que hacen negocios no es sólo la barra brava, eso me parece interesante, porque si no queda como que el mafioso siempre es el negro y después los de guante blanco que se llevan las grandes tajadas que son dueños de clubes, quedan como prestigiosos representantes. En la columna pasada habíamos hablado de la prohibición de banderas. ¿Cómo viste la falta de banderas en las canchas?

HB: En Capital Federal la medida se está aplicando estrictamente, en el caso de la Provincia no se aplica la medida con lo cual no se ve afectado el colorido.

APU: Lo que noté es que le faltó esa parte del colorido, que es algo histórico, porque todas las banderas tienen una historia, cada una tiene un lugar. Ahora, cuando se fueron esas banderas y ese colorido, también se fueron las banderas de marcas y publicidades, se vio a la gente saltar y los colores de los distintos equipos moverse, cosa que en cierto punto es positivo.

HB: Una cosa no quita la otra. Me parece bien que no se evite saltar a la gente, que es una medida que se toma en Inglaterra, todos sentados. Creo que es el objetivo a largo plazo en Argentina, por eso hay que tener cuidado con esto de frenar la violencia a cualquier costo sobre todo en el control del colorido. Me parece bárbaro y acompaño que la gente pueda saltar y quedaría más linda la cancha con el despliegue de banderas.

APU: El tema de la AFIP da para largo, vamos a tratar de cubrirlo en la agencia. Imagino que debe ser un kiosco que debe venir desde hace rato ¿No?

HB: Sí. Es lo que vos remarcás las mafias en el fútbol exceden a las barras bravas, es más, las barras son un emergente de algo que está muy podrido.

APU:  Hay que reconocerle a Fantino que ya a principio de año había dicho que había un problema con la AFIP.

HB: Un mérito entre tanto desmérito.