Fernández Baraibar: “El peronismo es la lengua política del pueblo argentino”
AGENCIA PACO URONDO dialogó con Julio Fernández Baraibar, periodista, escritor y guionista cinematográfico, quien acaba de publicar su libro de poemas y textos poéticos “Gozos y dolores entre dos siglos”.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea del libro?
Julio Fernández Baraibar: Llevo ya más de sesenta años escribiendo, como a hurtadillas, poemas y textos poéticos, de toda índole y temática: amorosos, políticos, históricos, líricos, largos y cortos, malos y mejores. He cumplido 75 años y pensé que bien podía darme el gusto de publicar aquellos que, parafraseando a Carlos Marx, se hubiesen salvado de la roedora crítica de las ratas.
Busqué aquellos que más cercanos estaban a lo que había querido hacer al iniciarlos y los reuní en este libro al que le puse de título “Gozos y Dolores entre Dos Siglos”, por razones obvias. Expresan mis alegrías y mis penas vividas en la segunda mitad del siglo XX y los primeros veinte años del siglo XXI. También podría agregar que fueron escritos en dos continentes, en la septentrional Estocolmo y nuestra meridional América. He tenido, entonces, la alegría de presentar a la crítica del lector mi primer libro de poesía, no a los 16 años como Rimbaud, sino a la edad en que la gente se prepara para escribir sus memorias.
APU: ¿Hay un concepto de Patria Grande en su poesía?
JFB: Si, claro, es inevitable. La unidad latinoamericana, la Patria Grande, es la idea política de mayor ambición y vuelo que ha impulsado y dado sentido a mi actividad política. A los veinte años descubrí esta propuesta, esta invitación a construir una nación tan grande como nuestro continente. Y, junto con la independencia, la soberanía popular y una sociedad sin explotadores ni explotados, la construcción de la Patria Grande ha sido la bandera que, en mi ideario garantiza la realización de las otras. A partir de ahí, encontrar motivos de la Patria Grande que merecen ser cantados y elevados a un lenguaje universal, a un “topos” poético hubo un solo paso.
Hay una lengua latinoamericana, llena de regionalismos, de léxicos locales que lo adornan y enriquecen, de dichos y sentencias, de tradiciones literarias y hasta de versos y métricas, que hacen a nuestro continente algo único, con identidad y personalidad irreductibles Yo viví en Suecia como exilado político. Me llevó aproximadamente un año, año y medio, lograr hablar y entender medianamente el idioma sueco. Me sentí feliz cuando logré conversar con desconocidos en la calle o el tren. Hice, entonces, un viaje a Copenhague, unos 500 kilómetros al sur de Estocolmo, como ir a Bahía Blanca, digamos. Nuestra unidad lingüística, la lengua de nuestra literatura y de nuestros discursos, es un regalo de la historia que merece ser cantado.
APU: ¿El peronismo que representa en su poética?
JFB: El peronismo es, hoy, el pensamiento político del pueblo argentino. A casi 50 años del fallecimiento del general Perón, el movimiento por él creado sigue estando en el centro tanto del corazón popular, como del odio oligárquico. De alguna manera, el peronismo le ha dado la forma de ser política al pueblo argentino, convirtiéndose en el único movimiento de liberación nacional de posguerra del continente con vigencia electoral y programática. El peronismo, podríamos decir, es la lengua política del pueblo argentino. El peronismo, las figuras de Perón y Eva, el heroísmo de las masas populares argentinas en lucha por sus derechos forma parte de mis grandes preocupaciones políticas y, por ende, de mi poesía. También lo son las figuras históricas de nuestro siglo XIX, la lucha de nuestras mujeres, el papel jugado por nuestro afro argentino.
APU: ¿Cuáles son sus próximos proyectos literarios?
JFB: Tengo dos libros en preparación. Uno es una recopilación de mis poesías satíricas, escritas con “animus jocandi”, en joda, digamos, caracterizando, ridiculizando o poniendo en evidencia a los figurones de la política oligárquica antiperonista. Están escritas en todo tipo de formas poéticas, desde sonetos, a ovillejos, cuartetas, epitafios al estilo de los del grupo Martín Fierro y hasta limericks, incluso alguno en inglés.
Después estoy trabajando en una recopilación de escritos no políticos, especie de cuentos, algunos inventados, otros reales, con alguna exageración o hipérbole, para decirlo debute, que he escrito a lo largo de todos estos años. Por ahora lleva el nombre de “El Tiempo y la Memoria”.