¿Hacia el fin del capitalismo?: “Tecnofeudalismo”, de Yanis Varoufakis

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INFORME DE UN DÍA

¿Hacia el fin del capitalismo?: “Tecnofeudalismo”, de Yanis Varoufakis

06 Julio 2025

El otro día escuché una entrevista inédita a Rodolfo Walsh en una escuela, donde los alumnos le preguntaban asertivamente sobre política, historia y su célebre libro, Operación Masacre. La entrevista (1974) me pareció un hallazgo maravilloso por la actualidad de las respuestas. Los chicos muy interesados en la literatura y el boom latinoamericano, le pedían recomendaciones sin embargo él hacía hincapié en  “leer sobre política e historia”, “que los jóvenes vean la realidad concreta y en todo caso que se adhieran a la militancia política”. 

Las palabras de Walsh siempre funcionan como una caja de resonancia. Se lee por placer pero hay momentos en que es necesario detenerse a pensar sobre qué leer, sobre qué trabajar, sobre qué recomendar, en mi caso sobre qué reseñar.

 “Ver la realidad concreta” me hizo pensar qué de todo lo que leo es necesario analizar para esta realidad.

Tecnofeudalismo, el sigiloso sucesor del capitalismo (Ariel, 2024) es un libro del economista, político y escritor Yanis Varoufakis que saltó a la fama en el año 2015, cuando siendo ministro de finanzas de Grecia se enfrentó a la eurozona por la crisis de la deuda griega.

Tecnofeudalismo es un libro fascinante porque Varoufakis hace de un tema tan técnico como es la economía un ensayo epistolar, su padre le hace una pregunta en el año 1993, cuando aparecen las primeras computadoras y él no la supo contestar. A finales del 2021, luego del fallecimiento de su padre, el escritor retoma la pregunta y escribe este libro en primera persona pero con pequeñas digresiones donde el interlocutor directo es a quien dedica el libro.  

La pregunta que da origen al libro es la siguiente: “Ahora que las computadoras hablan entre sí, ¿conseguirá esta red que el capitalismo sea imposible de derrocar?, ¿o bien revelará por fin su talón de Aquiles?”

Este interrogante se irá reformulando capítulo a capítulo ensayando una respuesta.

Tecnofeudalismo tiene un valor agregado, está narrado con una voz singular que trae una reminiscencia griega, cargada de mitos y de tragedia. Un tono que permite atravesar las fronteras genéricas,  amplía los sentidos y la comprensión del lenguaje de una ciencia que, como decía Perón, se habla difícil para que uno no la pueda entender.

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tapa feudalismo

“Como dijo Fredic Jameson, a la gente le resulta más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”. Nunca leí a Jameson, pero sí este concepto a modo de intertexto en Fisher y ahora en Varoufakis, lo que me hace pensar que la continuidad o no del capitalismo es el gran interrogante de la filosofía contemporánea.

Para empezar a desentrañar esta trama compleja en la que el mundo entero está inmersa y con ella todos nosotros, Varoufakis nos iniciara con sus experiencias de la infancia, cuando su padre, químico metalúrgico, le traía de la planta siderúrgica fragmentos de distintos tipos de metal  y le contaba la relación entre la tecnología y la humanidad y a su vez la esencia del capitalismo, a través de la poesía de Hesíodo en la chimenea de su casa en  Paleo Faliro (suburbio costero de Atenas). Además lo iniciaba en la ideología izquierdista y el Manifiesto comunista, de Marx y Engels.

“Mi padre es el único izquierdista que conozco que no entendía por qué llamar “Dama de hierro” a Maggie Thatcher resultaba algo despectivo. Y yo debo de haber sido el único niño que creció creyendo que el oro era el primo pobre del hierro”. Así empieza Tecnofeudalismo.

“Asistimos a una nueva forma de capital con una capacidad de mando tan inédita que nos obliga a repensar por completo el sistema al que dio nombre. Yo lo llamo capital en la nube”.

Con ejemplos mitológicos, citas a la serie  Mad Men, Longo, Keynes, Simone Weil, entre otros, Varoufakis relata la transformación del capitalismo pasando por las crisis económicas, las guerras, Bretton Woods, el shock de Nixon, la pandemia, las criptomonedas,  haciendo un recorrido detallado de cómo el capital mismo mató al capitalismo.

En ese trayecto explica el feudalismo y su transición al capitalismo hasta llegar a la analogía con esta época.

“La transición del feudalismo al capitalismo fue, en esencia un desplazamiento del poder de mando, que paso de los terratenientes  a los propietarios de bienes de capital. Para que eso ocurriera, primero los campesinos tuvieron que perder el acceso autónomo a las tierras comunales”.

Así en poco tiempo la mercantilización de las tierras aumentó el poder de mando del capital y los capitalistas a mandar sobre el mundo hasta darle una nueva configuración.

Hoy, dice Varoufakis: “Asistimos  a una nueva forma de capital  con una capacidad de mando tan inédita que nos obliga a repensar  por completo el sistema al que dio nombre. Yo lo llamo capital en la nube”.  

Desde la creación de internet a esta parte la tecnoestructura fue fortaleciendo su expansión hasta modificar las leyes de mercado, desplazándonos de nuestra identidad para crear una identidad digital, que inconscientemente asumimos como propia.  

“Lo extraordinario es que, como sucede con todas la transformaciones históricas nadie lo planeó. Ningún capitalista pensó en convertiré en nubelista, ningún banquero central se propuso financiar a los nubelistas, ningún político vio el daño que el capital en la nube infligiría a la política democrática”.

Nuevo sistema, nuevo vocabulario para arrojar algo de luz a nuestra contemporaneidad.  

“La intolerancia es la compensación emocional del Tecnofeudalismo por las frustraciones y las ansiedades que experimentamos en relación con la  identidad y la atención. Los moderadores de cometarios  y la regulación del discurso de odio no pueden parar esto, porque es algo intrínseco al capital en la nube, cuyos algoritmos optimizan  las rentas de la nube, que surgen más abundantemente del odio y la insatisfacción”.

La tarea más difícil es huir del Tecnofeudalismo, pero seguramente el primer paso sea “ver la realidad concreta” saber dónde estamos parados y conocer la palabra que define este tiempo.