“Hebe y la fábrica de sombreros”, de Demetrio Iramain: sin perder la ternura jamás

“La palabra de Hebe era sabiduría. Saber popular. Saber de frases y gestos, saber de acciones y acompañamientos, y de coherencias y de las otras. Tanta sabiduría de calle, de pueblo, como la del Diego. Ambas del Sur”, expresa el abogado y periodista Pablo Llonto en el Prólogo del libro Hebe y la fábrica de sombreros. Historia de una vida, del periodista y poeta Demetrio Iramain, publicado por Grupo Editorial Sur (GES) en 2023.  

La biografía se presentó el 4 de diciembre del año pasado en la Casa de las Madres, en el aniversario de Hebe de Bonafini, quien fue presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, y está recorriendo instituciones y sitios de memoria. El próximo martes 16 de abril a las 11.30 horas se presenta en el aula Anfiteatrada de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) con la participación de la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout; la música y cantante Liliana Herrero; la periodista, escritora y editora del portal “Dejámelo pasar”, Sandra Russo, y el autor, Iramain.

El escritor tuvo a su cargo el periódico Madres de Plaza de Mayo desde el 2003 al 2008, es columnista en el diario Tiempo Argentino y dirigió la revista ¡Ni un paso atrás! de las Madres. Además condujo junto a Hebe los ciclos “Transformaciones del pañuelo blanco” y “La Salmona”, en la radio de las Madres, AM 530.

Hebe y la fábrica de sombreros se gestó a partir de las desgrabaciones de “Mateando con Hebe y los jóvenes”, encuentros que Bonafini encabezó entre 2018 y 2020, y los programas de radio donde ella contaba anécdotas de su vida. Iramain le dio forma de libro a estos textos y su gesto fue conservar la voz narrativa de Hebe en primera persona.

El curioso título de la biografía se relaciona con la fábrica de sombreros donde trabajaba Francisco, padre de Hebe, que estaba situada a una cuadra de la casa familiar de El Dique, en Ensenada, provincia de Buenos Aires. Había sido fundada en 1901 y llegaría a ser la más grande de Latinoamérica en su rubro. “En esa época el uso de sombreros estaba de moda en el mundo y era sinónimo de buen gusto, elegancia y distinción”, leemos. 

La obra recorre de manera cronológica la historia de vida y la lucha de Hebe, también los hitos que a lo largo de los años marcaron las Madres en materia de Derechos Humanos en nuestro país, así que también es un recorrido por nuestra historia política y militante.

"Siempre me preguntan cuál es el motor de mi lucha. Primero, mis hijos. Luego, otros hijos que no quiero que les pase lo mismo y por lo cual estamos en la calle. Y después, la responsabilidad de hacer algo parecido a los que ellos querían. Entonces es: cuando pasa lo peor, sacar lo mejor de lo peor, encontrar un motivo para luchar, y hay muchos", asegura Hebe.

Entre los recuerdos entrañables se cuenta cómo fue que llegó a estar frente al micrófono de una radio, un medio que desde niña la había cautivado: “Su primera participación fue en un bloque de cinco minutos que el periodista Eduardo Aliverti cedía semanalmente a las Madres en su programa ‘Sin anestesia’, que se emitió por radio Belgrano entre 1984 y 1986”. En esos tiempos de transición democrática eran pocos los que se animaban a dar la palabra a las Madres. A partir de noviembre de 2005 comenzaron con el proyecto de tener una radio propia, la AM 530. Las Madres no disponían de equipos y la primera transmisión fue el 24 de marzo de 2006, a 30 años del inicio de la dictadura y desde los estudios prestados de radio Cooperativa. 

Hebe y la fábrica de sombreros está muy bien documentado, con fotos de las cartas manuscritas de Hebe, de sus poemas y relatos; también hay copias de documentos referidos a la lucha de las Madres y un anexo fotográfico al final de unas 20 páginas con fotos familiares. Algo muy valioso y emotivo es que contiene un QR impreso por el cual se accede a la voz de Hebe relatando esas fotos.

Iramain manifiesta: “La vida era para Hebe una pulsión vital. Nada es posible fuera de ella. Nadie nació para ser víctima. Hebe, menos. Sus días sobre la tierra fueron un ejercicio extraordinario de ese verso tan potente de Paco Urondo: ‘Sin jactancias puedo decir que la vida es lo mejor que conozco’. No sé de otra mujer así”.