Homenaje a Solano López

Por Enrique De la Calle l Compartimos las entrevistas realizadas a los dibujantes Rep y Beto Lorenzo, en el marco del homenaje al maestro de la historieta nacional.

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“Solano López era el dibujante ideal”

APU: Estamos haciendo un homenaje a Solano López.  Habías hecho una reflexión  sobre la importancia del dibujo en El Eternauta, que tal vez no siempre está tan abordado.

REP: Vamos a aprovechar que hoy es el homenaje a Solano López para hablar un poco de su dibujo. Porque siempre se habla de El Eternauta como una obra integral y como debe ser pero, cuando llega esta especie de disección en la cual hay que decir que El Eternauta consta de un guión, Oesterheld y un dibujo, Solano López.. El dibujo se lleva la lámpara como para decir que Solano López era el dibujante ideal, era muy joven cuando lo hizo.

La elección de Oesterheld fue “la” elección, fue muy precisa, es la historieta nave insignia de “Hora cero” y “Frontera”, sin El Eternauta no hubiera tenido el éxito que tuvo la dupla de revistas de Oesterheld. Solano López es un dibujante que viene de una línea norteamericana e italiana, porque tenía una base en un dibujante aquí llamado Campani y en un dibujante norteamericano que estaba de moda en su momento que era Milton Caniff. Con eso él mezcla algo que se trae o no se trae que es, el sentir criollo, el sentir rioplatense, sentir argentino y esa historieta tiene todo eso. Otros dibujantes quizás más dotados que Solano López podían haber dibujado al Eternauta pero nadie le hubiera puesto el alma como la conocemos por Solano López.

APU: Hoy, Elsa Oesterheld decía algo que vos marcabas recién, que le agregó  el alma a la historieta ¿Qué quieren decir con eso?

REP: Sí, le dio el alma de  la imagen, porque ojo, que en los textos de Oesterheld hay alma, hay tono, hay humanismo. Sólo en el dibujo no se puede decir que pueda imprimirse tanto humanismo, en todo caso es la confluencia de  ambos humanismos, de climas, sin uno o el otro no hay historieta. Me parece que tradujo precisamente lo que el viejo Oesterheld quería - en ese momento no era viejo-, hicieron un ensamble como si fueran una sola persona. Eso hace que esto sea una obra maestra de todos los tiempos y de todos los géneros, no sólo de la historieta.

APU: ¿En tu obra, fue una influencia Solano López?

REP: No sé, la verdad como no soy un dibujante realista, de aventuras sino que soy grotesco, no puedo decir que haya tenido influencias de ese tipo de historietas. Supongo que tengo que hacer un gran repaso interior como para decir qué dejó Oesterheld más allá de la belleza de su producción y qué dejó Solano López más allá de la belleza de su producción, de haberlo disfrutado, qué se tradujo en mi trabajo. No lo puedo saber, eso es tarea de otro. Seguramente hay algo porque uno devuelve todo lo que consumió de belleza.

APU:  Una reflexión sobre esta polémica que se generó en torno al Eternauta a partir de la definición del Gobierno de la Ciudad al respecto.

REP: Bueno, hay que tomarlo como de quién viene ¿No? Vuelo corto, noticia de tres días, imbecilidad, El Eternauta quedará. Lo demás es política de coyuntura, El Eternauta es una obra maestra y nada la podrá derribar ni prohibir.

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“La expresión que tienen los ojos de sus personajes no la encontrás en ningún otro dibujante”

AGENCIA PACO URONDO: Compartiste un último tiempo de trabajo con Solano López. ¿Cómo era él trabajando? ¿Cuál es su aporte a la historieta, al dibujo?

Beto Lorenzo: Cuando empecé a ver el trabajo de Solano, que trabajábamos mano a mano, lo que vi fue la rapidez de resolución que tenía en la página de la historieta. Él leía primero todo el guión, lo desmembraba en páginas y después iba a la página a plasmar lo que había leído y lo que me admiró fue la capacidad que tenía, primero, para resolver la secuencia de un cuadro al otro y, después, para resolver el cuadro interno, lo que iba en cada cuadrito, sin dejar de ver la progresión de la página. Tenía esa cabeza enorme para imaginar todo eso.

Primero planteaba los cuadritos, después empezaba a plantar, a esbozar, a hacer el croquis de cada cuadrito interno.

APU: Vos decías en tu exposición que había algo de cinematográfico.

BL: Sí, tenía esa imagen cinematográfica. Pensaba la historieta como un film, armaba la secuencia como una película y decía: “La cámara la puedo poner de este lado, la puedo poner del otro” y eso le daba la visión de la escena y de cada cuadro y así armaba la página. Después iba a la otra página y así sucesivamente pero lo que tenía era eso, era increíble cómo resolvía un cuadro porque por ahí, cuando recién empezaba a trabajar con él, me costaba y garabateaba y borraba y decía: “No, esto no va”, él no, directamente lo plantaba y quedaba diez puntos. Lo que tenía de bueno –una de las curiosidades que siempre decía- era que capaz le costaba mantener la fisonomía de un personaje durante la historieta, algo que le habían criticado en sus inicios: “Eh, Solano, usted empieza con un personaje y en determinada secuencia es completamente distinto”, inclusive, cuando uno ve El Eternauta, se ve una diferencia del personaje, Juan Salvo no es el mismo en los primeros cuadros que al final, es un tipo que, si uno lo mira aisladamente, podría decir que son dos personajes distintos.

Solano decía: “A mi no me importa que no se parezca, el personaje tiene ciertos rasos característicos pero lo que me interesa es la expresión” y cuando uno mira sus dibujos es así. Lo que tenían de fascinante las caras de Solano son los ojos, la expresión que tienen los ojos de los personajes no la encontrás en ningún otro dibujante. Esos ojos característicos del Eternauta se reproducen en toda su obra y te transmiten cosas. No le interesaba si se parecía un poco menos o un poco más, le interesaba que exprese, con la mirada, con los ojos, ya sea corriendo, caminando y parado.

Un personaje como Evaristo, se tiene que para de distinta manera que el Juan Salvo porque tiene sus características, entonces Solano le daba esa expresión a partir de las características del personaje más allá de si se pareciera o no.

APU: Hablábamos con Miguel Rep -e incluso las palabras de Elsa Oesterheld- esto de que Solano López le daba el alma, la expresión de los personajes. ¿Ese es su gran aporte?

BL: Creo que sí, es el mejor aporte. Más allá de la maestría porque vos fijate que El Eternauta lo dibujó todo con pincel, exclusivamente a tinta y pincel, Evaristo lo dibujó con Rotring y en el resto de sus obras iba mezclando pincel, pluma, Rotring e inclusive lápiz. Tiene la historieta de Rodolfo Walsh, “Operación Masacre”, “Cabecita Negra” de Germán Rosenmacher, lo hizo todo a lápiz. Para Europa hizo algunas historietas a color y yo veía los originales y el tipo había trabajado con anilinas pero ni se veía el trazo del pincel o se veía cuando él quería y todo esto concentrado en la expresión.

Ahora me acuerdo de algo que siempre dice Juan -y tiene razón- sobre las minas de Solano. Tienen carne, tienen carnadura, tienen raíces, son minas que vos te podés cruzar por la calle. Por ahí no son minas lindas peo son minas que expresan algo, me acuerdo de una secuencia de Evaristo, en una historieta que se centra en un problema con prostitutas y Solano las dibuja de una manera que vos decís: “Estas son minas que las podés cruzar por la calle en cualquier momento” y es la expresividad. Lo que más logró resaltar Solano fue eso: la expresividad.