Ja Ant: porno criollo o el erotismo como finalidad política

Por Boris Katunaric

APU: ¿Por qué “Porno criollo”?

Javier Antruejo: Fue el nombre que encontré y que representaba mejor lo que estaba haciendo últimamente. Si bien algunas fotos son más o menos porno o eróticas, el concepto de porno es lo que le da fuerza y llama la atención: el porno no solo como finalidad sexual sino como finalidad política. Es lo explícito, lo grosero, lo disidente. El mensaje en su forma más cruda. 

En lo criollo entra esa cosa rara que somos nosotros, una mezcla de europeos tercermundistas, y en mi caso conurbanista. Y algo que nos une como argentinos (aunque ser argentino sea un concepto también abstracto) y nos identifican a los de Jujuy, Córdoba, Ramos Mejía, Sáenz Peña o Río Negro -por dar algún ejemplo- creo que es la cultura popular que fuimos mamando de chicos: el mate, las facturas, el fútbol, programas de tv, etc.

APU: En tu trabajo apelas mucho a cierto imaginario popular y cotidiano (mate, pelopincho, etc.) ¿Cómo lo pensás relacionado a lo erótico o a lo que llamas “porno criollo”?

JA: Siguiendo con la pregunta anterior, lo pienso en el sentido de que son elementos que están en nuestro inconsciente, por lo menos en el mío, y me es difícil de separarlos de todo lo que hacemos. Es el tipo de imagen erótica o porno que me gusta ver -el amateur o el retro- y tiene en común cierta estética que es la que tenemos muchos de nosotros en nuestras casas.

Contrariamente a lo que se ve en el porno mainstream, casi todos los mortales vivimos nuestra sexualidad en nuestras casas o en la de nuestros amantes, como en nuestros barrios y ciudades. Son espacios que contienen nuestra cotidianidad. Por lo tanto no cambian el tipo de escenario que minutos antes o después usamos para cocinar, ver tele, jugar, estudiar, criar hijos o mascotas.

APU: ¿Cuál pensás que puede ser el sentido político de la estética de tu trabajo en un tiempo como el actual?

JA: Creo que el sentido político de la estética que utilizo puede ser la búsqueda de la disidencia con respecto a otro tipo de fotografía erótica. El porno criollo trata de mostrar o de descubrir nuestra sexualidad de manera natural pero también apelando al juego y al humor; mostrando ese detrás de escena que generalmente se oculta, ese marco natural y completamente personal-íntimo que son nuestras casas, habitaciones, placares, libros.

Pero, sobre todo, usamos el cuerpo como mensaje político. Lo mostramos tal cual es y satirizamos reclamos como el de la igualdad en la exhibición de pezones entre hombres y mujeres o que cualquiera, si lo desea, se pueda mostrar.

APU: Muchas de tus fotos refieren o tienen mensajes explícitos (la chica con la remera de puta y feminista, por ejemplo) que cuestionan la heteronorma y el machismo. ¿Por qué crees que es importante reflejarlo en tu obra?

JA: Porque la heteronorma reprime y el machismo mata a una mujer cada 18 horas en Argentina. Si están esos mensajes es porque a través de este tiempo, haciendo fotos, me fui cruzando con gente increíblemente abierta e inteligente que me fueron abriendo la cabeza en un montón de cuestiones referidas a la sexualidad, al género, al feminismo, al trabajo sexual, etc. En las fotos está el pensamiento y las ideas de cada uno de nosotros y son los que me motivan a seguir. 

La primera expo del ciclo Porno criollo de Já Ant será el próximo sábado 10 de marzo en La Gran Jaime (Aráoz 832 CABA) a las 21 h. Entrada gratuita.

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