La cara norteña del arte
Por Gabriela Margarita Canteros
Agencia Paco Urondo: Para empezar, ¿podría contarnos sobre sus obras, señalar con cuál de sus creaciones se siente más representado?
Iván Daniel Dorado: Todos mis trabajos tienen algo especial, porque considero que ellos de algún modo me representan y simbolizan parte de mi historia. Para mí sería difícil elegir, pero si tuviera que nombrar algunos en particular que me hayan marcado creo que podría mencionar a una pequeña pintura que se llama “Surcos”, un óleo del 2009, una de mis primeras producciones. Es un paisaje con cañaverales, típico de la región donde vivo. Luego, más aquí en el tiempo, podría destacar un acrílico al que titulé “La feriante”, una pintura en acrílico del 2017 en la que represento la imagen de una mujer anciana mirando de frente al espectador y con un fondo oscuro en el que se pueden llegar a ver frutas. Ese trabajo refleja, en parte, lo que es mi historia familiar, mi origen, en sí tiene mucho que ver con la fuerza del trabajo: un rostro cansado y una mirada al infinito.
Si tengo que pensar en los murales que realicé, creo que todos ellos cumplen la función que me propuse al concretarlos, que de alguna u otra forma llegaron a la comunidad de la que actualmente forman parte y deben interactuar con ella en su conjunto.
APU: ¿Desde qué lugar es posible leer su producción artística?
I. D. D: Me dedico mayormente a la pintura, al dibujo, a experimentar con sus diferentes recursos y técnicas y, desde hace algunos años, también me dedico a la realización de murales públicos. Esta experimentación me llevó a tener una mirada distinta de la interacción entre la obra en sí, su estética, sus recursos plásticos y el papel que juega dentro de su entorno.
Las temáticas que encaré últimamente están estrechamente ligadas con la naturaleza, su movimiento constante, con la cultura y tratan de reflejar, además, cómo esa cultura es modificada por el quehacer cotidiano. En mi última serie de trabajos llamada "La cara norteña del camino", por ejemplo, muestro lo que tiene que ver con el entorno y el día a día de determinados actores de la comunidad; pueden observarse a músicos, bailarines, gente de trabajo, etc., que son los encargados de construir la identidad de toda una comunidad, su ambiente, su contexto actual y la manera en la que se construyó a través de la historia, desde una mirada más regional.
Tuve la suerte de concretar muchas experiencias en cuanto a viajes, lugares, personas, costumbres, música y demás, y todo eso sirvió para nutrir las diferentes miradas plásticas que tuve durante años, para que mi producción no solo se limite a mostrar algo, sino tratando de buscar que ella me identifique de algún modo y que también identifique a quien la vea y lo lleve a descubrir o redescubrir algo nuevo, diferente y, por qué no, que lo invite a indagar sobre diferentes realidades.
APU: ¿En qué estilo, tradición o tendencia se enmarca su producción artística? ¿Cuáles son sus referentes actualmente? ¿Qué otros artistas le interesan?
I. D. D: Mi trabajo siempre fue figurativo. Si bien utilizo también elementos geométricos y trabajo con manchas, el punto focal de mi producción siempre fue la imagen figurativa. No sé si podría encasillar mi producción dentro de algún estilo o movimiento en particular porque creo que no está ligado completamente a alguno de ellos. En sí, podría decir que lo mío está relacionado con el realismo, sobre todo porque las temáticas que suelo trabajar responden a ello.
Admiro a muchos artistas actuales, sobre todo los que son grandes referentes en la parte del muralismo y arte urbano, tanto argentinos como internacionales. Tuve la suerte de compartir en algunas oportunidades con ellos, escuchar sus conceptos, compartir sus conocimientos, admirar y analizar sus obras y sus procedimientos de trabajo, mientras que a otros los sigo y admiro a través de las redes sociales.
Soy muy seguidor de los artistas latinoamericanos de diferentes épocas, estilos y de diversos campos de la plástica. La escultura y el grabado son de mis favoritas, y a pesar de que no las practico demasiado, como espectador suelo disfrutar mucho y analizar el trabajo de los escultores y grabadores.
También tengo como referentes a artistas ligados a la música. El folclore latinoamericano es quizá mi género favorito y en muchos casos las letras y composiciones de diferentes grupos y cantautores fueron una gran inspiración e influencia para mi quehacer artístico y cotidiano.