Lucía Riet lanza “Se abre”, su nuevo disco
La cantautora Lucía Riet presenta Se abre, su cuarto álbum, en el Club Cultural La Minga (Maza 1165, CABA) el domingo 27 de noviembre a las 20 horas. El material discográfico fue coproducido junto a Ezequiel Borra y Nicolás Pestarino.
La salida oficial del EP completo en las plataformas digitales será el viernes 25 de noviembre. Estos son los adelantos de Se abre recientemente editados: "Dios del viaje" y "Siembra y Cosecha"
Se abre es un delicado EP de cuatro canciones, donde queda plasmado el trabajo creativo de Lucía de estos últimos años, marcando un giro en la composición y sonoridad de su arte.
Sus letras hablan de manera profunda y fresca sobre los viajes hacia adentro y hacia afuera, la confianza en los procesos y en la apertura a la vida.
Una voz carismática, sensible, va acompañada de una atmósfera sonora expansiva, que va del minimalismo a la épica. Podemos encontrar un rock-pop-indie en la canción "Dios del viaje", una pieza mántrica nocturna en "Luna sobre el mar", un reggae fresco y lúdico en "Lo Pequeño" y una canción botánica profunda que crece en "Siembra y cosecha”.
AGENCIA PACO URONDO: Contanos qué recorrido hiciste desde el lanzamiento de tu EP Tesoro - durante el 2020- hasta llegar a este nuevo trabajo. ¿De qué se trata Se abre?
Lucía Riet: Al poco tiempo de lanzar Tesoro me di cuenta que era necesario para mí seguir haciendo girar la rueda de grabar y entregar música al mundo (antes de lanzarlo hacía 10 años que no grababa material mío, había perdido ese ritmo). Así que me embarqué en ese deseo y armé un grupo de temas, algunos que habían quedado afuera del último EP y otros más nuevos, como para empezar a preproducirlos y darles forma.
Se abre es un EP de algún modo inesperado en su concepto y a la vez tan necesario y sincrónico con mi proceso vital. Inesperado porque cuando vi las canciones que tenía para grabar y decidí escribirle a Ezequiel Borra para contarle mi proyecto, tenía ganas de que sobre todo, produjera tres de esas canciones que estaban más alineadas con lo absurdo, lo lúdico. Luego, cuando llegó el momento de elegir el repertorio a grabar, para mi sorpresa, ninguna de esas fueron las que él eligió. Cuando se sumó Nico Pestarino también hizo su elección de obras, que tampoco coincidía con mi deseo originario y entonces tuve que decidir si quedarme fija en lo que yo quería o abrirme al misterio de entrar en otras canciones mías que navegaban en aguas más profundas, íntimas, femeninas y esenciales. Y bueno...esto cambió el rumbo estético, espiritual e instrumental del EP y significó un gran trabajo interior de apertura que me conmovió y agradezco a la vida.
Una de las canciones motor de éste álbum (que fue elegida desde el inicio por lxs tres) es “Siembra y cosecha”, un raconto amoroso sobre mis procesos, que termina diciendo “el corazón se abre a su tiempo”. De algún modo Se abre se refiere a esa apertura, pero también a la de los nuevos horizontes, las nuevas miradas hacia unx y lxs demxs, casi como el momento de transformación de crisálida a mariposa...se abre, está sucediendo, es una acción continua. El nombre se relaciona a todo esto.
APU: ¿Cómo y por qué decidiste coproducir las canciones con Ezequiel Borra y Nicolás Pestarino? ¿Qué les aportaron a tus composiciones?
L.R.: Ezequiel es uno de mis artistas favoritos, su música y su espíritu tocan fibras profundas en mí y ya hace bastante que venía sintiendo las ganas y la curiosidad de cómo sería trabajar con él. Tuvimos un primer encuentro por Zoom (él vive en Córdoba) donde charlamos sobre la composición en general (musical y poética) y ahí le mandé varias de mis canciones, le gustaron y al poco tiempo empezamos a preproducir, en forma virtual. Cuando todo fue tomando más forma y habíamos trabajado lo suficiente, decidimos arrancar el proceso de grabación y para eso se sumó Nico, que es su coequiper en el audio y también en la producción.
La hondura artística que tiene Ezequiel le dio a mis canciones la oportunidad de expandirse en su profundidad esencial. Las decisiones instrumentales le dieron vida a toda la música que sonaba alrededor de mi voz y guitarra. A la vez, Eze me apoyó mucho para que grabara yo la guitarra de todas las canciones, eso le dio un plus de honestidad al material. Y Nico es un genio del sonido, su laburo fue impecable y muy sensible, sus aportes de producción le dieron fluidez a las canciones.
En este EP colaboraron músicxs de un nivel impresionante, para mí es un lujo inmenso: Violeta García en cello (con quien ya había trabajado en Tesoro), Alex Musatog en violín, Sonia Alvarez en arpa (este trío de cuerdas fue un sueño), Nico Pestarino en la batería y coro, Borra en guitarra eléctrica, accesorios y “voces del más allá”, Juan Telechea en bajo y Victor Rallis en trompeta.
"Compartir escenario con tantos artistas vinculados tan fuertemente a Palo Pandolfo fue increíble, y también impresionante cantar por primera vez en esa sala preciosa del CCK".
APU: El año pasado participaste de un homenaje a Palo Pandolfo en el Centro Cultural Kirchner (CCK) ¿Qué te dejó aquella experiencia compartida junto a los colegas y el público? ¿Encontrás influencias suyas en tu trabajo?
L.R.: Palo Pandolfo es uno de mis referentes desde muy pequeña. Los Visitantes, junto a Babasónicos e Illya Kuryaki, eran las bandas argentinas que en mi adolescencia me llegaban al alma, el cuerpo y la sangre. Las primeras canciones que aprendí en mi guitarra a los 15 años eran las de Palo, y mis primeros recitales también. Al pasar el tiempo, seguí yendo a escucharlo, porque sus letras tan potentes, místicas, extrañas, unidas a sus músicas tan diversas y su ser artístico único me siguieron cautivando.
Con mi amigo Shura, fanático también, el año pasado, no me preguntes por qué, decidimos grabar unas canciones de Palo para regalarle para su cumpleaños (ninguno de los dos lo conocía, pero tuvimos ese impulso de corazón). A los dos meses de empezar a ensayar, inesperadamente Palo se fue, cruzó del otro lado y no lo podíamos creer.
En conexión total con él y el dolor adentro, cantamos en un primer homenaje que se hizo en Morán y allí conocí a Pablo Dacal y muchxs pandolfianxs muy tristes y amantes de su música, y fue maravilloso el encuentro, atravesamos juntxs el duelo, juntándonos muchas veces hasta altas horas de la noche a cantar toda la discografía y recordar anécdotas. Y así fue que cuando se organizó el Homenaje en el CCK, Pablo me invitó a cantar con él, tan generosa y amorosamente, y para mí fue un regalo muy enorme.
Compartir escenario con tantos artistas vinculados tan fuertemente a Palo fue increíble, y también impresionante cantar por primera vez en esa sala preciosa del CCK. A la vez fue encontrar una tribu pandolfiana fiel, genuina y hermosa, con quienes se tejió red y estamos en contacto. Todo sucedió en conexión con su espíritu, no tengo dudas.
Por mi parte, en mis canciones escucho pasajes armónicos y melódicos, o formas en mi poesía que las reconozco con tintes pandolfianos y me encanta.
*El artículo contiene lenguaje inclusivo.