Radio Atómika: “Desde San Martín contamos el mundo”
Por Boris Katunaric
APU: Lo primero que nos gusta es el término de la "República separatista de San Martín"
Federico Di Paolo: Acuñamos el término de “República separatista de San Martín” teniendo en cuenta que el conurbano bonaerense se conforma de repúblicas aparte. Algunos quieren que sean satélites de la Capital pero tienen su vida al margen de la gran ciudad, siendo grandes ciudades.
APU: ¿Cómo empiezan?
Por el 2003 empezamos con las transmisiones de Radio Atómika, siempre decimos que poco al calor del argentinazo del 2001 que dura todo el 2002 y principios del 2003. Incluso es parte de eso que se dio de tomar los medios en manos propias, de ejercer la palabra desde el lado que uno imagina, quiere y lo puede llegar a plasmar.
El comienzo fue de esa manera; se tomó una torre de baja potencia que estaba sin uso en el centro de San Martín.
APU: Eso se denunciaba en su momento, tal vez injustamente, como “radios truchas” y había bastante revuelo porque también se hacían notorias experiencias como FARCO que venían tratar de dar algún tipo de respuesta a la situación de concentración mediática que se visibilizó mucho en estos últimos años. En ese momento la radio trucha era una alternativa a la comunicación hegemónica de ese entonces.
FDP: Gustábamos de esos términos, en vez de sentirlos como algo discriminatorio o peyorativo lo tomamos como propio, “trucha” “clandestina” “orgullosamente clandestina” decíamos en su momento. Recuerdo en 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, que sacó un decreto regulando las radios, tratando de acallar algunas radios pequeñas y no pudo ser así porque hubo resistencia. Pero en esos momentos nos pasaba que nos teníamos que avisarnos entre las radios locales que estaba pasando el camioncito de la CNC (Comisión Nacional de Comunicaciones) y, más de una vez, apagábamos el transmisor. Ya había pasado que en más de una oportunidad les decomisaran los equipos, incluso en la madrugada, como si fuera algo delictivo.
APU: ¿Cómo fue ese comienzo en la práctica?
FDP: Se tomó el aire, se buscó gente que venía de ser radioaficionada, Martín Butera a la cabeza, y se buscó el espacio 106.1 que estaba libre y lo hicimos con un equipo viejo y empezamos a ver alguna repercusión, porque empezamos a incorporar al lenguaje radial a gente que venía de la música, del rock.
APU: ¿Cómo quiénes?
Marcelo Pocavida contaba historias tenebrosas acompañadas por su música, Fidel Nadal venía también, con un bolso lleno de discos, y sabíamos que el programa podía empezar a las 9, 10 de la noche y terminar a cualquier hora. Flavio de los Cadillacs también estuvo un par de años.
Ahí se hace una explosión para afuera cuando empezamos a tener internet y gente que se comunicaba desde México, Chile, Costa Rica.
Ahí se dio que, muchas veces dijimos que estábamos hablando localmente pero no tenemos idea de hasta donde llegamos. Cosa que hoy tampoco nos hacemos dimensión de cuál es la potencialidad de la radio transmitida por internet. Hablás siempre desde tu lugar, como decía aquel ruso, desde San Martín contamos el mundo.
Esto se dio acompañado con una tarea cultural en el municipio, haciendo convocatorias en las plazas, se ha hecho inclusive una transmisión por televisión comunitaria.
APU: ¿Cuál es la propuesta estética de la radio?
FDP: Tenemos una estética punk, el punk rescatado desde el hacer las cosas porque sí. Sin un por qué, porque hay ganas de hacerla sin pensar qué viene después. Tiene que ver mucho con la calle y, siendo una radio que está prácticamente en la calle, siempre tomamos la cultura de lo que pase en la calle y que esté en los micrófonos, tiene algo de arte callejero. Siempre decimos algo, parafraseando a Raimundo Gleyzer, “una idea en la cabeza y un micrófono en las manos”
APU: Para los que tenemos ciertas curiosidades técnicas de radio que tienen que ver con que, hace algunos años ya casi no se usan ciertos equipos, digamos que hace tres o cuatro años prácticamente todo es, no sólo transmitido por internet sino que ya no se usa el cd, ni hablar del cassette, ahora es todo MP3, incluso se bajan los temas directamente de Youtube. Me interesa en esa parte artesanal ¿Cómo era?
FDP: Parece que habláramos de hace 50 años y no, este cambio no tiene más de 10 años. Se grababan todos los programas en cassette, incluso editábamos en cassette y siempre se escuchaba algún track, después los empezamos a pasar de cassette a MP3 para poder empezar a subir. Eso hoy también es otra forma de hacer radio, el Podcast es una radio grabada que después se escucha, eso es radio, no necesita más que una persona hablando a un micrófono sin imagen.
APU: ¿Cómo fue el tema de mantener una radio tanto tiempo y cómo evolucionó en estos 13 años para que hoy en día siga en pie?
FDP: La radio es autogestiva y contracultural, tratando de darle mucho valor al término contracultural porque también es una radio formativa, donde se acerca gente que no tiene experiencia en radio y que viene a tratar de reproducir alguna forma comunicacional que le guste.
La autogestión es nuestra forma de laburo, la que nos permite estar en este décimo tercer año viendo que, lamentablemente, muchos medios se manejaban con pauta oficial y son lugares que hoy se están cerrando por falta de recursos, la autogestión nos permite mantenerla entre todos, sabiendo que a veces se flaquéa un poco porque a veces somos menos, pero de esa manera podemos pagar un alquiler, la luz (que ahora es otro tema) internet y demás. Además de que cada uno colabora económicamente se hacen fiestas, festivales.