Reseña: “Los exiliados románticos”, de Horacio Tarcus
Por Gito Minore | Ilustración: Gabriela Canteros
A partir de la Batalla de Caseros en 1852 comenzaron a darse una serie de transformaciones que sentaron las bases del nuevo orden burgués. Es así que en pocos años se construyó lo que terminó siendo la nueva república, sobre los vestigios de las antiguas disputas. Ese período de constante innovaciones, donde se instaló el flamante aparato estatal, (dotado de un sistema político, educativo y de comunicaciones modernos) fue acompañado por un grupo de intelectuales venidos desde distintos puntos de Europa que el autor da en llamar “los exiliados románticos”, en claro homenaje al estudio de Edwar Hallett Carr. Estos “románticos” a diferencia de sus antecesores de 1837, como señala el autor, actuaron acorde a la realidad en la que estaban inmersos, desplazando su ideario de la revolución al orden social, del romanticismo al liberalismo, del socialismo al positivismo, convirtiéndose así en piezas claves dentro del engranaje de estas series de cambios que se estaban operando.
Organizado en dos volúmenes, Horacio Tarcus ofrece en Los exiliados románticos. Socialistas y masones en la formación de la Argentina moderna (1853-1880) un “haz de biografías intelectuales” de cuatro de aquellos prominentes hombres, hoy casi olvidados: Francisco Bilbao, Bartolomé Victory y Suárez, Alejo Peyret y Serafín Álvarez.
Pensadores y hacedores de una Argentina que recién nacía, estos nombres junto a otros desarrollaron sus trabajos durante las cuatro décadas que van desde 1840 a 1880, participando activamente de esa sociedad, practicando un socialismo que no era incompatible con el desempeño de cargos públicos y privados.
Tarcus, quien ya tiene una extensa obra, en la que se incluye el monumental Diccionario biográfico de la izquierda argentina (de la cual fue director), y títulos sobre marxismo tales como: Marx en la Argentina. Sus primeros lectores obreros, intelectuales y científicos, de 2007, y La biblia del proletariado. Traductores y editores de El Capital, de 2018, nos sorprende ahora con este detallado estudio, suerte de continuación de El socialismo romántico en el Río de la Plata (1837-1852), de 2016.
Un libro fundamental que desempolva la historia olvidada de aquellos a quienes muchas veces se los consideró los precursores del socialismo y el anarquismo en este suelo; un puñado de figuras de segundo orden que, tal como expresa su autor: “Son las suyas las voces alternativas de una Argentina moderna que acaso pudo ser, o al menos quiso ser, y finalmente no fue”.