“Saudade Fez Morada Aquí Dentro”, la película más premiada
En la 37 edición del Festival de Mar del Plata, el primero después de la pandemia, la película brasilera Saudade Fez Morada Aquí Dentro logró el mayor galardón dentro de la competencia internacional.
La misma fue dirigida por Haroldo Borges, de 45 años. Sí, Haroldo y Borges, nombres que en la Argentina nos remiten a lo mejor de nuestra tradición poética y literaria. Esta película es el primer largo del director y fue concebida como una metáfora sobre el Brasil actual, a la vez que ha logrado consagrarse como una obra de arte.
La trama aborda la historia de Bruno, un adolescente de 15 años que vive en un pueblo del nordeste brasilero, precisamente del “Sertao” de Bahía, y sufre una enfermedad que lo va dejando ciego. Su madre, su hermano, sus profesores y todo el entorno en general, deben enfrentar esta situación que irrumpe en la vida cotidiana de esa comunidad.
Durante la ceremonia de clausura del Festival, el director y su equipo expresaron una doble alegría: por la victoria de Lula y la consagración de la película, deseando que su pueblo comience a salir de la oscuridad en la que ha caído.
En sí la película trató de ser una producción libre y no encuadrarse en ciertas tradiciones cinematográficas, según su director, aunque también ha considerado que la influencia del Cinema Novo de Glauber Rocha siempre está presente. El elenco más joven fue conformado por actores no profesionales. El rodaje se realizó en un pequeño pueblo de 300 personas. El equipo de filmación fue a las escuelas secundarias invitando a participar y con las y los jóvenes que aceptaron se realizaron talleres creativos.
La filmación se realizó cámara en mano y bajo luz natural. El ritmo y la profundidad construida a partir del montaje son sumamente delicados. El retrato de los lazos comunales, la calidad humana de algunos personajes; la infaltable música, el "forró", propio de la región, y los adolescentes entregados a la danza, sumergen al espectador en la dulzura de ese ruedo. Asimismo, el inicio de la vida sexual, la propia sexualidad, el deseo, son abordados con total sutileza.
Asimismo, el retrato del pesar, pero también de su contraste, la esperanza, hicieron que esta película sea la merecedora de los mayores premios Piazzolla, entre ellos el Premio del Público.
En la Competencia Internacional el jurado estuvo integrado por Dolores Fonzi, Alexandre Koberidze, Alberto Lechuga, Inge Stache y Joe Swanberg, quienes eligieron esta película por: “su capacidad de retratar con belleza y verdad una historia dramática que nos muestra que cuando las personas se preocupan unas por otras, hay esperanza”.
Durante la ceremonia de clausura del Festival, el director y su equipo expresaron una doble alegría: por la victoria de Lula y la consagración de la película, deseando que su pueblo comience a salir de la oscuridad en la que ha caído.
Así también, y ya no como metáfora, se refirieron al tema de la ceguera en sí. Paula Gómes, productora de la película, expresó su deseo de que la misma sea un aporte hacia un mayor compromiso en la integración de las personas que viven con esta discapacidad.
Por su parte, Haroldo Borges agradeciendo el premio del público expresó: “éste es un momento de celebración, un momento de renacimiento de la esperanza. Entonces coincide muchísimo este premio, muchísimas gracias, es un momento de mirar hacia el frente esperando días mejores. Gracias a ustedes por ser parte de todo”.
Finalmente, sólo resta esperar que la película sea estrenada y proyectada en las distintas salas de nuestro país.