Sincretismo cultural: entre Halloween y el Día de los Fieles Difuntos
Por Gabriela Canteros
Halloween, día de los Fieles Difuntos, truco comercial o sincretismo cultural. La palabra "Halloween" es usada como tal por primera vez en el siglo XVI, y proviene de una variación escocesa de la expresión inglesa All Hallows’ Even (también usada All Hallows’ Eve) que significa "víspera de todos los Santos". Además está relacionado con los ciclos de fin del verano en las comunidades irlandesas que tiene origen en la celebración del año nuevo celta.
Durante esta celebración los celtas creían que se abría un portal o los espíritus tenían una oportunidad de regresar por este día a visitar a sus familiares; lo que revela la tradición celta era que no solo regresaban los espíritus amigables, sino también espíritus malignos. A partir de esa tradición utilizaban disfraces o máscaras para ahuyentar a los espíritus no deseados. El objetivo era tener una apariencia terrorífica similar a la de los espíritus malignos y pasar desapercibido ante ellos.
Al unirse a la tradición romana se sumó al culto de la diosa Pomona, diosa de los árboles frutales, por lo cual la fruta se adicionó a la tradición, y esto puede vincularse con los dulces modernos.
Durante el siglo VII y VIII, los respectivos papas trataron de cristianizar la festividad trasladando el día de todos los Santos del 13 de mayo al 1 de noviembre, en una época en que eran populares las fiestas no cristianas.
En 1840 la tradición llega a Estados Unidos de la mano de los numerosos inmigrantes irlandeses, a la cual los cuaqueros estadounidense le anexaron la tradición de ahuecar la calabaza e iluminar con velas (la leyenda “Jack el tacaño” del cual tenemos nuestra propia versión del Miseria y Mandinga). La internacionalización de la festividad se realizó en los 70 y 80 a partir del cine y la televisión estadounidense.
En México esta festividad se asimiló rápidamente al Día de los Muertos; este, a su vez, se vinculó con la tradición católica en el día de los fieles difuntos (a través de la conquista religiosa). La comunidad mexicana, rica en tradiciones culturales, tomó la celebración como un sincretismo cultural y la asimiló a la suya teniendo preponderancia la tradición mesoamericana anterior a la colonización con los personajes célebres de Catrina (dama de la muerte).
En las comunidades del norte de Argentina como Jujuy y Salta se conmemora el 2 de noviembre el Día de los fieles difuntos, por tradición católica y por sincretismo cultural de las comunidades indígenas que poseen una variable de celebraciones alrededor de la muerte. No es de extrañar que esta celebración se haya instalado más plenamente en las comunidades donde hay supervivencia aborigen por el sincretismo de religiones anteriores a la católica, las cuales tenían una fuerte devoción a los ritos funerarios. De ellos ha sobrevivido el acto de realizar ofrendas a los familiares y amigos fallecidos, posterior a la celebración del Día de todos los Santos. Como parte de la conmemoración se realizan altares, o mesas de pan casero u otros alimentos y bebidas tradicionales como la chicha de maíz, se llevan flores al cementerio, la tradición es muy amplia y permite interpretaciones y reelaboraciones de acuerdo a la devoción de cada familia por sus antepasados. Las tradiciones de los diferentes lugares -celtas, irlandeses, norteamericanos, latinoamericanos, argentinos y jujeños- coinciden en el principal sentido del acontecimiento que es unir el mundo de los vivos y los muertos para:
- Conmemorar la vida de los que ya no están en nuestra realidad física.
- Asimilar la muerte desde una visión menos melodramática como un paso en nuestras vidas.
- Establecer el fin de un ciclo y reconciliarse con quienes han dejado demasiado pronto la vida física.
- Elaborar alimentos de manera artesanal para ofrendar a sus antepasados.
- Amedrentar el dolor que produce la pérdida de un ser querido.
- Conservar la cultura.
La idea de llevar adelante estas actividades tradicionales, en conjunto con la familia, es transmitir a los más pequeños las tradiciones ancestrales, enseñarles el valor de las personas que estuvieron antes que él, vincularlo con su familia, abuelos, bisabuelos y otros integrantes de su genealogía.
En nuestra comunidad ha comenzado a celebrarse Halloween, no teniendo en cuenta el origen y el verdadero valor de esta fiesta tanto en la comunidad en la cual se originó -la celta- como en las comunidades que luego se apropiaron de la fiesta, tergiversando el verdadero sentido del contacto entre el mundo de los vivos y los muertos, dejándose estimular por la lógica del mercado con dulces, disfraces y celebraciones que vacían del verdadero sentido original al acontecimiento.