Un cuento infantil como testimonio de la represión en la dictadura

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LITERATURA INFANTIL Y DICTADURA

Un cuento infantil como testimonio de la represión en la dictadura

12 Marzo 2023

“Sheraton” era el nombre con el que se conocía el centro clandestino de detención y tortura que funcionó en la subcomisaría de Villa insuperable, provincia de Buenos Aires. Verónica Castelli declaró como testigo en el juicio de lesa humanidad conocido como “Sheraton IV” el pasado viernes.

Su testimonio tiene ciertas particularidades que me pareció interesante resaltar. Ella refiere que su madre subió a un colectivo una mañana embarazada de seis meses para ir a tramitar la licencia en la escuela donde trabajaba, pero saben por un vecino que viajó un tramo con ella, que no descendió al llegar a destino, sino que por algún motivo, siguió viaje. Esa fue la última vez que la vieron. Cuando faltaba poco para su fecha de parto, apareció un libro de cuentos en la puerta de la casa de la abuela de Verónica. El libro estaba escrito y dibujado de puño y letra por su mamá, los familiares reconocieron la letra. Ella conserva el original en buen estado gracias a que la gente del Archivo Nacional de la Memoria le hizo un tratamiento especial al papel. Hecho artesanalmente, con hojas cosidas, técnica de encuadernación que se usaba en esos tiempos, pintados los dibujos con fibras de colores, lo que le hace pensar que es muy difícil que se haya elaborado en el centro clandestino de detención “El Vesubio” que fue donde estuvo su madre, pero sí cree que es posible que lo haya creado mientras estuvo en el “Sheraton”.

“Cuando faltaba poco para su fecha de parto, apareció un libro de cuentos en la puerta de la casa de la abuela de Verónica”.

Este cuento trata sobre la historia de un patito que se va a recorrer el mundo y al que su madre le advierte que tenga cuidado y que tiene que volver con su familia de patos. En un momento lo atrapa un lobo que se lo quiere comer y el patito logra escapar y vuelve con su familia. Verónica interpreta, luego de muchos años, que fue un mensaje de su mamá diciéndole que busque a su hermana. Lo hizo. La encontró el 25 de julio de 2008, lo cual le causó una felicidad enorme pero no cesa en su pedido de justicia por los treinta y un años que le robaron de compartir la vida con ella.

Es notable cómo aun en esas circunstancias extremas de la vida, puede haber una creación, en este caso literaria, que sea a la vez, el marco para encriptar un mensaje. Afortunadamente Verónica logró descifrarlo. Este aporte, inusual en una causa de lesa humanidad, nos parece una buena oportunidad para repasar la literatura infantil en relación a la dictadura

“Verónica interpreta, luego de muchos años, que fue un mensaje de su mamá diciéndole que busque a su hermana. Lo hizo. La encontró el 25 de julio de 2008".

Durante el período 76/83 es sabido que la represión cultural implicó la prohibición y quema de libros para todas las edades. En el año 2014, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno editó "Libros que muerden", una investigación colectiva del Grupo La Grieta, de La Plata, que buscó, encontró y recuperó publicaciones destinadas al público infantil y juvenil que fueron censuradas como parte del plan sistemático de represión en los ámbitos cultural y educativo denominado "Operación Claridad".

Algunos cuentos prohibidos

“La Planta de Bartolo” fue el más cuestionado. El decreto de prohibición sentencia que “del análisis de la obra se desprenden graves falencias tales como simbología confusa, cuestionamientos ideológicos-sociales, objetivos no adecuados al hecho estético, ilimitada fantasía”.

"El pueblo que no quería ser gris", "Daniel y los reyes" y "Cómo se hacen los niños" creadas por la dupla compuesta por la escritora argentina Beatriz Doumerc y el ilustrador Ayax Barnes.

“La Ultrabomba” de Augusto Bianco. El piloto que volaba el avión, y tenía que tirar la ultrabomba sobre el pueblo, desobedeció y así empieza en toda la tierra una historia sin guerra.

“Cinco Dedos”. Ediciones de la Flor. Obra alemana impresa en Argentina por Ediciones de la Flor, se funda en el lema "Cinco dedos bien unidos hacen un buen puño". El cuento trata sobre una mano roja en la que los dedos se llevan mal. Luego viene la mano verde a imponerse a ellos y dominarlos. Entonces los dedos rojos se unen para vencer a la mano verde.

Proyecto de la UNSAM

Al cumplirse cuarenta años del golpe cívico militar de 1976, la Escuela de Humanidades y la Biblioteca Central de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín), a través de la Asociación La Nube Infancia y Cultura, recopilaron y digitalizaron más de cien libros infantiles y juveniles prohibidos por la dictadura, que hoy forman parte de su fondo documental.

La prohibición surge claramente del decreto 473/76 dirigida a Encotel: “Prohíbese la circulación por los servicios postales de la empresa de las publicaciones tituladas: “La Ultrabomba” y “El pueblo que no quería ser gris”, editados en la Capital Federal de conformidad con lo prescripto en el artículo 1 del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 1888/76”.

A pesar de lo peligroso que significaba estar en poder de alguno de estos ejemplares hay personas y organizaciones que lograron ocultarlos, ya sea enterrándolos o poniéndolos detrás de una pared, como es el conocido caso de la Liberia Hernández de la Ciudad de Buenos Aires, que tapio su depósito y escondió libros censurados para adultos. Lo que se ha logrado es darle a estas publicaciones un valor agregado más allá de su contenido en sí, porque han sobrevivido, de algún modo “no las han vencido”. Lo mismo ocurrió con el cuentito de la mamá de Verónica. Con su declaración en el juicio, dejó de ser un mensaje del ámbito privado-familiar, para transformarse en testimonio de vida y de un momento histórico. También para esto sirven los juicios, para agregar a la construcción de memoria colectiva los pequeños elementos, que como ladrillos en la pared, van construyendo la identidad de un pasado que aún no aprehendemos como sociedad.