Zappietro (Ray Collins); "Lo importante es contar buenas historias"

  • Imagen

Zappietro (Ray Collins); "Lo importante es contar buenas historias"

18 Agosto 2012

Por Victoria Palacios

AGENCIA PACO URONDO:  Te presenté con tu nombre pero aclaré que en el medio de las historietas es conocido como Ray Collins. ¿No es cierto?

Eugenio Zappietro: Efectivamente.

APU: ¿De qué generación es?

EZ:Tengo unos cuántos años, la generación se ha perdido, yo digo que no cumplo años, que se me calcula la edad por el carbono 14. (risas).

APU: Estaba nombrando las marcas de Ray Collins, mencioné “Precinto 56” ,del que hablábamos el otro día con Lito Fernández. También “El cobra” y una historieta de la que no escuché hablar mucho pero, que yo adoré en mi infancia, se llamaba “Henga” con la saga “Henga – Hor”.

EZ: Una historieta que tenía lugar 9 mil años a.c. con mucho destiempo. Se hizo con un excelente dibujante, hoy desaparecido, que fue Juan Zanotto. Fue una novedad porque no había antecedentes de eso, en cuanto a la fecha en que ocurre ,y se pudo instituir que 3 mil años a.c. también se peleaban dos esposos. En Italia se hizo una  película, se llama Short. Seguí Henga durante mucho tiempo, después hubo una pausa hasta que el escritor Alfredo Julio Grassi crea el hijo de Henga que era Hor. Cuando yo vuelvo sigo con Henga y él con Hor es decir que la misma familia la hicieron dos guionistas alternativamente. Con los 10 primeros capítulos de Henga se hizo la película.

APU:  Tiene como un carácter más épico. ¿No es cierto?

EZ: Claro, incluso, había una componente de ciencia ficción que me sugirió el dibujante, que él lo veía como un enviado de otra galaxia. Un iniciado.

APU: Usted me dijo que no había sido creador de Bárbara, para mí venían juntos Henga, Hor y Bárbara. Era esa mezcla entre estos personajes, salvajes por un lado y de una alta nobleza por otro lado ¿No?

EZ: En alguna medida les faltaba naturalmente la condición humana. Más allá de las aventuras y de las contingencias que los personajes tenían que pasar en la aurora del mundo, cuando el mundo empezaba a ser, por los mismos conflictos de hoy. Es un poco como Nippur de Lagash, es decir, había un alto sentido de la nobleza que era natural, no tenían tiempo para ejercer la perversidad más allá de las dificultades para vivir,-no había Tweeter no había nada, ni desodorante- (risas). Henga era un poco la esencia de la condición humana. La historia era plantar una aventura de ese tipo y creo que se logró.

APU: ¿Por qué cree que en una historieta es importante escribir una buena historia?

EZ: En todo es importante, en televisión, en cine. Es importante contarle al lector una buena historia, es una ofrenda de respeto para él, más allá del lucimiento personal de cada uno, más allá de la ambición que se tenga cuando se está escribiendo eso. El dibujante que la narra en una segunda instancia y se funden las dos como con Lito, por ejemplo. Con él tenemos un matrimonio antiguo. Hemos llegado, como con algún otro también, a resolver cuando termina uno y comienza el otro, es decir, no hay una separación.

APU: Una fusión total en la creación.

EZ: Esa es una fusión, vuelvo a repetir, que se logra sin un plan previo. Con Zanotto, por ejemplo, cuando la película llega, solicité y casi exigí que Juan también fuera el coautor porque era un heredero de los mejores dibujantes españoles, De la Fuente, Maroto. Él me sugería, a veces un ámbito, o más bien yo se lo preguntaba.

No lo conocía de antes, volví a la historieta después de seis o siete años sin hacerla, había empezado en Misterix y se hizo una sociedad que era muy imbricada, es decir, lo más importante para los dos era hacer a Henga. Realmente, a veces los resultados superan lo que uno desea, no es una aventura más, una idea más, era un poco la proyección de los dos, como si nosotros desde Buenos Aires hubiéramos ingresado en la edad de hielo mucho antes que saliera la película.

APU: ¿En que están trabajando ahora? El otro día Lito mencionó un proyecto pero dijo que no lo iba a contar.

EZ: Es una idea a la que estamos dándole vueltas, un tema que no se hizo mucho, de fines del siglo XIX pero el tema es de él, él dio el puntapié inicial, transcurre en África pero no sabemos si lo vamos a dejar ahí o a proyectar hacia delante,  antes de la Primera Guerra Mundial. Ha hecho unos diseños preciosos, la madurez de Lito como diseñador me obliga a esmerilarme un poco y a revalidar.

Con él he hecho mucho, tanto que creo que es el dibujante con el que más he trabajado. Había mucha producción en esos tiempos  y creo que ni siquiera había tiempo para pensarlo pero Lito trajo una idea de ámbito que es esa, que se conoce muy poco y que se puede traer a nuestro tiempo, de mi lado, desde una mirada moderna. Una mirada de hoy a hace ciento pico de años atrás.

Ojalá salga. Todavía no lo tenemos muy claro porque tiene mucho trabajo él también, yo me dedique un poco a la novela, hice tres de Precinto 56, una logró un premio en noviembre del año pasado.

APU: ¿Se consigue en el mercado argentino?

EZ: Sí, se llama “Mi nombre es Zero Galván”. Unas semanas antes salió Precinto 56, que es la primera novela –esta fue la segunda- y ya edité la tercera que nada que ver con la historieta. Es el mismo personaje pero agiornado a estos tiempos, es decir, aprovechando a otros héroes, Súperman, Batman  otros que cumplen años, lo podemos hacer viajar un poco en el tiempo.