"Lo importante es que los pacientes dejen de estar encerrados"
AGENCIA PACO URONDO: La idea es charlar sobre política de salud mental pensando en los modelos y uno de los modelos de los que se hablan, que sería casi alternativo, es el de desmanicomialización ¿Cómo sería eso?
Roberto Gutman: La idea principal de desmacomialización es poder abandonar el llamado tratamiento en lugares de encierro como son los hospitales monovalentes. En este sentido, se apunta a que desaparezca el hospital monovalente como concepto y como práctica. En esto hay algunas experiencias en Argentina y desde hace unos años se viene realizando una lucha con esfuerzos parciales, a veces más generales, para poder desmontar este sistema de encierro de pacientes que tienen severos problemas de salud mental.
APU: En esta idea de modelos alternativos hay como cruces distintos, por ejemplo, se cruza el arte y distintas disciplinas que hacen a la recuperación del paciente. ¿Esto es así?
RG: Diría que, más que discutir modelos que a veces ayudan a orientar la conducta y las soluciones, también hay que ir orientándose con las experiencias singulares que tenemos en distintas zonas de Argentina. Es legítimo comprender, estudiar, modos de resolución de esto, incluso, en otros países pero me parece fundamental estar atentos a las experiencias que se van haciendo en Argentina. Algunas se han hecho, por supuesto que hay que tener en cuenta la cantidad de pacientes que están involucrados en la experiencia pero creo que son fundamentales las prácticas que se puedan desarrollar.
Lo importante es que los pacientes dejen de estar encerrados, que desde el primer momento en que está afectado por algún padecimiento de este tipo, sea tratado de otra manera, sea atendido. La ley de salud mental apunta justamente a evitar esas internaciones y a buscar metodologías de trabajo que garanticen al paciente un tratamiento que les permita volver a integrarse a la comunidad y a la familia.
APU: ¿Cuál es la gestión que venís desarrollando en el Distrito de Moreno?
RG: El distrito de Moreno es una experiencia muy peculiar que empezó, realmente con mucho compromiso hace ya unos años. Fundamentalmente fijamos unos convenios con el Hospital Montes de Oca que es un monovalente y el Hospital Domingo Cabred que es un monovalente de hombres de la Provincia de Buenos Aires, para poder atender a esos pacientes que fueron externado de esos hospitales, atenderlas en el Municipio y no tengan que viajar hasta el hospital monovalente. Aunque parezca mentira, es tan irracional el sistema que los pacientes que fueron internados y se le dio el alta, tienen que seguir yendo al hospital monovalente para seguir haciendo consultorio externo, lo cual es una cosa absolutamente disparatada.
Esa práctica se puede apalear a través de algunos convenios que en un momento impulsaron los directores de esos dos hospitales y con eso empezamos a trabajar con pacientes externados de los hospitales monovalentes, con diagnóstico de psicosis. Desde ahí empezamos a construir un dispositivo de trabajo, donde priorizamos las actividades de un centro de día con prácticas de arte, donde priorizamos que la medicación esté en tiempo y forma. Incluso entendemos la irregularidad de los pacientes que vienen o no vienen, por distintos motivos, cosas que se pueden canalizar, atender a través de un acercamiento mucho mayor con los pacientes y por supuesto la formación de los compañeros administrativos que trabajan en el lugar.
Con eso, yo estoy desarrollando un modo de trabajo que permitió que los pacientes comenzaran a tener una adherencia diferente, mejorando enormemente en lo corporal, pudieron bajar la cantidad de pastillas. Todo esto después se fue cayendo porque para serte franco, se manifestó una parálisis muy grande en la Provincia de Buenos Aires, con lo cual esto no es sustentable si no tenemos el apoyo de los hospitales monovalentes, más o menos en términos generales.
APU: La propia crisis estructural de recursos de la provincia los terminó afectando ahora con el programa que llevan adelante.
RG: No, no es sólo un problema de recursos, es un problema de decisión política, los conflictos los vas a tener igual pero es un problema que no se anima a atravesar ciertos conflictos y responde a una estrategia de evitar conflictos y esto ha llevado a una parálisis muy grande. Seguimos igual que los últimos 5 ó 6 años a nivel provincial, eso nos guste o no, por más que digan que están de acuerdo con la ley pero estar de acuerdo con la ley significa práctica, no retórica. Me parece que es fundamental ver cómo avanzamos con la práctica y es fundamental las experiencias municipales pero apoyarlas no es un problema retórico, es un problema material. Se necesita resolver problemas en el hospital de la zona, además del trabajo comunitario.
APU: ¿Qué expectativas tienen de que esta experiencia como la que hacen ustedes se extienda a otros lugares del país?
RG: En realidad, la idea es generar entusiasmos en distintos lugares para ver qué cosas se pueden hacer en torno a esta problemática, es promover que en otros lados se hagan las experiencias al modo y estilo de las capacidades que existan de los recursos. Y por supuesto, construir una articulación constante para fortalecer el proyecto de desmanicomialización. Me parece fundamental la articulación a través de experiencias singulares, no pretender que exista un modelo, sino modos de seguir adelante estas prácticas que no sólo deben ser de los profesionales, sino también de los familiares y otros protagonistas.