"No lo perdono": el libro del testimonio de la hija de un genocida

Por Nadia Mayorquin y Martin Massad

APU RADIO dialogó con Guillermo Lipis, autor del libro “No lo perdono” sobre el testimonio de Erika Lederer, hija del segundo jefe de la maternidad en Campo de Mayo durante la última dictadura militar, el genocida Ricardo Lederer. Aquí compartimos algunas de sus descripciones sobre el libro y el audio completo de la entrevista.

Leé sus principales declaraciones

“No nos conocíamos con Erica y se fue gestando a partir de un primer contacto por Facebook, un vínculo que me permitió acercarme, conocer en profundidad la historia de ella y hacer una primer entrevista para Telam que es donde yo trabajo. Esa nota ayudó en empezar a reunir a los hijos de genocidas que no estaban de acuerdo con las acciones de sus padres durante la dictadura. Al principio intenté hacer un libro coral, con ellos. No se pudo lograr entre otras cosas porque algunos no estaban convencidos y no querían hacer pública su historia, así que el objetivo derivó en una historia con la historia de Érica”

“Es una entrevista larga, un reportaje. El libro ayudó a desenhebrar toda la historia de ella con su padre y ya como una mujer adulta y joven, cómo pudo ir rompiendo esas lanzas para independizarse, adoptando posiciones contrarias a lo que era el mundo genocida en el cual ella se movía”

“Hacerlo público no fue fácil para ella, estas cosas detonan la familia, se quedan solos, las consecuencias de este tipo de denuncias son muy complejas para la vida de ellos”

“Fueron diálogos duros, aparecían cosas que por supuesto no estaban planificadas. Ella no tenía mis preguntas, y con eso fuimos construyendo el material que ya está en las librerías”

“El develar cómo ellos (los genocidas) se comportaban con sus esposas, con la familia, con los amigos, podía empezar a mostrar otra faceta todavía desconocida de lo que fueron las dictaduras. El primer aporte que hace el libro es poder dejar un testimonio muy valioso (el de ella, por supuesto) respecto de lo que pasó con los genocidas hacia dentro de sus familias”