"El Golpe del 55 fue el más violento hasta marzo de 1976"
Por Enrique de la Calle
APU: Se cumple un nuevo aniversario de violento golpe de Estado de 1955, que derrocó a Perón. ¿Qué puede decirnos de ese golpe y de la resistencia a él?
GM: Fue una resistencia muy extendida en prácticamente todo el país. El primer muerto ocurrió a las 0.45 del 16 de septiembre, acá en Capital Federal. El comando civil que lo mata estaba integrado por el periodista Mariano Grondona, entre otros. Desde ese momento hasta el 23, 24 de septiembre, hay enfrentamientos en muchas ciudades del país. Hubo combates durante 10 días. Nuestro equipo de investigación pudo comprobar 158 muertes en esas jornadas de lucha. Creemos que es un piso, ese número se triplica, seguramente. En Córdoba, que es el lugar donde se dieron los mayores enfrentamientos entre militares, no pudimos acceder a los registros de los cementarios. Nos dieron lo que querían. No pudimos investigar como quisimos. La resistencia fue tan grande que el primer gobierno militar, el de Lonardi, dura dos meses. Nuestra investigación pudo comprobar que no hubo "caída" de Perón o "golpe incruento", esos son mitos. Fue el golpe más sangriento hasta marzo de 1976.
APU: ¿Cómo fueron esos enfrentamientos?
GM: Hubo enfrentamientos con muertos en muchas ciudades. Te cito algunas, de memoria: Azul, Tornquist, Bahía Blanca, Mar del Plata, Ensenada, Capital Federal, Córdoba, Villa Elisa, Rosario, en Cuyo. La calidad y la duración de enfrentamientos fueron variables. En Córdoba, fueron intensos porque se enfrentaron fuerzas armadas de los dos lados. En Puerto Belgrano, provincia de Buenos Aires, hubo otro levantamiento muy importante de leales a Perón, que finalmente fue sofocado. Fueron enfrentamientos que duraron varios días. Después, tenés enfrentamientos que involucraron a civiles, como en Ensenada. En esa ciudad, hubo un bombardeo, del que prácticamente no se sabe nada. En Barrio Campamento, se destruyó una manzana completa. La única casa que quedó en pie fue declarada monumento histórico hace unos pocos años. En Rosario, hubo otro foco de resistencia muy importante. En Villa Manuelita hubo, como mínimo, 38 muertos. Cuando hablamos de civiles, hablamos también de mujeres y niños muertos. De nuevo: el golpe fue sangriento. No olvidemos que Lonardi alienta a su tropa diciendo que el Golpe tenía que ser tan brutal que debía darles verguenza. En Córdoba, el enfrentamiento fue muy violento entre la escuela de Artillería con la Infantería. Hubo bombardeos y copamientos. Hubo movimientos de sindicatos. Hubo muchos muertos en Córdoba.
APU: ¿Qué pasó en Ensenada?
GM: El golpe comienza con el Almirante Rojas que quería tomar Ensenada para desde ahí marchar hacia La Plata (en ese entonces, Ciudad Eva Perón), para tomar la gobernación. Eso no pudo ser porque fueron parados por la resistencia, con gran participación de civiles y de la policía, que estaba a disposición del gobernador. No pueden pasar y se van al mar, donde ocurre la batalla del Río de la Plata, donde hay 20 muertos. Aviones de la fuerza área leales bombardearon a los buques sublevados de la marina de Guerra.
APU: ¿Cuál fue la posición de Perón en todos estos acontecimientos?
GM: Se han escrito muchas interpretaciones. Lo concreto es que hay una carta, del 19 de septiembre, donde les pregunta a los generales de las fuerzas armadas si lo apoyan o no. Por supuesto, le dicen que no, lo traicionan, y establecen que ésa es su renuncia. Lo cual no podía ser, porque el presidente no puede renunciar ante el comando de las fuerzas armadas. Estoy convencido de que no es una carta de renuncia. Porque hay que entender algo: una particularidad de ese golpe tiene que ver con las variaciones de los cuarteles en relación a ser golpistas o democráticos. Había cambios todo el tiempo. Un cuartel era leal a las 12 y un rato después, eran golpistas. Volviendo a Perón, él se sintió traicionado por muchos generales. De hecho, en la sublevación de junio de 1956, de Valle y Tanco, Perón la desconoce porque dicen que son los mismo tipos que lo traicionaron. Después, con el correr del tiempo cambió su posición. Concretamente, los que le hicieron el golpe fueron los cuadros medios de las fuerzas, los capitanes, los mayores; los generales tuvieron una posición ambigua. Por eso, cuando Perón se queda sin el respaldo de los generales y le dicen que le aceptan la renuncia (que para mi no era tal) decide irse. No es cierto ese mito de que se fue para evitar sangre o que no volaran la famosa destilería, porque había habido mucha sangre y habían volado destilerías, puentes, vías de ferrocarril. Eso está documentado.
APU: Está la historia de que se aceptó la renuncia de Perón cuando Córdoba, epicentro del golpismo, todavía estaba en disputa, ¿es así?
GM: Las fuerzas rebeldes y golpistas de Córdoba estaban sitiadas por las fuerzas leales a la democracia, cuando se recibe el mensaje de que Perón había renunciado, y entonces los grupos rebeldes se asumen ganadoras. Una perlita sobre Córdoba es la siguiente: el jefe operativo de la rebelión cordobesa es el general (Dalmiro) Videla Balaguer, que en junio del 55, había sido leal. Pero con el tema de la quema de las iglesias, el militar empieza a recorrer las iglesias que supuestamente habían quemado las "hordas peronistas" (lo que no está documentado que haya sido de ese modo). Videla Balaguer había recibido medalla de honor por su actuación en junio. Además, tenía los cuadros de Eva y Perón en su despacho. Cuando recorre las iglesias, él cuenta que encuentra un texto, en uno de los bancos, que decía: "Él te iluminará". Ahí él entendió que entre ser peronista y ser católico, él era católico. Y se pasa al bando de los rebeldes.
APU: Además del golpe, usted estudió en profundidad los bombardeos a Plaza de Mayo, de junio de 1955, donde murieron más de 300 personas. ¿Hay golpe del 16 de septiembre sin esos bombardeos a la población civil?
GM: No hay golpe sin el bombardeo, pero la escalada golpista comenzó el 28 de septiembre de 1951, con la intentona de Menéndez. Es un golpe que fracasó. Los que fueron derrotados en esa intentona se dieron cuenta de que éste no sería un golpe como los anteriores, que iba a ser necesario que corriera sangre. Ahí comienza el 16 de septiembre. Las fuerzas armadas estaban acostumbradas a dar golpes que se resolvían en cuestión de horas, con uno o dos cuarteles que apoyaban las demandas. Acá se dieron cuenta de que la cosa era más compleja, porque el 17 de octubre de 1945 se había dado una transformación sustancial: el pueblo irrumpió en la escena argentina y ahora tenía un gobierno que lo representaba.
Volviendo a tu pregunta sobre los bombardeos a Plaza de Mayo: nosotros creemos que es el embrión de lo que sería el Estado terrorista. Tenemos el triste récord de ser, tal vez, el único país donde las fuerzas armadas bombardearon a su propio pueblo. Como decís, sin junio no hay septiembre... Pero eso nos lleva a una pregunta, que habrá que responder: ¿Por qué fracasa junio y la gran mayoría de las fuerzas armadas se mantienen leales, y no pasa lo mismo en septiembre?
Ahora bien, cuando hablo de una escalada de violencia que comenzó en 1951, incluyo también lo que pasó en abril del 53, cuando los antiperonistas pusieron una bomba en una estación de subte en Plaza de Mayo, dejando 6 muertes, 23 mutilados y 90 heridos.