El Operativo Cóndor, el conflicto bélico y la lucha por la malvinización
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué significo el Operativo Cóndor?
Juan Rattenbach: El Operativo Cóndor fue una operación realizada por la Juventud Peronista de la década del 60, pocas veces estudiado y poco analizado, y el objetivo consistía en desviar un vuelo de Aerolíneas Argentinas que estaba destinado a Rio Gallegos hacia las Islas Malvinas. Estos jóvenes, “cóndores” como los llamamos hoy en día, desplegaron siete banderas argentinas en el suelo malvinero reivindicando la soberanía nacional en el archipiélago.
Decidieron rebautizar el Puerto Stanley y colocarle el nombre de Puerto Rivero en recordatorio al gaucho Rivero que realizo la resistencia del 26 de agosto de 1833 posterior a la usurpación británica de las Islas. Este operativo originalmente se realizaría el 20 de noviembre teniendo en cuenta que era el aniversario de la gesta de la Vuelta de Obligado, pero sin embargo la visita intempestiva del príncipe Felipe, el marido de la Reina Isabel 2da, para tener vínculos políticos con el dictador Onganía hicieron que el Operativo terminara realizándose el 28 de setiembre de 1966.
APU: ¿Qué legado histórico dejo a la militancia aquella gesta?
J.R.: En términos de militancia es importante mostrar la pasión que tiene el pueblo argentino por la causa Malvinas, al punto de llevar a cabo un acontecimiento de esas características. Esa cuestión de que el pueblo argentino y por ende la militancia tiene una vocación malvinera lo suficiente como para dar todo por la causa de Malvinas. Creo que también es muy importante el hecho simbólico de haber homenajeado al gaucho Rivero y también en la proclama mencionar esta idea de que hay una continuidad en las luchas del pueblo argentino por la soberanía; desde las invasiones inglesas para acá. El concepto de continuidad hace que nosotros hoy en pleno siglo 21 veamos que hay un vínculo con las luchas obreras del siglo 20 y con las luchas federales y con los gauchos del siglo 19.
APU: ¿Considera que se avanzó en la malvinización de nuestra sociedad?
J.R.: Totalmente. Nosotros pasamos de un proceso de malvinizacion originaria en la década del 40-50 hasta la guerra de Malvinas en 1982, una desmalvinizacion que nace en junio de ese mismo año cuando la dictadura decide ocultar a nuestros soldados que habían ido a combatir. Esa desmalvinizacion va a tener su continuidad en los 80 y 90 hasta julio del 2003 cuando Néstor Kirchner viaja a Gran Bretaña para reunirse con el primer ministro Tony Blair y reclamarle las Islas Malvinas.
A partir de ese momento se construye un fenómeno de re malvinizacion social, cultural e identitaria. Entre otros elementos, por el despliegue de las siete banderas del Operativo Cóndor en el año 2012 cuando María Cristina Verrier, única integrante mujer del operativo; le cede en custodia las banderas a la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
También por otras medidas complementarias como el primer billete alusivo de Malvinas de 50 pesos. También se emitieron una gran cantidad de documentales en canal Encuentro complementado con los capítulos de Samba sobre Malvinas.
Y por supuesto con la creación del museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur en Julio de 2014 como para crear un establecimiento única y exclusivamente a transmitir la causa Malvinas y como se plasma la soberanía nacional en el Atlántico Sur.
APU: ¿Qué medidas faltarían implementar para realizar una justa Memoria Histórica con respecto a la causa Malvinas Argentinas?
JR: Yo creo que lo que faltaría implementar es simplemente multiplicar lo que estamos haciendo. Profundizar la difusión, yo creo que hoy en día contamos con un montón de elementos tanto escritos como audiovisuales proyectados en las redes sociales, tenemos el museo Malvinas como dispositivo, tenemos los documentales de Canal Encuentro, libros.
Las herramientas las tenemos, lo que nos hace falta para lograr esa malvinizacion que a nosotros nos interesa tanto como objetivo a nivel nacional es continuar con el efecto multiplicador y continuar difundiendo estas herramientas que ya están. A su vez, a nivel diplomático y a nivel Estado yo creo que esa justa memoria histórica va a tener y a consolidarse como proceso cuando recuperemos de forma total y definitiva nuestro ejercicio sobre la soberanía de nuestras Islas Malvinas y demás espacios marítimos del Atlántico Sur.